El impacto ambiental y la inversión local, retos de la energía fotovoltaica
Representantes de Anpier, Fecoam, el sector empresarial y la Consejería abordan la promoción de parques de pequeña dimensión y el autoconsumo
La revolución energética verde ha llegado para quedarse. En los últimos años se hace necesaria una evolución renovable y sostenible con la que abastecer de energía los hogares, comercios, organismos y ciudades. Ahí es donde entra en juego la fotovoltaica, una tecnología que produce energía limpia, infinita y autóctona. Sin embargo, su explotación también supone retos para que se pueda aprovechar de la mejor manera posible, como los que se debatieron ayer en el encuentro organizado por la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica y LA VERDAD y moderado por el periodista Miguel Ángel Ruiz. El primer desafío es el de definir un modelo de generación que no tenga impactos graves en los territorios, para los recursos naturales, para el paisaje ni para los usos tradicionales de agricultura y ganadería.
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Para Miguel Ángel Martínez-Aroca, presidente de Anpier, la clave es el territorio. «Aunque la energía está regulada con competencia estatal, la voz de la Región es necesaria para que se reserve parte de la potencia para empresas locales», explicó. Si bien durante mucho tiempo no ha sido así, debido a que la legislación ha permitido que grandes compañías se queden con toda la capacidad, el experto aseguró que el futuro pasa por un cambio de manos a la inversión local en la organización del territorio que supondrá «un beneficio directo en las cuentas de la Región, además de anclar a población que no tiene por qué marcharse porque no haya ingresos u oportunidades». El objetivo es sustituir las fósiles por limpias, pero no a cualquier coste, porque «hay que tener en cuenta que la energía renovable tiene impactos paisajísticos, medioambientales».
Por ello, se hace necesaria una organización que asegure el buen uso de un territorio regional que es escaso: «Tenemos que permitir la compatibilización del uso con los agricultores, porque no somos su competencia», afirmó el presidente. La solución para lograrlo pasa por las comunidades energéticas de las que «muchos ciudadanos forman parte para compartir energía y ahorrar sin necesidad de hacer una instalación individualizada».
«Hay que permitir la compatibilización de la fotovoltaica con la agricultura, porque no somos su competencia», señala Martínez-Aroca
Este modelo se materializa en la instalación de pequeños parques integrables, los de menos de 5 MW. «Son parques sociales y participativos con menor impacto a todos los niveles y menor rechazo social», expuso. Se trata de instalaciones de unas seis o siete hectáreas que se acercan donde es necesario el consumo y que, por su reducida extensión, son compatibles con la fauna del lugar.
LA FOTOVOLTAICA, EN CIFRAS
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55,5% es la cantidad de energía fotovoltaica producida respecto a la totalidad en el mayor pico de la historia, el pasado martes, día 5.
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16% son las plantas de pequeño tamaño instaladas en la Región respecto al total nacional.
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0,3% es la inversión de red eléctrica en el plan actual para la Región de Murcia.
Coincide con él Ricardo Pérez de Zabalza, CEO de MIW Energía, para quien ese modelo, además de ofrecer beneficios ambientales y sociales, «es una fuente de competitividad para el sector empresarial de la Región». Como ejemplo, puso el caso de una empresa que haya tenido que soportar en los últimos años los altos precios de la energía: «Si hubiesen tenido acceso a un huerto solar, tendrían garantizado el coste de adquisición de un bien tan esencial como la energía». De lo que se trata, en definitiva, es del autoconsumo a todos los niveles, «una modalidad que es rentable por sí misma». A ella, según explicó, solo se puede llegar poniendo al ciudadano en el rol de protagonista para que sea «consumidor y productor de la energía que él mismo genera».
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Agricultura y fotovoltaica
En la organización del territorio para abordar la energía fotovoltaica, el sector de la agricultura y la ganadería juega un papel crucial. Tal y como anunciaban desde Anpier, «no son competencia», sino que deben aliarse. Así lo cree Juan María Vázquez Rojas, consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, quien manifestó que «la Región está siendo pionera a nivel nacional y europeo en combinar agricultura y generación de energía fotovoltaica». Lo nota en los proyectos que nacen de la transferencia de conocimiento entre empresas y grupos de investigación que deja ver el interés público y privado por aprovechar de la menor manera el territorio.
Ejemplo de ello son iniciativas como la que el consejero sitúa en Mazarrón, donde la comunidad de regantes instaló placas solares para cubrir las balsas y evitar la evaporación. «Su uso es doble porque se protege el agua que está embalsada y se genera más energía, ya que el porcentaje de evaporación en la Región está en un 17%, lo que supone que de un millón de euros se van 170.000 en evaporado», destacó.
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Otros casos exitosos de combinar agricultura con energía fotovoltaica son los que puso sobre la mesa Santiago Martínez, presidente de la Federación de Cooperativas Agrarias de Murcia, Fecoam: «Hay ganaderías de unas 4.000 cabras que han instalado placas solares para su sala de ordeño y también lo ha hecho la desaladora de Mazarrón, que además ha aprovechado la energía para generar un microhuerto de tomates». En su opinión, parte de esta evolución viene de la necesidad de actuar ante los altos precios a los que se enfrentaban. Lo sabe por propia experiencia, porque en la comunidad de regantes que preside tardaron «menos de 30 días» en ponerse de acuerdo para montar un huerto solar y prescindir de la luz de la eléctrica. «Esto ha venido bien para que la gente reaccione», sostuvo.
En palabras
Miguel Ángel Martínez-Aroca. Presidente de Anpier
«Queremos una fase 3.0 donde las empresas murcianas gestionen la energía»
Para el presidente de la Anpier, «la revolución energética verde ha venido para quedarse», pero hay que saber aprovechar el «limitado, escaso y valioso territorio» de la Región. Para ello, Martínez-Aroca incidió en la necesidad de ser organizados porque «la capacidad de desarrollo no es infinita y no podemos albergar año tras año nuevos parques eólicos o fotovoltaicos». Según recordó, en 2008 hubo una gran iniciativa que posicionó la Región a nivel nacional como generadora de energía renovable, pero ahora estamos viendo una tanda 2.0 desmedida: «Se pone en riesgo la capacidad limitada que actualmente está copada al 100% por el descontrol del Ministerio, que no ha reservado ninguna potencia para iniciativas locales». La clave, en su opinión, es la cuestión territorial para «una fase 3.0 en la que sean las empresas murcianas quienes gestionen el territorio».
Juan María Vázquez. Consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor
«Instituciones como las universidades hacen un despliegue fotovoltaico»
«Estamos ante una nueva Ilustración con una transformación como nunca antes habíamos visto», sentenció Vázquez, que se ve en la obligación de dar una respuesta a los cambios desde la administración. Para ello, la Consejería de Medio Ambiente ha comenzado a tomar medidas: «Estamos empezando a desarrollar un programa sobre casas forestales de energía fotovoltaica y seguimos trabajando en la colaboración con instituciones». En este sentido destacó el despliegue fotovoltaico que hacen las universidades y su papel de cara a la ciudadanía, así como la necesidad de impulsar las comunidades energéticas locales en la Región, que ya suponen el 16% de las instaladas en todo el país. «A veces no es fácil poner de acuerdo ni a los vecinos, pero apostamos por este modelo que aporta beneficios al ciudadano», apuntó.
Santiago Martínez. Presidente de Fecoam
«Los huertos solares han supuesto ahorro a cooperativas y a nivel particular»
La evolución desde el riego por acequias hasta la desalación conllevó un incremento de costes, y con ello la necesidad de «agudizar el ingenio en el tema de la energía», explicó Santiago Martínez. En 2008 se hizo una inversión de 111 millones de euros en huertos solares, pero las reglas de juego cambiaron y perjudicaron a la Región. «Fuimos conejillos de Indias, pero desde entonces ha habido una revolución en energía renovable impresionante, en costos y en técnica», aseguró el presidente de Fecoam. Él fue uno de las 314 pioneros que «pagaron esa curva de aprendizaje» con 630.000 euros por una instalación que ahora cuesta el 10%. Así sentaron las bases para que hoy agricultores y ganaderos instalen el autoconsumo en sus parcelas, pero ya a otro coste, pues el sector ahorra mucho en comunidades de regantes, en cooperativas y a nivel particular.
Ricardo Pérez de Zabalza. CEO de MIW Energía
«El objetivo es dar un papel activo al ciudadano en el modelo energético»
Como comercializadora y empresa tecnológica, MIW Energía forma parte del proyecto europeo H2020 Accept, pensado para «agrupar consumidores, comercios y locales que produzcan y consuman su propia energía». Así lo explicó su CEO, Ricardo Pérez, en una clara apuesta por las cubiertas compartidas de producción fotovoltaica. «El objetivo es poner al ciudadano en el centro del modelo energético y que su participación sea mucho más activa», aclaró, de manera que tenga mucha más información e incluso pueda jugar el rol de productor. En su opinión, la crisis de los últimos años que ha disparado los precios ha sido un impulso para este modelo de energía, aunque cree que «en el campo de predicar con el ejemplo, la pelota está en los ayuntamientos y entidades locales», pues muchas veces la mayor limitación es encontrar superficies disponibles para instalar placas.
Se trata de un modelo de energía 'agrovoltaica' por el que también apuesta Anpier en proyectos como el de Campotéjar, en Molina de Segura. «En quince días inauguramos una instalación de 500 kW de cultivo de pitahaya, que no pierde agua porque se sigue cultivando y además se compatibiliza la generación energética con la evacuación a la red», reveló. En su opinión, «es un modelo de éxito porque permite al agricultor diversificar sus ingresos, porque puede facturar por venta de energía a la red y por la venta del cultivo».
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Mayor inversión
Asimismo, el presidente de Anpier incidió en la desigualdad de la inversión entre comunidades, situándose la Región por debajo en los presupuestos y los desarrollos. También lo considera el consejero, que ofreció datos al respecto: «La inversión de red eléctrica en el plan actual para la Región es del 0,3%, frente al porcentaje del 16% de plantas de pequeño tamaño que se ubican en nuestra Comunidad respecto a las instaladas en toda España». Para Vázquez, «falta una columna vertebral» que soporte el potencial fotovoltaico y las industrias electrointensivas de la Región.
En definitiva, los ponentes coincidieron en que las energías renovables son un caso de éxito, a pesar de que se enfrentan a limitaciones y riesgos que se pueden tratar con acciones como la promoción de la demanda que defiende Anpier: «Animar al ciudadano a que electrifique su vivienda y transporte y que sea la energía fotovoltaica la que entregue la mayor parte de potencia».
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