Javier Sánchez Serna: «Queremos reformar el Código Penal para que solo un sí sea sí»

Tras crecer con las historias de un abuelo militante del Partido Comunista, que fue guardia de asalto en la República y que vivió en la clandestinidad, a Javier Sánchez Serna (Murcia, 1985) se le incrustó desde niño la política en las venas. «La política entendida como algo que nace de la movilización social», cuenta. Para este 10-N vuelve a encabezar la lista de Unidas Podemos al Congreso de los Diputados.

-Segundas elecciones generales en seis meses, las cuartas en cuatro años. A nivel personal, ¿cómo las afronta?

-Pues con un pluriempleo que me ha llevado a estar en esta campaña de profesor de Filosofía por las mañanas, en un instituto de Alcantarilla, y por las tardes activando a una militancia que la verdad es que la notamos más contenta que nunca. Hay expectativas de que esta campaña puede marcar la diferencia. Estoy muy orgulloso de la militancia de Podemos y de Izquierda Unida, que está haciendo posible una campaña que no pide ni un euro a los bancos.

-¿Y cómo las afronta su partido en la Región después de haber perdido a parte de su equipo?

-Con responsabilidad. Nosotros veníamos a la política para asegurar cambios reales que mejorasen la vida de la gente. Creo que si vamos a cuartas elecciones en cuatro años es porque hay determinados poderes económicos que prefieren cualquier cosa menos que Unidas Podemos entre en un gobierno. Y frente a eso, sabemos que hay gente que se puede sentir cansada, que le hubiera gustado que los cambios fueranmás rápidos, pero a toda esa gente le decimos que las cosas importantes no se consiguen a la primera, a veces hay que insistir, como insistieron los vecinos con el soterramiento, o las mujeres para conquistar sus derechos, o como insiste mucha gente para que tengamos un Mar Menor limpio y regenerado.

-¿Cómo explican la marcha de Urralburu y de María Giménez a las filas de Más País?

-Bueno, cada uno puede irse al partido que considere. Más allá de que las formas nos puedan parecer más o menos éticas, están en su derecho. Nosotros no los consideramos un adversario político. Nuestros adversarios son los que quieren bloquear las reformas estructurales que necesita España, los que no quieren que se suba el salario mínimo, los que no quieren derogar la reforma laboral, los que no quieren afrontar el cambio climático con una transición ecológica. Con los compañeros de Más País habrá que hablar al día siguiente de las elecciones y conformar un gobierno de coalición progresista en función del peso que tenga cada uno.

-¿Qué tiene que decirle a los votantes que pueden sentirse decepcionados por el fracaso de las negociaciones de gobierno?

-Creo que esos votantes saben que Unidas Podemos ha hecho todo lo posible para que hubiera un gobierno en España. Hemos hecho renuncias que no hubiera hecho ningún otro partido, como que nuestro candidato a la Presidencia diera un paso atrás. Fue Pedro Sánchez quien durante cinco meses puso todas las excusas posibles para que no hubiese un gobierno, hasta el punto de que después de la investidura fallida de julio dijo que ya había caducado esa oferta, como si la política y el diálogo pudieran caducar. Por tanto, yo les diría que las cosas no se consiguen a la primera, pero que en las próximas elecciones está claro que vamos a un gobierno de coalición y parece que solo hay dos opciones: un gobierno entre PSOE y PP con Cs apoyando, o bien un gobierno de izquierdas que tendría que contar con nosotros. Ahí Pedro Sánchez se tiene que decidir.

-Pedro Sánchez ha respondido a esa cuestión en televisión, asegurando que no va a haber una coalición entre el PP y el PSOE, y añadiendo que es Iglesias quien tiene que decidir si va a formar un gobierno progresista...

-Pero eso también lo dijo en las anteriores elecciones y ganó reivindicando la izquierda como única forma de frenar a las derechas, y luego todos pudimos ver cómo pedía la abstención día sí y día también a PP y Cs para no gobernar con Unidas Podemos. Por tanto, creo que la gente es muy consciente de quién tiene voluntad de formar un gobierno progresista y quién no se aclara.

-La encuesta publicada el pasado domingo apunta una caída de tres puntos porcentuales entre el resultado de Podemos del 28-A y el del próximo 10-N. ¿Cree que se cumplirá?

-Bueno, es una encuesta de GAD3, que cinco días antes de las pasadas elecciones nos daba 33 diputados y finalmente sacamos 42. Por eso nosotros siempre decimos que las encuestas hay que tomarlas con cautela, porque los votos se están decidiendo esta semana, en la que además se produce un hecho que marca la diferencia, que son los debates. En ellos la gente verá que tenemos una propuesta sensata, un proyecto de país incluyente y que mira al futuro desde la defensa de los derechos sociales y la transición ecológica. Creo que los resultados de Unidas Podemos serán mejores de lo que dicen las encuestas, en España y en la Región de Murcia. Es lo que nos dicen nuestros datos internos y también lo que nos trasmite la gente, que estamos más cerca de lograr el segundo diputado que de perder el primero.

-¿Y si llegara a perder su escaño?

-No contemplo esa opción. Nosotros salimos a por todas. Nunca nos hemos conformado con un diputado ni con ser una fuerza subalterna que entrega los votos gratis a otros partidos. Salimos para gobernar y asegurar cambios reales en la vida de la gente, que lo ha pasado muy mal con la crisis y que, ante la próxima recesión que viene, tiene que tener un gobierno que asegure que los recortes serán por arriba con una reforma fiscal y no se harán otra vez por abajo.

-¿Qué será lo primero que defienda en el Congreso para la Región?

-Hay un tema fundamental para la próxima legislatura y es la protección del Mar Menor. Nosotros creemos que tiene que haber un fondo de cooperación interterritorial, con un calendario de inversiones, para financiar las medidas contempladas en la Ley de Medidas Urgentes, y que el Estado se tiene que implicar. Es verdad que en esta catástrofe el mayor responsable ha sido el PP, pero hay que recordar que el Gobierno central también tiene competencias en Costas, y no puede mirar sistemáticamente para otro lado. Por tanto, yo me comprometo a trabajar este tema especialmente, junto al de los metales pesados de la Sierra Minera. Creo que tenemos que avanzar hacia una transición ecológica en la Región.

-Desde abril hasta ahora mencionan mucho más en su discurso un «proyecto de país» y la «transición ecológica». ¿Han añadido a su programa alguna propuesta más desde las últimas generales?

-Tenemos el mismo programa del 28 de abril, el que han bloqueado los poderes económicos, un programa de sentido común que el PSOE cuando está en la oposición dice que le es muy cercano, pero que luego bloquea. El PSOE cuando está en campaña dice que hay que derogar la reforma laboral del PP, pero luego nos enteramos, por ejemplo, que en el plan de reformas que han mandado a la Comisión Europea contemplan la introducción de la 'mochila austriaca'. Eso es, para que lo entienda todo el mundo, que los trabajadores tengan que aportar todos los meses para pagarse su propio despido y que no sea la empresa quien lo haga. Es decir, creo que hay muchos poderes económicos que están deseando meter la mano en la caja de la Seguridad Social para privatizar pensiones y llevarse un trozo de la tarta. Nosotros estamos completamente en contra y creo que son otros los que tienen que aclarar si construimos un proyecto de país que respete los derechos sociales o si seguimos por la senda de desmontar esos derechos e ir hacia la gestión neoliberal del 'sálvese quien pueda'.

-Por cierto, un programa casi idéntico al de Más País, ¿no?

-Yo no conozco el programa de Más País. He leído por ahí que algunas partes eran copia directamente del programa de Unidas Podemos, que no me parece mal, porque estas propuestas no tienen 'copyright' y creo que son buenas para todos, ojalá también el PSOE las incluyera. Pero creo que la única diferencia que han manifestado es que ellos, ante una sesión de investidura de un PSOE sin mayoría absoluta, regalarían sus votos gratis, sin exigir nada. Y nosotros queremos garantizar el gobierno sea útil para la gente, no para los políticos. Por eso lo que pedimos son garantías a Pedro Sánchez, porque también entendemos que cuando uno apoya con una fuerza como la que tuvimos nosotros, con casi cuatro millones de votos, tiene que exigir corresponsabilidades. Por eso, por la gente, queríamos entrar en un gobierno, no por los sillones. La prueba es que cuando nos ofrecieron sillones que estaban vacíos de competencias dijimos «no, no hemos venido a por los sillones, hemos venido a por políticas efectivas que puedan cambiar algunas cosas».

-El domingo estuvo usted con colectivos sociales de la Región. ¿Qué le pidieron?

-Sí, nos reunimos con colectivos feministas, de memoria histórica, de protección del medio ambiente, pensionistas, LGTBI, a los que vimos especialmente preocupados; y lo que están demandando es un cambio en el modelo de país y de Región, que ponga por delante las necesidades de mucha gente. Nosotros lo que les decimos es que estamos orgullosos de trabajar con ellos, pero no solamente queremos ser su altavoz en el Congreso, queremos llegar a tener el BOE, porque es la única manera de que muchas de sus propuestas no se queden en una PNL, en los gritos de una manifestación, sino que se hagan realidad.

-¿Contemplan el cambio del Código Penal que reclaman los colectivos feministas sobre las definiciones de abuso y violación?

-Fundamental. Hay que ampliar los supuestos de violencia de género para que no se considere como una cosa que solo pasa en el ámbito privado o familiar. Hay muchos tipos de violencia machista, como hemos visto, y desde luego una de nuestras principales prioridades es incluir en el Código Penal que solo sí es sí. Cuando una mujer está inconsciente y no tiene capacidad de decir sí o no, eso es violación, no se puede considerar abuso.

-¿Y por qué estaba preocupado el colectivo LGTBI?

-A raíz, claro, de un gobierno regional sustentado en Vox, que está diciendo que en las escuelas hay valores constitucionales, como la igualdad, que no se tienen porqué enseñar. Imaginemos a un chico o una chica que empieza a sentir atracción por alguien de su mismo sexo y tiene unos padres que puedan ser homófobos. En ese supuesto, que la escuela pública no sea el lugar justamente donde se enseña el respeto y la igualdad, pues es un desastre. Ese pin parental se está produciendo en la Región no creo que pueda llegar a darse en el país, porque este país es mucho mejor del 'neofranquismo' que representa Vox. Hay mucha gente que tiene valores más conservadores o más progresistas, pero que sabe que la igualdad y la no discriminación son la base de nuestra convivencia y que no hay ninguna fuerza que pueda poner eso en cuestión. Creo que nuestra democracia está consolidada y, aunque parezca que Vox ladra mucho, se va a descubrir que no son tantos como parecen.

-Sin embargo las encuestas dicen que la repetición electoral les beneficia, que tendrán más votos.

-Yo creo que el domingo va a haber una reacción por parte del campo progresista y de la izquierda para que el 'neofranquismo' de Vox no avance. El otro día tuvimos un debate en el que la candidata de Vox [Lourdes Méndez] solo hablaba de ilegalización de partidos, y yo le avisaba que tenga cuidado de seguir por esa vía, porque en Europa los que están ilegalizados son los que no condenan el fascismo, los que no condenan dictaduras como la de Franco. En cualquier caso, a mí no me preocupa que Vox se presente a unas elecciones. Es la parte más de derechas que ya estaba en el Partido Popular. Creo que hay que ganarlo no solo electoralmente, sino también con una lucha cultural diaria, con la educación, los valores y con que este país es mucho mejor de lo que representa ese pasado en blanco y negro de Vox. Este país ya ha cambiado, y creo que se está demostrando en barrios como este, por ejemplo, en Santiago el Mayor.

-¿Por qué ha querido quedar con 'La Verdad' en el paso a nivel de Santiago el Mayor?

-Porque es un lugar muy simbólico de esa Murcia digna que, frente a los que dicen «no se puede», sabe que movilizándose se conquistan derechos. Creo que este barrio va a pasar a la historia como uno de los que han conseguido una mejor calidad de vida, un territorio más cohesionado y conectado con la ciudad a base de mucha lucha, y también a base de muchas multas. Era una forma de manifestar nuestra admiración y apoyo a este movimiento.