Bodiger: «Habrá negociaciones, pero ahora tenemos que estar concentrados»

Llegó al Efesé hace ocho meses y en este tiempo Yann Bodiger (Sète, Francia, 27 años) ha logrado auparse como una de las piezas fundamentales en el esquema de Carrión, en un futbolista que si no está algo falla.

La columna albinegra está más o menos clara. A Marc Martínez no hay quien lo mueva, Pablo Vázquez es insustituible, De Blasis engancha con la parcela ofensiva como nadie, Rubén Castro tiene que jugar sí o sí y Bodiger, el quinto hombre, ha conseguido que el debate se centre, semana tras semana, en quién será su pareja de baile en el eje y no en quién será su sustituto. Simplemente porque el galo está haciendo un año superlativo.

De hecho, el mediocentro es el tercer futbolista del plantel albinegro que más minutos ha disputado este curso, mezclando liga y Copa del Rey (2.363). Solo han pisado más tiempo el verde el arquero Marc Martínez (2.790) y Castro (2.454). Vázquez y Delmás, sus inmediatos perseguidores, acumulan 23 minutos menos que Bodiger (2.340).

Justo por la relevancia que ha tomado su figura, la renovación del francés es un tema del que ya se murmura, cuando aún faltan tres meses y medio para que quede libre. Termina contrato a final de temporada y lograr convencer a un jugador que está llamando la atención de los directores deportivos no solo de España, sino también de su país, es uno de los retos que le viene por delante a la comisión deportiva cartagenerista.

«No sé decir un porcentaje de posibilidades de renovar, pero hay. Seguro que nos sentaremos a negociar. Aquí estoy feliz. Si se tiene que hablar, se hablará, aunque en este momento tanto el club como yo tenemos que estar concentrados. Debemos estarlo porque se puede hacer algo grande», asegura Bodiger a LA VERDAD.

No tiene el futbolista la mente puesta en otra cosa que no sea terminar la campaña de la mejor manera posible, en asaltar una sexta plaza que hoy está a seis puntos. No quiere que el llegar al 'playoff' «se convierta en una presión», aunque inevitablemente esa meta esté «en una esquina de la cabeza de todos».

Tampoco le obsesiona que el año que está cuajando despierte el interés de otros clubes. «A mí no me han dicho nada. Quizás a mi representante, pero no me ha comentado nada. Él sabe que tiene que dejarme tranquilo ahora para estar concentrado en lo que nos estamos jugando. Si quieres te paso su número y le preguntas», contesta con humor uno de los cerebros albinegros, un tipo al que le gusta crear un ambiente amable en la caseta.

Sabe Bodiger que la clave del éxito está en la unión de la manada. Si el equipo funciona, él carbura. «Puedo dar más», reconoce. «Cuando tenemos más equilibrio me siento mucho mejor en el campo. Si encontramos la manera de ser más regulares, no digo de jugar todos los partidos bien sino de saber sufrir, puedo tener una versión mejor de mí. Como todos los jugadores, creo. Si el equipo funciona todos mejoramos», explica el centrocampista, plenamente consciente de que solo es una pieza en un engranaje que tiene que rodar con precisión más a menudo.

«Hay momentos en los partidos que tenemos que estar más concentrados. Sobre todo al principio. Tenemos calidad, un buen equipo, pero en esos primeros cinco minutos no debería pasar nada. Debemos aprender a sufrir los primeros minutos y evitar encajar tan pronto. Una vez puede pasar, pero no se debe repetir, como está ocurriendo», señala Bodiger cuando se le pregunta sobre cuál cree que es la solución a la bipolaridad que han mostrado los albinegros hasta la fecha en el campeonato regular. La versión de casa es deliciosa, pero la que muestra cuando juega a domicilio deja que desear. Y un ejemplo claro de esto ocurría en las últimas dos jornadas, donde el Efesé bailó al líder y, pocos días después y con el mismo once, dejó una imagen nefasta en Anduva ante el Mirandés.

«Entramos mal al partido y encajamos un gol temprano. Tuvimos poca intensidad y no llegábamos a recuperar el balón», comenta el francés, quien insiste una y otra vez en ver la parte positiva del asunto. «Vamos octavos, una posición que todo el mundo hubiera firmado. Fíjate, con esa irregularidad y estamos donde estamos. La temporada, en líneas generales, está siendo buena. Y en estos once partidos puede ser mejor. O peor, según los resultados. Pero yo estoy seguro de que podemos hacer todavía cosas bonitas. Y las vamos a hacer», añade.

Dos tantos lleva Bodiger, ambos contra el Eibar y de falta. «Siempre dije que me gustaría chutar una falta. Las pedí porque me sentí fuerte», confiesa el futbolista, que tras los entrenamientos se queda ensayando libres directos, «controles, finalización de jugadas en dos toques y pases». Ese trabajo silencioso le ha dado frutos, convirtiéndole en un referente para la grada y en el vestuario.

Hace solo una semana nadie dudaba del once inicial que tenía que alinear Luis Carrión, técnico del Efesé, frente al Mirandés. Los elegidos serían los mismos futbolistas que golearon al Eibar y dejaron una tarde en Benipila para el recuerdo. Sin embargo, siete días después y tras un partido en Anduva «decepcionante», dijo ayer el propio entrenador catalán, los interrogantes asaltan la cabeza de un Carrión que aún no tiene claro qué jugadores deben medirse al Zaragoza.

«Esta semana tengo dudas. Debo valorar», comentó el preparador en sala de prensa cuando se le preguntó si añadirá cambios en su equipo titular.

Terminó enfadado el míster en Miranda de Ebro. No es para menos. El Cartagena volvía a mostrar su versión más débil fuera de casa, un vicio que aún no ha abandonado a falta de once jornadas para que LaLiga Smartbank ponga su punto y final.

«Cuando estamos mal no tenemos que recibir gol. Muchos equipos de la liga, en un partido, tienen tramos malos y no encajan. Y si lo hacen no es algo dramático. Intentamos mejorar eso. Espero que no se vuelva a ver», analizó.

No queda otra que mirar hacia adelante y en el camino del Efesé se cruza ahora el conjunto de Juan Ignacio Martínez. Los maños llevan cuatro jornadas seguidas ganando, un «buen equipo» que ya le puso las cosas difíciles a los albinegros en La Romareda. «Allí estuvieron mejor que nosotros, pero conseguimos ganar», apuntó el catalán.

Gallar y De la Bella serán los futbolistas con los que no podrá contar Carrión. «La próxima semana podrán estar», anunció. Sí participará Rubén Castro, ariete que lleva un mes y medio sin ver portería. En ese tiempo, el Efesé ha sumado 4 puntos de 18 posibles. «Quizás vaya enlazando. Pero un jugador solo no puede decidir solo la posición clasificatoria de un equipo», terminó.

En otro orden de asuntos, son más de 2.100 entradas las que lleva vendidas el Cartagena para el duelo de mañana, un partido que se espera lluvioso. Los abonados podían adquirir hasta 10 entradas a cinco euros. La promoción finaliza este medio día.

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