Los salarios en España pierden fuerza y su crecimiento se sitúa a la cola de Europa
El Banco de España y la OCDE alertan de la pérdida de velocidad de las sueldos españoles, con un importante impacto en la economía nacional
Las cifras que resumen el desempeño de la economía española reflejan que «el país continúa mostrando una notable capacidad de resiliencia», como explicaron a mediados de este Galo Nuño, director de Economía del Banco de España, y Carlos Cuerpo, ministro de Economía, quien afirmó que «nos hemos recuperado del covid sin cicatrices». Sin embargo, el sueldo de los españoles muestra síntomas de debilidad, según los últimos datos publicados este martes en la Encuesta Trimestral de Costes Laborales (ETCL) del Instituto Nacional de Estadística.
Los salarios crecen, según los datos del INE, y alcanzan los 2.416,5 euros brutos en el segundo trimestre de 2025, muy por encima de los 2.290,46 euros de los tres primeros meses del año y todavía más respecto al mismo periodo de 2024, un 2,7% más. No obstante, este crecimiento, el decimoctavo consecutivo, muestra síntomas de fatiga y empieza a desinflarse.
En los últimos tres meses, la cuantía bruta de los salarios ha aumentado un 2,67% en comparación con el mismo periodo de 2024. Esta tasa es 1,16 puntos porcentuales menor que la del primer trimestre del año y queda lejos del 4% o 5% de los meses precedentes. Estas cifras respaldan las advertencias de los expertos del Banco de España, que esta mañana alertaron de que, tras varios semestres con incrementos salariales superiores al 4% o 5%, en el primer tramo de 2026 el crecimiento podría situarse en torno al 3,5%.
En España, el avance de los sueldos se está estancando y se sitúa casi 1,5 puntos porcentuales por debajo de la media de la Unión Europea.
La velocidad de crecimiento de los salarios en el conjunto de la Unión también se ralentiza, con una caída paulatina de la expansión hasta el 4,1% en este último trimestre.
La desaceleración en Europa es un fenómeno que se extiende por el corazón del Viejo Continente, siendo los salarios de los empleados franceses los que menos crecen.
Brecha regional
La brecha salarial entre regiones se mantiene en España, aunque se cierra entre la que mejor paga -la Comunidad de Madrid con 2.935,33 euros brutos- y la que menos -Canarias con 1.936,71 euros brutos-. La diferencia de 998,62 euros es un 1,33% más pequeña que hace un año, según los datos del INE. Sin embargo, el ritmo de crecimiento de los salarios en casi seis de cada diez autonomías es inferior a la media nacional.
Llamativo es el caso del Principado de Asturias que los datos de los trabajadores asturianos es menor que la que recibieron de media hace un año.
Con este entorno de enfriamiento, sindicatos, empresarios y Gobierno se preparan para la renovación del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, que está a punto de vencer. Los sindicatos ya han advertido que plantarán cara al departamento de Yolanda Díaz. «Esta actualización debe contemplar el precio de la vivienda y también la evolución del IPC», afirmaron este martes Pepe Álvarez, secretario general de UGT, y Unai Sordo, secretario general de Comisiones Obreras. Y también apuntan a los beneficios de las empresas. «Los tenemos que tener en cuenta», advirtió Álvarez. En este segundo trimestre, los márgenes empresariales volvieron a registrar máximos históricos, «muy por encima de los niveles previos a la crisis inflacionaria», destaca Comisiones Obreras.
«El desacople entre ventas y compras empresariales producido desde 2023 persiste y sigue generando márgenes elevados evidenciando el poder de mercado de las empresas», señala el sindicato de Sordo.
El Banco de España que advierte que los costes laborales muestran un «punto de tensión» y que existen riesgos para la economía
El último acuerdo alcanzado por el diálogo social, firmado en mayo de 2023 para compensar el golpe de la inflación derivada de la invasión rusa de Ucrania, recomendó un alza del 4% en 2023, del 3% en 2024 y de otro 3 % en 2025. Este pacto se ve ahora amenazado por la ralentización económica.
En el segundo trimestre de 2025 el coste salarial total avanzó un 2,7% interanual, según la Encuesta Trimestral de Coste Laboral del INE. En el mismo periodo, la inflación media —calculada a partir de las tasas de abril (2,2%), mayo (2%) y junio (2,3%)— se situó en torno al 2,2%. Al descontar el efecto de los precios, el salario real experimentó una ligera ganancia de poder adquisitivo cercana al 0,5% respecto al segundo trimestre de 2024. Sin embargo, las previsiones oficiales apuntan a que el IPC podría repuntar hasta el 2,5% en los próximos trimestres, mientras que los analistas anticipan una desaceleración en el crecimiento de los salarios, lo que limitaría o incluso podría revertir esa mejora del poder de compra.
La búsqueda de un punto común tendrá como contexto las palabras y conclusiones del Banco de España que advierte que los costes laborales muestran un «punto de tensión» y que existen riesgos para la economía. Según el supervisor, una futura desaceleración salarial podría influir en la evolución de la inflación si no se modera, un efecto que relaciona directamente con la productividad, la cual continúa disminuyendo trimestre tras trimestre.