Esto es lo que te pueden descontar del finiquito si no preavisas a tu empresa
Esto tiene como objetivo permitir que disponga del tiempo necesario para reorganizarse ante la finalización del vínculo laboral
Ana de Dios
Sábado, 27 de septiembre 2025, 10:19
Finalizar una relación laboral no es un acto inmediato ni unilateral que pueda hacerse sin cumplir ciertos requisitos legales. Para que la extinción del contrato de trabajo sea válida y no genere problemas, es fundamental seguir los pasos que marca la normativa laboral. Uno de los elementos más relevantes en este proceso es el preaviso, es decir, la comunicación anticipada que debe realizarse antes de poner fin al contrato.
El preaviso tiene como objetivo permitir a la otra parte, ya sea el trabajador o el empresario, disponer del tiempo necesario para reorganizarse ante la finalización del vínculo laboral. Su obligatoriedad y duración dependen del tipo de contrato y de lo que establezca el convenio colectivo correspondiente.
Cuando es el trabajador quien decide terminar la relación laboral, debe tener en cuenta que el plazo de preaviso varía según el tipo de contrato:
-En los contratos indefinidos, el preaviso general exigido es de 15 días naturales. No obstante, este plazo puede verse reducido o modificado por el convenio colectivo de aplicación, que, por ejemplo, podría establecer un preaviso de solo 10 días.
-En el caso de contratos temporales con una duración superior al año, el trabajador también está obligado a preavisar con un mínimo de 15 días naturales si desea poner fin al contrato antes de su vencimiento. Este plazo, nuevamente, puede estar sujeto a lo que indique el convenio correspondiente.
-Por su parte, en los contratos de formación o formativos, se aplica el mismo criterio que en los contratos temporales. Es decir, si el contrato tiene una duración superior a un año, el preaviso exigido será igualmente de 15 días naturales.
Consecuencias de no respetar el preaviso
Cuando el trabajador no cumple con el preaviso, el empresario tiene derecho a aplicar una penalización económica. En concreto, se le descontará del finiquito una cantidad equivalente al número de días de preaviso que no se hayan cumplido. Por ejemplo, si el trabajador abandona su puesto sin dar ningún aviso previo, podrían descontarse los 15 días completos de salario que correspondían al preaviso.
Algunos convenios colectivos incluyen sanciones más severas y establecen que por cada día de preaviso no respetado, se pueden descontar hasta dos días de salario. Por eso, es importante consultar el convenio aplicable para conocer con precisión los términos que regulan este aspecto.
Tributación y cotización del descuento por falta de preaviso
Si es el trabajador quien no respeta el preaviso, el importe correspondiente se descuenta de su finiquito. Al tratarse de una deducción y no de una percepción económica, no hay ingreso y, por lo tanto, no existe base de cotización ni de tributación. Es decir, el descuento por falta de preaviso no cotiza a la Seguridad Social ni tributa en el IRPF.
En cambio, si es el empresario quien incumple con el preaviso (por ejemplo, en un despido por causas objetivas), tiene la obligación de abonar al trabajador el salario correspondiente a los días que dejó de preavisar. En este caso, esa cantidad tiene naturaleza indemnizatoria. Como tal, no cotiza a la Seguridad Social, pero sí tributa en el IRPF, aunque con ciertos límites y exenciones recogidos en el Estatuto de los Trabajadores.