Sumar y Vox mejorarían sus resultados si las elecciones del 23-J hubieran sido autonómicas

Las elecciones generales del 23 de julio han dibujado un escenario político en el que el Partido Popular se erige como primera fuerza en España y en la Región, pero como dice Juan José García Escribano, codirector del Centro de Estudios Murciano de Opinión (Cemop), que ha clavado los resultados electorales décima arriba, décima abajo, los populares «han ganado sin ganar».

Si en lugar de unas elecciones generales, las de ayer hubieran sido unas autonómicas, los resultados extrapolados serían peores para el PP de López Miras, porque habría bajado en la Asamblea de los 21 diputados conseguidos el 28 de mayo, a 19 el 23-J.

También le habría ido peor al PSOE de José Vélez, que se dejaría un representante, pasando de 13 a 12, mientras Sumar duplicaría los escaños conseguidos por Podemos e Izquierda Unidad hace dos meses, al crecer de 2 a 4 sillones, y Vox subiría de 9 a 10.

«Nunca será lo mismo porque no hay dos relatos exactos», explica García Escribano. Influye, además, el hecho de que la participación en la Región siempre es mayor en las generales (del 70,81% el domingo frente al 65,8% del 28 de mayo).

Ese dato de participación del 23-J se mantiene invariable a excepción de lo ocurrido en los años 93 y 95 cuando se produjeron cambios (primero se tambaleó el PSOE y luego vino el 'sorpasso' del PP) y subió al 80%. Sin embargo, desde 2015, se mueve en torno al 70%.

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