Dos errores defensivos castigan a un Cartagena que mereció otro final

Sin embargo, para nada fue así y los albinegros salieron con una actitud muy distinta a la del partido en Huesca. Especialmente durante los primeros 20 minutos del enfrentamiento, los cartageneristas fueron superiores a un Valencia en el que Rubén Baraja rotó mucho más de lo esperado en su once inicial. Colocar a Jairo como interior izquierdo, muy abierto, fue un acierto.

Alfredo Ortuño es un futbolista especial. En ocasiones parece sacado del rudo fútbol británico de los años 90 y principios de los 2000, en el que el exentrenador del Arsenal Arsène Wenger entró como un elefante en una cacharrería. El futbolista yeclano a veces es tosco, pero en los duelos individuales y para el fútbol directo es un auténtico balón de oxígeno para cualquier equipo. Calero no lo había alineado para el partido de este domingo. Iba a ser suplente y esperar su oportunidad para el segundo tiempo, pues Narváez estaba en el once.

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Sin embargo, una nueva lesión del ariete colombiano, que no está encontrando la forma de rendir en el Cartagena esta temporada, abrió las puertas de la titularidad al yeclano. Este, en apenas 4 minutos, demostró que es un futbolista hambriento como el que más y que, en la complicadísima guerra por la salvación, quiere ser un tipo fundamental.

Tras un enorme pase en profundidad de Musto, imperial durante todo el partido, el ariete se hizo gigantesco para ganar un duelo ofensivo y definir con aparente facilidad con su zurda.

El árbitro sevillano Figueroa Vázquez no ha tenido su mejor semana. En apenas seis días ha condicionado dos partidos. El pasado martes, expulsó a dos futbolistas del Getafe en apenas diez minutos. Y este domingo, en el Cartagonova, dejó al Cartagena con uno menos por una injusta roja directa a Iván Calero. La entrada del lateral derecho puede ser falta. Incluso amarilla. Pero jamás debió ser penalizada con la expulsión. La inferioridad del Efesé, desde el minuto 45, le obligó a estar toda la segunda mitad defendiendo con un bloque bajo y sufriendo las acometidas del Valencia, con lo que ello supone desde el punto de vista físico.

El Efesé realizó un enorme y titánico esfuerzo defensivo en el segundo tiempo. A pesar de estar en inferioridad numérica, apenas concedió ocasiones claras en contra. De hecho, solamente le dispararon dos veces en la segunda parte a portería en toda la segunda mitad. Sin embargo, uno de sus grandes problemas este año, el balón parado, fue la gran condena del conjunto albinegro. Un despiste en la marca permitió un espectacular golpeo de Sergi Canós que provocó el empate valencianista. Una pena para un equipo que estaba defendiendo de manera sobresaliente.

La eliminatoria siguió el guion previsto, pero el Cartagena tuvo oportunidades para haber podido hacer algo más. Nada más arrancar el tiempo extra, Jaume tuvo que hacer una gran estirada a un buen remate de Lautaro. No obstante, en el primer minuto de la segunda mitad, de nuevo la falta de contundencia defensiva provocó que la eliminatoria se la llevara el favorito. Una lástima para un equipo que ha demostrado que sabe competir. Tocará hacerlo de lo lindo esta segunda vuelta.