Sufrida pero victoriosa vuelta a Europa

Con todo, el Tofas tuvo balón para ganar el partido. El último ataque del UCAM, con 73-72 en el marcador, se resolvió con un tiro fallado que dejó rebote largo, quedando el balón en las manos del talentoso Gray, que decidió lanzar un triple en contraataque y tras bote que no entró y que se ganó más de una poco amistosa mirada de sus compañeros. Khyri Thomas, incluso, hizo una falta antideportiva a McFadden cuando no tenía posibilidad de tiro, pudiendo aumentar la distancia a tres puntos, segunda máxima diferencia favorable al UCAM en el partido y renta que, si se cumplen los pronósticos, podría ser la diferencia a defender en Bursa en la última jornada del grupo para pasar como primeros y evitar las eliminatorias entre segundos y terceros.

Dos tiros libres, esos de McFadden, que dieron tres puntos de ventaja, pero que, a lo largo de los 40 minutos, fueron los lanzamientos que dieron gran parte del triunfo al UCAM. Y es que los de Sito tiraron hasta 34 tiros libres, de los que metieron 30. Es decir, 16 puntos más que los turcos venidos desde el 4,60, clave más que remarcable en un partido de marcador tan ajustado.

Nunca hubo una diferencia de dos dígitos en el marcador para ninguno de los dos equipos, que parecieron compartir la distancia que se encuentran del punto de juego que desean alcanzar, ambos con muchas novedades en sus plantillas. El Tofas, sin ir más lejos, sufrió de lo lindo para superar una ronda previa de clasificación a la liga regular que se le pronosticaba más asequible.

Y es que en las quinielas reinan los nombres, de lo que no va nada mal el equipo que dirige el griego Dimitris Priftis. Especialmente por fuera, donde destacan el ex NBA Tyler Ennis, encargado de abrir el partido a favor para los suyos; Rob Gray, que ha pasado las dos últimas temporadas en Euroliga; o Berk Ugurlu, un seguro de entereza y buenas decisiones, como recordaría el aficionado cuando militaba en el Karsiyaka en 2018.

En el UCAM, sin embargo, los pequeños no tuvieron su día, salvo esporádicos momentos, como la vuelta de vestuarios de Davis o el final de partido de McFadden. Trice, todo buenas impresiones en la pretemporada, volvió a firmar un partido gris, sin hacer jugar bien a los suyos. Abrió él mismo el marcador, pero tardó seis minutos el UCAM en volver a anotar una canasta frente a un Tofas que comía de las ventajas generadas en el uno contra uno de Ennis (13-14, final del primer cuarto).

Con Radovic descartado y Pustovyi lastrado por sus continuos problemas de faltas, Diop dio esta vez la nota positiva entre los pívots, siendo el último jugador en saltar a pista por los de Sito. No lo hizo Klavzar, aún no preparado para ser el único base sobre la pista, y que, con Trice a medio gas, ve disminuidas sus opciones de saltar a pista. Con fallo tras fallo, y sin tampoco nada muy allá por parte del rival, el Palacio se adormecía pese a los intentos de Diop y Rojas por levantar a la gente. Sito, nervioso por el mal juego de su equipo, y con algún que otro gesto de incredulidad cuando uno de sus pupilos se equivocaba, se quejaba mucho del arbitraje, que dejaba mucho contacto, permisividad que suele jugar en contra del local. Con una técnica encima para el entrenador, pero sin dejar de protestar, el Palacio despertó para volcar sus protestas contra el trío arbitral conforme marchaban a vestuarios, después de que un triple de Buyuktuncel tras un aparente tapón ilegal Pustovyi culminara un parcial de 0-7 en la recta final de la primera parte, dando al Tofas su máxima ventaja (32-40, descanso).

El de esta noche no era uno de esos partidos en los que llevar a un amigo que quieres que se aficione al baloncesto. El UCAM llevaba un 24% de acierto en tiros de campo después de veinte minutos. Las jugadas no salían, las estrellas no aparecían (parece que habrá que tener paciencia con Anderson) y, ante la falta de pizarra, piernas. Más en concreto, las de Jordan Davis, un jugador que no destaca por su toma de decisiones, pero que te interesa tener en pista si hay que darle un vuelco al partido.

Con la idea de tirar hacia dentro cual miura con muelles, cuando el escolta llevaba ocho puntos en la segunda parte, el Tofas solo había respondido con un tiro libre. Y, a sus siguientes dos puntos, partido nuevo (42-42, minuto 25). Por supuesto, la defensa había subido y mucho de nivel, tarea innegociable cuando se quiere evitar el ataque estático.

Tardó seis minutos en anotar en juego el Tofas en la segunda parte, pero cuatro de sus cinco canastas en el tercer cuarto serían desde el triple, siempre apareciendo uno a la posibilidad de que el UCAM se pusiera por delante.

El encargado de hacerlo no sería otro que Thad McFadden. El escolta empató por octava vez el partido y dos tiros libres dieron al UCAM su primera ventaja desde el minuto 15 (61-59, minuto 32).

En un encuentro ya de cara o cruz, los de Sito parecieron más frescos y, si bien cometían algunos errores por precipitación, en el Tofas parecían ser menos los hombres capaces de sumar, gracias a la contagiosa energía defensiva de Diop y Rojas a sus compañeros. Precisamente un rebote ofensivo del capitán permitió la primera ventaja de dos posesiones (67-63, minuto 35), una que se repitió con triple de McFadden a 56 segundos del final, respondiendo igual Thomas en segunda oportunidad (73-72, 50 segundos). Pero el Tofas, ya sin su líder Ennis, y tomando malas decisiones, permitió al UCAM anotarse la primera en Europa este año.

Tercer partido oficial de la temporada, y tercer quinteto titular diferente. Después de la convencional formación del día de apertura ante el Breogán, con Trice y Anderson formando de partida, y la jerarquía del veterano Radovic y el fiable Pustovyi por dentro; el entrenador quiso dar un golpe en el partido de Zaragoza, resuelto con victoria holgada y con un estupendo inicio, donde no solo brilló McFadden con su festival anotador, también el planteamiento.

El UCAM salió a correr y para eso Sito no se despeinó formando un quinteto titular con Bellas, McFadden y Davis juntos. Es decir, pequeños por fuera (con la seguridad que da Bellas cuando va de sacar el carácter) y, de nuevo, Radovic y Pustovyi por dentro. El ucraniano brilló en Zaragoza, pero ni él ni Diop tuvieron el día ante el Breogán. Parece que se turnan, pues, ante el Tofas, Diop fue el mejor de los '5'.

En este partido, el primero de competición europea, Sito no solo volvió a dejar sentado a James Anderson, sino que escogió a una vaca sagrada, Nemanja Radovic, como descarte. Y el que venía era el otro equipo al que se le da como favorito, el Tofas. Sí volvió al quinteto titular Trice, pero no aprovechó su oportunidad.

Anderson, que volvió a salir desde el banquillo, volvió a dar que pensar que habrá que tener paciencia para verle alcanzar su mejor nivel. Y más aún viéndole caer lesionado. En el tercer cuarto tuvo que abandonar la pista cojeando, por lo que parecía una dolencia en el gemelo o la parte de detrás de la rodilla, y no volvió.