Acosta y la guerra Rossi-Márquez

Durante esta semana entre grandes premios, estallaron unas declaraciones de Valentino Rossi, una vez más, acusando a Marc Márquez de «piloto sucio» por lo sucedido en 2015 entre ellos. Cuando pasó aquello, tan presente en la mente de los aficionados, el mazarronero Pedro Acosta solo tenía 11 años. Ayer le preguntaron en Misano qué recuerda de aquel final de temporada tan polémico, y que aún sigue dando titulares casi una década después.

«Si te digo la verdad es difícil, yo era un niñato en esa época, es difícil poder decir nada. En aquel tiempo yo creo que no había ni siquiera ido a ver un gran premio en directo, o quizá sí había ido. Pero es complicado, lo que sí me acuerdo es que fue un 'boom', una guerra entre el papá de MotoGP, que es Valentino Rossi, y esto lo digo de manera cariñosa, el niñato que acaba de llegar a ganar. Es una situación en la que es difícil poder opinar», zanjó Acosta, quien este fin de semana espera subir al podio en el GP de la Emilia-Romagna.

Esta semana, además, Hervé Poncharal, el propietario de Tech3 y, por tanto, el máximo responsable del equipo en el que compite Acosta, dijo que Pedro va a luchar por el título de campeón de MotoGP en 2025. «¡Ojalá!», exclamó ayer el Tiburón de Mazarrón. «He tenido pocos jefes de equipo aquí en el Mundial, pero creo que con Poncharal me he encontrado bien desde el primer día, ha sido un jefe de los que sabe cuando debe estar encima del piloto o, cuando toca, hacer un paso atrás en el box y luego se habla, porque cuando hay un calentón siempre es fácil que las cosas vayan a peor. Ojalá, sea así y que el año próximo en el equipo oficial podamos luchar por el título», comentó Acosta.

El campeón mundial de Moto2 y Moto3 contó también que ha hecho en estos días de descanso. «Volví a casa, porque como en casa ningún sitio. Antes tuve que pasar por un par de eventos, pero luego he estado tranquilo, dándonos un espacio para respirar. Creo que las cosas están bastante claras después de la semana pasada, tenemos bastante claro dónde tenemos que mejorar», dijo.

«Es evidente que en tres puntos del circuito me faltaba, por decirlo así, velocidad. Pienso que este fin de semana daremos pasos adelante porque ya en el test ya dimos pequeños pasitos», resumió un Acosta que espera «dar pasos hacia adelante cada fin de semana en esta parte final del campeonato».

El que también pasó por encima de esta polémica fue el propio Marc Márquez. «La respuesta [a las palabras de Rossi] es simple y contundente: ahora mismo, en este momento, justo en este, tengo la cabeza con cosas mucho más importantes para pensar que no estar perdiendo el tiempo con declaraciones de otro piloto», comenzaba diciendo a los medios españoles desplazados a esta segunda cita en Misano, en el arranque del triplete de grandes premios que continuará en Indonesia y Japón.

«No, no lo interpreto así», replicaba Márquez a si creía que todo esto forma parte de un juego psicológico para desestabilizarle, ya sea pensando en lo que queda de año o en su futura experiencia junto a Pecco Bagnaia, pupilo de Rossi, en el equipo oficial de Ducati. «Y aparte que tampoco se conseguiría nada. Si ya no se consiguió en 2016 o 2017, ahora ya es toro pasado», apuntó el piloto de Cervera.

También se le preguntó si creía que Rossi está obsesionado con él, una posibilidad que volvió a esquivar comenzando con la frase que más repitió en este jueves previo al arranque del Gran Premio de la Emilia Romaña. «Pregúntaselo a él. No te responderé nada. No me interesa. Creo que él estará por aquí este fin de semana. Que conteste él», insistió.

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