El Efesé pasa en los penaltis y espera a un equipo de Primera

Sufrió muchísimo el Efesé ante el mejor equipo de Primera Federación, un Alcorcón que anda sobrado en la tercera categoría del fútbol español desde hace un par de meses. Tanto es así que su técnico, Fran Fernández, se permitió el lujo de dejar a los titulares en el banquillo y puso a los suplentes ante un Cartagena en el que solo descansaron Datkovic, Musto y el citado De Blasis, al margen de los lesionados Escandell y Jairo. No se fiaba Carrión. Y se demostró que no había ningún motivo para fiarse.

Porque los alfareros entraron al partido con una marcha más y desde el inicio generaron peligro por la izquierda, donde Pablo García y Mario Ribas eran un incordio para Calero, muy incómodo y menos atrevido en ataque de lo habitual. Arriesgaban los locales en la salida de balón y en una de esas el meta Prieto comentó un fallo pueril, regalando la pelota a Isak Jansson. Al sueco le faltó colmillo y rapidez. Así, su disparo dio en la pierna de Emi Hernández y se fue por encima del larguero. Fue la mejor ocasión de un primer tiempo con alternativas, en el que los albinegros amagaron pero nunca golpearon de verdad. Tampoco tuvo que hacer ninguna parada Marc Martínez.

Un chut lejano de Juanma Bravo que atajó sin problemas el cancerbero visitante y dos remates de cabeza con cierto peligro de Alcalá y Pablo Vázquez dieron paso a unos minutos de tregua, en los que Ribelles, Moyano y el murciano Juanma Bravo podían con un espeso Sangalli y un errático Mikel Rico. Aparecía Ferreiro, pero no superaba líneas. Jansson daba una de cal y otra de arena. Y no era, ni mucho menos, la noche de Borja Valle, desdibujado en la que fue su casa hasta el pasado mes de junio.

Empezó bien el Cartagena el segundo tiempo, con algo más de atrevimiento por las alas y siempre bien sujeto atrás, donde comandaba Alcalá y hacía méritos un notable Farru. A Ortuño le faltó muy poco para rematar un envío de Alcalá, aunque antes Moyano casi marca con un disparo cruzado con la que finalizaba una contra local iniciada con una pérdida absurda de Mikel Rico en un lance intrascendente en el medio.

Las alarmas se activaron en el minuto 55, cuando el exmurcianista Juanma Bravo adelantó a los madrileños en una jugada con tres errores encadenados de los visitantes. Primero, de Isak Jansson. El sueco se complicó en un control que acabó siendo una asistencia a Emi Hernández, quien tuvo metros y tiempo para centrar al área. El segundo fallo fue de Pablo Vázquez, tremendamente blando a la hora de despejar un balón que parecía sencillo. Y el tercero y definitivo lo cometió Marc Martínez, ya que el disparo de Juanma Bravo venía desde lejísimos y, aunque era potente, le salió muy centrado. Las manos del meta catalán fueron de plastilina en esa jugada y la pelota acabó entrando. Pudo hacer más, desde luego.

Metió enseguida Carrión a De Blasis y Franchu, sacrificando a Jansson y Ferreiro, algo perdidos a esas alturas del choque. Y la mejoría del Cartagena fue inmediata. Los dos argentinos le metieron intensidad, ritmo y vértigo a cada una de sus acciones y en solo seis minutos crearon cuatro ocasiones de gol. El Alcorcón, por vez primera en toda la noche, se asustó y dio varios pasos hacia atrás. Ahora sí se notaba la diferencia de categoría entre los dos contendientes.

Franchu pudo marcar en el primer balón que toca, aunque la acción quedó invalidada por fuera de juego. La tuvo De Blasis con un zurdazo que casi entra tras un mal despeje de Prieto. A Ortuño se le escapó por muy poco un remate de cabeza en el que pidió penalti. Le estaban agarrando. Y en la siguiente acción empató Franchu, aprovechando un excelente servicio de De Blasis y penetrando en el área con una gran determinación. Definió a la perfección, engañando al portero y colocando la bola en la escuadra.

Siguió atacando el Cartagena, que no quería la prórroga. Pero no la pudo evitar, ya que a Sadiku y a Ortuño les faltó mezclar mejor en el balcón del área. Fran Fernández comenzó a mover el banquillo y a poner titulares en el terreno de juego: Castro, Bustos, Babin, Morillas y Chiki. La afición local pidió penalti cerca del final en un barullo en el que Farru metió el pie y sacó la pelota. Cayó Chiki, pero Ais Reig no señaló absolutamente nada.

En la prórroga dominó el Efesé, que pudo evitar la tanda de penaltis con un zurdado tremendo de Ortuño que Prieto mandó a córner con la parada de la noche. Pero al final ambos equipos optaron por la prudencia y esperaron a los penaltis. El primero lo tiró De Blasis y lo paró Prieto. Pintaba mal la cosa, pero emergió la figura de Marc Martínez, para agigantar su leyenda de 'parapenaltis'. Detuvo los dos primeros lanzados por los locales Chiki y Bustos y las tornas cambiaron por completo. Marcaron Sadiku, Ortuño, Datkovic y Musto. Y del susto se pasó a la alegría. El Cartagena evitó un 'Alcorconazo'.