Los empresarios de la Región alertan de la «incertidumbre» económica que provoca el conflicto en Ucrania

Los empresarios de la Región de Murcia, reunidos este jueves en la junta directiva de la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (Croem), mostraron su rechazo a la invasión de Ucrania por parte de Rusia y alertaron de las consecuencias que ya está teniendo en la economía, al mismo tiempo que piden unidad de los países europeos para frenar esta situación y revertirla lo antes posible.

Para el órgano directivo de Croem, el conflicto bélico «genera incertidumbre y condiciona las previsiones económicas en todo el continente europeo». Uno de los factores en lo que más puede incidir es la evolución de los precios, disparados en España hasta un 7,4% más respecto al mismo mes de 2021 según el IPC adelantado de febrero, porcentaje inédito desde 1989. A esto hay que sumar «la escasez de materias primas, fundamentalmente cereales, aceite de soja, etc».

El alcance del actual incremento de precios se mide por la evolución del precio de los alimentos, la electricidad y, sobre todo, los carburantes y combustibles, que en febrero volvieron a subir. De hecho, una de las cuestiones que más preocupa a los empresarios de esta crisis geopolítica provocada por Rusia es el problema energético, ya que circunstancias como un posible corte de suministros (por ejemplo, del gas ruso) elevaría los precios en todo el mercado europeo.

Conscientes del alcance social del conflicto, la junta directiva autorizó que Croem colabore en las aportaciones que ya se están realizando al pueblo ucraniano para cubrir sus necesidades. Para ello utilizará a la Oficina de Atención Social de la Universidad de Murcia, de la que es miembro.

Además, la directiva analizó otros temas que afectan directamente a la economía regional y que preocupan especialmente, como la recuperación de los sectores más afectados durante la pandemia, como la hostelería, la hotelería, los espacios de ocio y, en especial, el comercio. También se abordó la escasez de lluvias y cómo esto afecta a las previsiones del sector agroalimentario, que hace pocas semanas se lanzó a la calle para protestar por el aumento de costes, la incertidumbre que rodea al trasvase Tajo-Segura y el precio del agua desalada. Los empresarios volvieron a subrayar la importancia de «mantener esa solución mixta de trasvase y desalación a un precio razonable para abastecer la cuenca deficitaria del Segura».

Las comunicaciones fueron también objeto de debate habida cuenta de la situación, calificada de «lamentable», que padece actualmente la Región de Murcia en materia ferroviaria. En este sentido, los empresarios criticaron que se haya cortado el tráfico por las obras de soterramiento en Murcia y la continuación de la línea AVE hasta Almería, lo que ha obligado a desplazar la salida y llegada de los trenes a la estación de Archena durante los próximos tres años y medio. Los viajeros se tienen que desplazar esta localidad en autobús para tomar un tren allí y luego hacer transbordo en Albacete, un viaje calificado por los empresarios de «odisea».

Por otra parte, el órgano directivo de Croem aprobó el balance presupuestario y la memoria de actividades de 2021, así como las previsiones tanto en cifras como en actuaciones para la actual anualidad. Tanto el presupuesto como la memoria se someterán a la aprobación final de la Asamblea General, cuya fecha de celebración se fijo en el próximo 27 de mayo.

La situación de las finanzas de la confederación regional es estable pese a las complicadas circunstancias que están atravesando las empresas por culpa de la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia y los factores antes comentados.

En este punto, el presidente de Croem, José María Albarracín, puso además de relieve el apoyo que brindan al tejido productivo las entidades bancarias adheridas a Croem, con las que la confederación firmará en breve un nuevo convenio, con la necesaria participación de Aválam e INFO, que garantice el crédito para los proyectos empresariales. Al mismo tiempo trabajan con la Consejería de Empresa de la Comunidad en líneas de avales alternativos para las empresas afectadas por el conflicto ruso-ucraniano.

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