Liwe y Soltec, las únicas empresas de la Región en Bolsa, apuntan hacia arriba

«En 2022 cerramos con un volumen de negocio de 130 millones de euros, mientras la previsión para este 2023 es crecer un 5%», señala a LA VERDAD el director comercial de Liwe, Juan Carlos Pardo Martínez. Una evolución positiva que tiene especial relevancia si se tiene en cuenta que esta mercantil dedicada al diseño, confección y distribución de prendas de vestir, calzado y accesorios tuvo que afrontar un hundimiento de los resultados en 2022, como consecuencia del impacto de la inflación, los mayores costes (materias primas, transporte) y la mayor incertidumbre económica.

Aun así, tras dos años reduciendo el número de establecimientos abiertos al público, sobre todo por la afección directa que tuvo el covid, «este año volveremos a crecer en volumen de tiendas, acabaremos con 14 aperturas y un total de 374 (17 en la Región de Murcia) en España, Portugal, Italia, Grecia y Ecuador», indica Pardo. Asimismo, «estamos en negociaciones muy avanzadas para ampliar nuestra presencia a través de operadores locales en varios países con acuerdos de colaboración». A partir de ahí se vuelcan en el crecimiento 'online', y en la digitalización de tiendas.

Durante la primera mitad del año Liwe ganó 2,3 millones de euros y se quedó cerca de duplicar sus beneficios frente al mismo período del último ejercicio. Y su facturación superó los 57,8 millones, según la documentación publicada en la CNMV.

También el grupo Soltec Power Holdings –su denominación oficial–, que ha cerrado el primer semestre del año con unos ingresos de 184,5 millones de euros, ha logrado la consecución de suministros de proyectos solares por valor de 2,3 gigavatios (GW) en contratos hasta septiembre, prevé un destacado crecimiento en la segunda mitad del año (con más de 2 GW en acuerdos inminentes) y apunta claramente hacia una mejora de las cifras globales. Un hecho que tiene más importancia de lo que parecería ante la realidad de los bajos volúmenes de actividad registrados en la primera parte del año. Este periodo concluyó con un Ebitda negativo de -10,2 millones de euros y un resultado neto también de -14,4 millones de euros.

De ahí que es indudable cómo la estacionalidad sufrida en este 2023 se ve reflejada en esos números. Aun así, la sociedad ha firmado más de 55 contratos de suministro de seguidores solares a nivel global, desde enero hasta el 15 de septiembre. Y los contratos firmados pendientes de ejecución ('backlog') alcanzaron los 412 millones de euros a cierre de agosto.

Más allá del ámbito nacional, por países destaca el posicionamiento en Brasil, Italia, Colombia, Dinamarca, México y EE UU, entre otros. Aunque la apuesta por este último es particularmente significativa, ya que es el principal mercado de seguidores solares. Para ello cuenta con oficina en Florida y un centro logístico en Texas. En suma, se espera que los ingresos en el país norteamericano aumenten progresivamente, del 25% (a cierre de 2022) al 50% en 2025.

Además, la fortaleza de la división industrial de la compañía molinense que dirige Raúl Morales como CEO continúa reflejando el alto valor añadido de los seguidores solares y su alta demanda a nivel global. De hecho, la última operación relevante ha sido en Italia con la firma de un acuerdo con la empresa Renantis para el suministro de seguidores solares para 50 MW de proyectos fotovoltaicos en las regiones de Friuli-Venezia Giulia, Puglia y Sicilia.

Sin duda, trayectorias exitosas tanto por parte de Soltec como por Liwe, que en un momento determinado se cimentaron en el arrojo mostrado para buscar inversores en Bolsa para crecer. Aunque esta fórmula obliga a someterse al escrutinio del mercado, una circunstancia que no es fácil, ya que existe una mayor presión por las expectativas que genera en los inversores, los propios costes y regulaciones que conlleva, así como los riesgos de pérdida de control.

En la actualidad, Liwe registra poco movimiento de acciones porque la mayoría de las mismas pertenecen a los miembros del consejo de administración. Aun así, en el primer semestre logró un beneficio por acción de 1,41 euros, casi duplicando el dato del año anterior. Mientras, Soltec cotiza en torno a los 3,3 euros/acción, manteniendo un precio objetivo de consenso, en base a las estimaciones de los analistas financieros que cubren la compañía, de 6,4 euros, lo que representaría un potencial de revalorización del 96%.