Inmaculada Sánchez Roca: «El electorado progresista se ha movilizado más»

–Su candidatura ha logrado 8.860 votos más que la propia lista del Congreso. Imagino que estará satisfecha con el resultado...

–Sí, muy satisfecha, pero tampoco tiene mayor importancia porque es algo que ocurre mucho; entra dentro de la normalidad.

–Ese escaño además se lo arrebatan a Vox...

–Es una satisfacción enorme, porque arrebatarle a Vox ese espacio político y recuperarlo para las voces progresistas de esta Región, del Partido Socialista, pero también del resto de fuerzas de la izquierda, es importante. Tiene mucho más significado en una Región como esta.

–En cualquier caso, el PP ha reconquistado el Senado con mayoría absoluta.

–Sí, así es. Va a tener una mayoría muy amplia. Al final, yo creo que haciendo un buen trabajo, la política también tiene una parte, aunque parece que ahora la hemos olvidado, de persuadir al adversario para traerlo a tus posiciones. Tú tienes tu posición porque piensas que es útil, correcta, y tienes esa parte de persuasión. Por tanto, aunque no seamos mayoritarios, hay que negociar, hay que dialogar y hay que utilizar la persuasión para que tu posición sea respetada y valorada. Eso es lo que yo voy a hacer.

–Casi se nos había olvidado que España es un sistema bicameral, pero la institución ha adquirido una relevancia importante después del desafío independentista...

–El Senado ha sido relevante ya esta última legislatura, los cara a cara de Feijóo y el presidente Pedro Sánchez eran ahí, en el Senado, y cuando se activó el 155 ya se puso en valor la Cámara. Con el paso de los años se ha ido recuperando la importancia que tiene en la vida política y creo que estos años también va a ser fundamental. Estoy convencida de que al ser la Cámara en la que el PP pueda tener más fuerza, va a ser interesante políticamente ver cómo se desenvuelven los acontecimientos.

–En la próxima legislatura hay además otra cuestión a tener en cuenta: muchas leyes pueden ralentizarse desde el Senado, que puede vetar partes, devolverlas al Congreso... El PP podría aprovechar su mayoría, en el caso de que gobierne el PSOE, para propiciar un gobierno lento...

–Yo siempre pongo el ejemplo que me enseñó mi profesor de Derecho Constitucional: el Senado sirve como cuando te haces un café y está muy, muy caliente, y lo atempera. En el Congreso de los Diputados, cuando haces una ley, pasa al Senado, que es la segunda taza, para que se enfríe un poco y el café ya te lo puedes tomar. Ahora casi que ese café va a seguir estando ardiendo, por las propias circunstancias de la Cámara. Lo que tenemos que intentar es, desde esa posición de persuasión, que todo fluya lo mejor posible. Pero dadas las posiciones en que está el PP de entorpecer la gobernabilidad, como estaba haciendo la legislatura que ha terminado, no confío en que favorezca que los trámites sean ágiles. Si la ciudadanía necesita protección en políticas públicas y leyes, hay que dársela cuanto antes. Y me apenaría mucho que el PP no estuviese a la altura de esas circunstancias.

–El resultado de las elecciones es muy complejo. Plantea una gobernabilidad difícil...

–Sí. Ahora mismo es la fragmentación lo que hay que administrar. El partido que mejor administra la fragmentación política, que mejor la lidera también, es el Partido Socialista. Ante esta circunstancia la garantía de un gobierno estable y que nos dé también garantía a la ciudadanía, es que el Partido Socialista lidere ese escenario.

–¿Aun a costa de pactar con Junts?

–No tiene por qué ser con ellos. Es un momento puntual, pero no sería en ningún caso con ese tipo de fuerzas nacionalistas dentro del gobierno. Por tanto, tranquilidad y certeza para la gente.

–Ya han planteado que autodeterminación o nada...

–Cuando vas a empezar una negociación, pues te tienes que vender caro, por lo menos el primer día. Pero falta mucho tiempo y estoy convencida de que bajarán sus pretensiones.

–En la Región tampoco hay un escenario de formación de gobierno claro...

–Yo creo que va a haber gobierno. Creo que no se ha formado gobierno porque Feijóo no se podía permitir llegar al cara a cara con Pedro Sánchez con los votos de Vox, tenía que llegar un poco más aseado a esa cita. Pero Vox ya viene gobernando con el PP en esta Región. Y a mí ya no me preocupa que Vox esté en un gobierno del PP o no. Lo que me preocupa es que el PP ha asumido las posiciones de Vox. El gobierno, sea monocolor o bicolor, da exactamente igual cuando las políticas públicas son las mismas, que perjudican a los vulnerables, que acrecientan la desigualdad. Creo que habrá gobierno y, desgraciadamente, no será uno que vele por los intereses de la mayoría.

–¿Existe una posibilidad de bloquear desde el PSOE la entrada al gobierno de Vox?

–No. El PSOE es la alternativa al gobierno de la derecha y, cuando representas una alternativa de gobierno, lo que no puedes hacer es apuntalar el gobierno del que quieres ser alternativa. No lo contemplamos.

–El PSOE ha logrado el segundo mejor resultado en 15 años. ¿A qué achaca que en el 28-M fueran mucho peores?

–A la movilización. En esas elecciones mucha gente progresista se quedó en casa, no votó, y ahora sí. Cuando se ha visto la certeza de que ciertas políticas que perjudican a la ciudadanía no son una amenaza sino una realidad, como estaba pasando en muchos municipios y regiones de España, el electorado progresista y el que está en la centralidad pero quiere un país en el que todos tengamos cabida, se ha movilizado.