El temor a los contagios reactiva el mercado regional de ciclomotores
Las ventas se disparan en diciembre y cierran el ejercicio con un aumento del 14,7%, que pone fin a dos años de retroceso
Las dos ruedas vuelven a tomar velocidad en la Región. Las ventas de scooters de 50 centímetros cúbicos y de motos han abandonado los números ... rojos ante el temor de muchos murcianos a contagiarse en el transporte público y el auge de los repartos a domicilio; sobre todo, de comida.
El pasado mes registró un incremento del 87% en las matriculaciones de ciclomotores, y del 24,8% en el caso de las motocicletas, de acuerdo con los datos de la patronal Anesdor. Para esta asociación se trata de un síntoma más de la «nueva movilidad» en los cascos urbanos que va tras la estela de la pandemia.
Así, el pasado ejercicio se cerró con 698 ciclomotores matriculados, un 14,2% más respecto a 2019, si bien es la décima parte que lo que se vendía en 2007. Y es que, tras diez años de crisis, por cada unidad nueva de 50 cc se matriculaban diez motocicletas debido a la saturación del mercado (el parque regional alberga 95.852 ciclomotores), el 'boom' de los patinetes eléctricos y de los carriles bici, más la proliferación de utilitarios 'low cost' en los pueblos. A partir de finales de 2017 hubo un rápido declive en la demanda de ciclomotores hasta rozar mínimos históricos. Las ventas fueron casi nulas durante el primer estado de alarma (solo 7 unidades en abril) pero, tras la desescalada de junio, comenzaron a elevarse de manera sostenida.
En el caso de las motocicletas, los pedidos ya estaban estancándose hace ahora un año. Tras el varapalo de los confinamientos de primavera esperaron hasta noviembre para reactivarse con la entrada en vigor del Plan Renove (400 euros de ayuda para modelos de combustión y 750 para los eléctricos). Por ello, 2020 se cerró en este segmento con 4.323 unidades matriculadas, un –7,3%, debido a su tardío despertar.
Las marcas más demandadas en la Región de vehículos de dos ruedas son Suzuki, Yamaha, Honda, Kawasaki, BMW, Piaggio, Aprilia, SYM, Kymco y Rieju.
En el conjunto de España, el pasado año culminó con la matriculación de 19.076 ciclomotores (+12,1%) y de 175.594 motocicletas (–11,6%). En la gama de 50 centímetros cúbicos, el 83,5% son scooters. Por encima de 125 cc, se reparten entre un 54,1% de scooters, un 41% de motos ruteras y un 4,9% de camperas.
José María Riaño, secretario general de Anesdor, explica que, «dadas las complejas circunstancias», fue un ejercicio relativamente positivo: «Las ventajas en el marco de la nueva movilidad para los consumidores han permitido que el sector supere el año con cifras menos negativas de las esperadas».
Anesdor calcula que las entregas de modelos nuevos a los concesionarios crecerán un 6,8% en el presente año. Para consolidar la reactivación, la patronal ha solicitado a la Administración un cambio del etiquetado ambiental y una reforma de la fiscalidad. Estas dos peticiones, unidas al lanzamiento de nuevos planes de estímulo a la compra, son tres de los temas «fundamentales» del sector de cara al presente ejercicio, subraya José María Riaño.
Añade la necesidad de una revisión del etiquetado ambiental que deje a las motos «en mejor posición». A su juicio, una motocicleta Euro 5, que dispone de una etiqueta 'C', emite de media menos dióxido de carbono (CO2) y óxidos de nitrógeno (NOx) que los turismos con etiqueta 'ECO'.
Por esta razón considera necesario que las motos Euro 5 tengan una categoría ambiental que las diferencie, o sean incluidas dentro de la 'ECO', ya que de ello depende que sus propietarios puedan circular por zonas restringidas de ciudades contaminadas o acogerse a ayudas.
Fiscalidad
Anesdor ya trabaja en este aspecto con diferentes ministerios, en coordinación con la Dirección General de Tráfico (DGT). También pide en el ámbito municipal que ciclomotores y motocicletas tengan un trato preferente sobre el resto de vehículos en el impuesto de circulación. Riaño insiste en que un cambio del impuesto de matriculación no es la solución, «ya que está centrado en gravar a modelos nuevos», más seguros y menos contaminantes.
Apostilla que modificar el impuesto de circulación es la mejor opción, ya que cubre todo el abanico de vehículos. «Sería una subida muy contenida y descargaría a los nuevos modelos del pago del impuesto de matriculación, lo que ayudaría a la renovación del parque». De ese modo se aflojaría la tremenda presión que ejerce el mercado de ocasión sobre los concesionarios.
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