La exportación de hortalizas ultracongeladas de la Región de Murcia crece tras el golpe del 'Brexit'

Poco antes de la pandemia era uno de los ámbitos del sector agroalimentario regional con mayor crecimiento en el exterior. En el año 2018 alcanzó su récord, con 158.421.430 euros, antes de que se viera como inevitable la restauración de aranceles entre la Unión Europea y Gran Bretaña, que era el mayor cliente de la Región, hasta el punto de comprar tres de cada diez kilos exportados.

El 'Brexit', aparte de reducir la demanda inglesa de verduras murcianas congeladas a una cuarta parte, convirtió a las islas en cabeza de puente para competidores chinos, mexicanos, ecuatorianos, turcos, egipcios e indios, que ya están extendiendo redes comerciales en el continente.

A ello se sumaron las limitaciones sobre exportaciones impuestas por la pandemia dentro del mercado comunitario, que acabaron por relegar a las hortalizas congeladas de la Región a la casilla de salida de 2010.

Pese a dicho traspiés, Murcia es la tercera zona productora del continente europeo, solo superada por Flandes y Navarra. Los productos que más se congelan en la Región son brócoli y alcachofa –'arietes' del sector, sobre todo en Estados Unidos–, pimiento, coliflor, cebolla, zanahoria y calabacín.

La cartera de clientes de las factorías murcianas de ultracongelación está formada, en este orden, por Francia y Alemania (ambos países copan la cuarta parte de las ventas), Estados Unidos (ha cuadruplicado su demanda en tres años), Reino Unido (ya solo supone la décima parte de las exportaciones), Italia, Bélgica, Suecia, Holanda, Polonia y Canadá.

Un total de 90.437 hectáreas se destinan a vegetales congelados en España, de las que 11.874 corresponden al campo murciano. Entre todas proporcionaron el año pasado 843.864 toneladas en el país, un 8% menos que en 2021, indica la patronal Asevec. Las zonas que concentran los mayores volúmenes son Navarra, con el 40% del total, y Murcia, con el 30%, seguidas de Aragón, las dos Castillas, La Rioja y Extremadura.

Este descenso, causado por la sequía, «erosiona la competitividad internacional», según Asevec. Destaca la caída en la producción de guisantes, con el -35%, seguida por espinacas (-23%), cebollas (-23%), patatas (-19%), calabacines (-19%) y judías verdes (-19%). Por contra, subió el aforo del brócoli, un +8% (una de las bazas murcianas ), y el del arroz, con un 7%.

El presidente de Asevec, José Félix Liberal, indica que tal situación requiere de esfuerzos para fortalecer la capacidad exportadora, «amortiguando en lo posible su incidencia en los precios».

Del total español salieron al exterior 659.490 toneladas en 2022, que proporcionaron 712.141.780 euros (-7,8%). Por provincias, destacaron Navarra, con 371.124.521 euros, y Murcia, con los referidos 100.506.050. Ya a mucha distancia figuraron Almería y Valencia, con 47.230.660 y 34.327.364 euros, respectivamente.

La producción murciana que se comercializa dentro del país (casi la mitad del total) lo hace en un 89% bajo marcas blancas, según Kantar Worldpanel.

Las importaciones de la Región son poco relevantes (15.235.000 euros en 2022), basadas en patatas prefritas y de partidas usadas como ingredientes de salteados.

Entre las firmas murcianas sobresale Fruveco, que tiene en Alhama la cámara frigorífica más grande de Europa. Otras firmas potentes son Azarbe (Grupo Virto), Fripozo, Congelados Pedáneo, Samafru y QFS, entre otras. La expansión de este ámbito ha obligado a las compañías logísticas a acometer inversiones en almacenes refrigerados, remolques frigoríficos y contenedores 'reefer'.