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Los estudiantes se decantan por las carreras en función de su vocación, salidas profesionales y salario. Freepik
Formación

La Región de Murcia sigue el susurro de su vocación universitaria

Las carreras relacionadas con la salud siguen siendo las opciones más demandadas, seguidas por las titulaciones de educación y ciencias sociales y jurídicas

EFQ

Domingo, 17 de septiembre 2023, 10:58

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Seguir estudiando (Formación Profesional o Universidad) o acceder al mercado laboral a tiempo completo. Es, sin duda, la encrucijada que tienen que lidiar los estudiantes una vez que finalizan su etapa de ESO y Bachillerato. Si optan por el camino de la formación para ejercer el día de mañana un puesto de trabajo cualificado, han de enfrentarse a otra disyuntiva: o decantarse por grados y ciclos formativos con más salidas laborales, o dejarse llevar por la vocación. En ocasiones, ambos polos van unidos y la elección resulta un acierto.

En la Región de Murcia, el 52% de los estudiantes afirmó que se decantaría por el grado universitario que quiere estudiar este nuevo curso siguiendo su instinto vocacional, tal y como se desprende del estudio realizado en el Salón de Orientación Universitaria Unitour 2022/23, que ha recorrido en su XVII edición 27 ciudades españolas y varias italianas. Por su parte, un 33% de los alumnos se guiaría por las titulaciones con más salidas profesionales y un 14%, por tener una buena remuneración, mientras que el resto se dejaría llevar por la recomendación de sus padres.

La FP suscita interés, porque permite adquirir competencias básicas y, a la vez, estar en contacto directo con el mercado

En cualquier caso, decantarse por el grado que responda a las preferencias del propio universitario es una garantía de finalización de los estudios, ya que tendrá la motivación de seguir adelante para conseguirlo, pese a los posibles obstáculos que puedan surgir durante el proceso. De este modo, los estudiantes estarán ilusionados por aprender nuevos conceptos, tendrán curiosidad y creatividad, y desearán descubrir todo lo que esté relacionado con su especialidad.

Más ciencias de la salud

En cuanto a la rama de estudios por la que se decantarían los murcianos, la de ciencias suscitó mayor interés, con las ciencias de la salud a la cabeza (28%), según la última encuesta de Unitour. Le siguen ciencias sociales y jurídicas o educación (35%). Por detrás, asoman ingeniería o arquitectura (17%), arte y humanidades (12%) y ciencias experimentales (8%).

Este sondeo a nivel regional comulga con los datos que recoge el Informe Infoempleo de Adecco, con alcance nacional, sobre la oferta de empleo para universitarios según la rama de conocimiento. Ciencias de la salud (40,28%) repiten un año más en lo más alto de las carreras con mayor demanda, como también sucede con las de ciencias sociales y jurídicas (37,06%), que se mantienen en segundo lugar. Las titulaciones del área de Ingeniería y Arquitectura, presentes en un 20,62% de las ofertas, se mantienen en valores similares. Además, la demanda de titulados en la rama de Arte y Humanidades supera a la de titulados en carreras de la de Ciencias, según este estudio.

Preguntados sobre dónde querrían los alumnos cursar sus estudios universitarios, el estudio de Unitour 2022/23 reveló que la mitad de los murcianos preferiría formarse fuera de la Región frente a un 35% que optaría por quedarse en la Comunidad; solo el 12% se marcharía fuera de España. Y una vez ya formados, al 36% de los murcianos encuestados le gustaría trabajar en una empresa privada, el 31% quiere ser funcionario y el 25% emprender. En cuanto a la movilidad laboral, un 33% reconoce que no le importaría trasladarse a otra comunidad para trabajar, mientras que un 28% piensa quedarse en la Región de Murcia.

Las carreras más demandadas, según Adecco:

  • Enfermería.

  • Medicina y Biomedicina.

  • Educación y Pedagogía.

  • Administración y dirección de empresas (ADE).

  • Doble grado en Administración de Empresas y Derecho.

  • Ingeniería informática.

  • Psicología y Psicopedagogía.

  • Ingeniería industrial.

  • Fisioterapia.

  • Ingeniería de telecomunicaciones.

Todo un fenómeno

La Formación Profesional (FP) ha ido ganándose la confianza de los estudiantes por sus grandes ventajas. Tras dejar de ser la hermana pequeña de la Universidad, ahora ambas alternativas se dan la mano. Porque la FP permite a quienes la cursan no solo adquirir las competencias básicas de la profesión en cuestión, sino también estar, desde el primer momento, en contacto directo con un mercado laboral cada vez más cambiante que demanda perfiles que sepan adaptarse a lo que los actuales tiempos exigen.

Gracias a la modalidad Dual, la formación profesional ha experimentado un crecimiento sostenido en los últimos años. Este modelo, que combina los procesos de enseñanza y aprendizaje en el centro educativo y en la empresa, se caracteriza por llevarse a cabo en régimen de alternancia entre ambas partes, con un número de horas o días de estancia de duración variable en función del instituto y la especialidad. A esto se suma el amplio abanico de familias profesionales que abarca, como actividades físicas y deportivas; electricidad y electrónica; imagen personal; imagen y sonido; química; sanidad, y seguridad y medio ambiente, entre otras. Sin duda, la FP Dual es ventajosa para los alumnos, que tienen una puerta abierta mercado laboral; para los empresarios, porque captan el talento, y para las administraciones, que mejoran los índices de empleo y las cotizaciones sociales.

Perfiles que inspiran

Las habilidades blandas (también llamadas 'soft skills', en inglés) se tienen muy en cuenta en los procesos de selección de personal. Los departamentos de recursos humanos no solo reclutan el talento, también se fijan, y mucho, en los candidatos con motivación, proactivos, flexibles, transversales, que sepan anticiparse a los nuevos empleos, adaptarse a las tendencias de manera dinámica, que sean capaces de dar respuesta a las necesidades del mercado... Porque los perfiles que reúnen estas habilidades blandas contribuyen a mejorar el ambiente laboral, aportando optimismo, motivación, comunicación y empatía, o lo que es lo mismo, mayor productividad y resultados.

Estas 'soft skills', cabe remarcar, se pueden poseer de manera innata o adquirir a lo largo de los años. Asimismo, universidades y escuelas de negocios han reformulado sus planteamientos para incorporar el entrenamiento de estas habilidades con las que manejarse en el entorno laboral y llevar a las compañías a lo más alto. De ellas, las que más se echan en falta son la resolución de problemas, pensamiento crítico y disruptivo, innovación y creatividad, saber desenvolverse en contextos de ambigüedad y complejidad, y comunicación.

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