La robotización de firmas murcianas se desploma un 22% en tres años

La semiparálisis por los estados de alarma debilitó a empresas que habían efectuado grandes desembolsos en robotización durante los años previos, causando cierres y, sobre todo, absorciones por parte de compañías foráneas, multinacionales y fondos de capital riesgo (los autómatas siguen en su sitio, pero gestionados por filiales). Es un retroceso que, en su momento, ya daba por descontado la Asociación Española de Robótica.

Lo malo es que la actual incertidumbre económica y el endurecimiento de los créditos frenan inversiones en ese sentido. A ello se une la penuria de especialistas para control y mantenimiento de estas máquinas, enfatiza UGT.

A inicios de 2020, el 10,46% de las 4.980 firmas murcianas con más de 10 trabajadores que había entonces tenían robots en sus fábricas, almacenes y locales comerciales, según los registros del INE. Eran un total de 521. La Región iba por delante de la media nacional, que estaba en ese momento en el 8,9%. De hecho, ocupaba el tercer puesto a nivel autonómico.

El sondeo efectuado el año pasado por el Instituto Nacional de Estadística rebaja el porcentaje al 7,42% de las 4.854 empresas ahora existentes; o sea, 403. La media nacional se sitúa en el 8,32%. Murcia ha descendido al duodécimo puesto del ranking regional.

La robotización está presente en el 10% de la industria murciana (era el 17,46% hace tres años); en el 6,26% de la construcción (8% a inicios del 2020) y en el 6,14% del sector servicios (de un 7,49% anterior). El INE no incluye la actividad agraria murciana, cuyos invernaderos y naves de manipulado incorporan esta tecnología.

El 78,9% de las empresas murcianas con autómatas tienen robots industriales, anclados sobre cadenas de montaje o elaboración. Un 33,4% utiliza los llamados 'cobots', tanto de forma exclusiva como en coordinación con sus 'primos mayores'. En términos numéricos se trata de 134 empresas. Antes de la Covid eran 172.

Los robots industriales ocupan grandes espacios. Su peso, actividad intensiva e incapacidad para reconocer el entorno (sus sensores se limitan a detectar el material que manejan) los convierten en herramientas potencialmente peligrosas en caso de descuidos. La imagen habitual que se tiene de estas máquinas son los brazos articulados de factorías industriales y alimentarias.

Los 'cobots', en cambio, están equipados con sensores que les permiten identificar lo que les rodea y detenerse en caso de obstrucción. Pueden moverse por sí solos o ser cambiados de ubicación de manera fácil. Están ideados para interactuar con personas e integrarse en cualquier fase de producción. Operan como ayudantes de trabajadores; por eso se les denomina 'collaborative robots' o 'cobots'. Otra diferencia reside en la versatilidad. Un robot industrial se concibe, construye y utiliza con un solo propósito. El 'cobot' acomete diversas tareas según las necesidades, por lo que se puede reprogramar sin necesidad de recurrir a un ingeniero.

¿Dónde se emplean los 'cobots'? En los almacenes logísticos y en factorías químicas y alimentarias. También realizan ensamblajes de piezas elaboradas por robots industriales, pero aún se espera verlos en Murcia como dependientes, vigilantes y enfermeros.

La media de autómatas en cada empresa murciana es de cuatro, cifra que se eleva a seis en fábricas, mientras que oscila entre uno y dos en firmas relacionadas con la construcción.

Ganas no faltan a la hora de implementar medios robóticos. El INE hizo una encuesta el año pasado entre pymes y compañías murcianas sobre los motivos. La gran mayoría –81,8%– declaró la necesidad de asegurar precisión o calidad estandarizada en procesos productivos. El 70,5% alegó la opción de incrementar su gama de bienes con la misma plantilla. El tercer argumento –54,6%– incidió en obtener mayor seguridad dentro de procesos potencialmente tóxicos (manejo de productos químicos y residuos).

Ya a mas distancia estaban los pretextos de reducir mano de obra –16,6%– y aprovechar ayudas públicas, con solo el 12%. Este último dato resulta significativo si se tiene en cuenta que el sondeo se efectuó cuando ya estaban habilitados los fondos 'Next Generation'.

¿Qué viene ahora? Los expertos resaltan que la inteligencia artificial madura de forma acelerada en robótica ('machine learning'). Otra tendencia son los autómatas de bajo costo, fáciles de instalar, con aplicaciones preconfiguradas o interfaces que permiten una programación simple vía iconos.

UGT recuerda que trabajar en entornos con robots requiere de los trabajadores una formación específica. Sin embargo, el INE indica que solo 13 de cada 100 compañías y pymes murcianas forman a sus trabajadores en destrezas digitales. A ello se suma la escasez de formación sobre robótica en institutos de FP y cursillos del SEF. La tecnología está lista, no tanto la capacitación laboral.