Cartagena

La roja de Jairo frena la reacción de un equipo que se hunde un poco más

La novedad más significativa fue en la portería. Marc Martínez ocupó el banquillo seis jornadas después, sorprendentemente pese a tener una destacada actuación en Valladolid. Debutó Raúl Lizoain bajo palos y también se estrenaron de inicio el delantero Narváez y el pivote Alarcón. Regresaron al once Juan Carlos Real y Kiko Olivas, en un papel totalmente secundario desde que dejaron de ser titulares en la jornada 2.

Pagaron los platos rotos, con la suplencia, la chavalería que ha tirado del carro albinegro en este mal inicio liguero: el lateral Arnau Solá, el centrocampista Jony Álamo y el delantero Iván Ayllón, que agarraron un papel muy protagonista por encima de pesos pesados. También esperaron turno Ortuño, Musto y Umaro. Con defensa de cinco y dos pivotes, pero Sánchez del Amo hizo cambios.

Sánchez del Amo insistió en los errores del pasado, pese a los cambios. Una vez más, el entrenador del Cartagena situó al único organizador del equipo, Héctor Hevel, en la banda izquierda. En esa posición, el medio holandés tuvo muy poca incidencia en el juego.

Y el Efesé echó en falta precisamente ese eslabón, con la capacidad de conectar la defensa con el ataque. En su lugar, más por dentro, estuvieron Alarcón y Luis Muñoz. Son dos futbolistas de perfil defensivo, acostumbrados al corte y al robo, pero no a generar juego. Se giraron casi siempre hacia atrás. Así, la única solución fue recurrir al balón en largo. O a que Jairo, saliendo muy desde atrás, fuera capaz de avanzar y encontrar a Juan Carlos Real.

El gol del Eibar es un error tremendo de la defensa del Cartagena. El Eibar sacó de banda casi en el centro del campo, Isak estaba despistado tras una protesta y Cristian olió la sangre, para ganar en velocidad a un vendido Kiko Olivas, encontrar mucho espacio en la banda y provocar la salida de Alcalá del eje central. Al final, el futbolista armero puso el centro y Ager Aketxe llegó al área libre de marca, desde atrás, para establecer el 0-1.

El Cartagena salió en estampida en la segunda parte. Mucho más incisivo, decidido y volcado. Dio mordiscos al Eibar desde el primer segundo y en un contragolpe perfectamente conducido por Hevel (ya por dentro) asistió a Juan Carlos Real para poner el empate en el minuto 47. El encuentro entró en un momento de locura y desenfreno, donde perfectamente el Efesé pudo darle la vuelta al marcador. Sobre todo en el 53, con un penalti señalado y anulado posteriormente tras revisión en el VAR. No se miró un agarrón a Alcalá en el primer acto.

En ese momento de ebullición, Jairo dinamitó todas las opciones con una absurda expulsión. Controló mal y entró con la bota por delante. Aquello ocurrió en el 56. Y en el 63, Stoichkov remató en un lío de piernas albinegras dentro del área, donde la defensa no supo ser contundente en el robo. En solo diez minutos, del 2-1 se pasó 1-2 con un penalti invalidado y una roja que acabó con cualquier opción de ganar.

La situación clasificatoria del Cartagena es muy delicada tras la derrota. El equipo queda colista con una losa que será difícil de levantar en una categoría tan exigente como la Segunda División. Son seis derrotas en siete partidos, que se traducen en 3 puntos de 21 posibles. Es la peor racha del club en el fútbol profesional, solo por detrás del 1 de 21 de la temporada 2011/12. Ese curso se bajó a Segunda B.