El triatlón, imparable en Murcia

El triatlón está de moda. Los cada vez más numerosos amantes de esta triple disciplina olímpica que combina natación, ciclismo y carrera a pie, otrora en pañales en el sureste español, están de enhorabuena con los recientes logros del Club Triatlón Murcia Unidata, que desde hace dos fines de semana es el único club murciano con presencia en la Segunda División de la Liga Nacional de Triatlón tanto en competición masculina como femenina.

Los murcianos, que compiten intentando asomar la cabeza entre los gigantes del triatlón nacional, viven sus particulares días de vino y rosas desde que el club fuera fundado en 1990, y que gracias a su número récord de socios de este año y otros proyectos como la escuela para niños ha incrementado aún más los picos de una gráfica que nunca dejó de crecer. «Desde que en 2013 logramos el ascenso con los chicos y en 2017 las chicas no hemos abandonado la Segunda División, lo que nos sitúa entre los 20 o 25 mejores de España», resume Álvaro Sánchez, tesorero del CT Murcia.

«Hacemos una labor desinteresada por el club, ya que tenemos nuestros trabajos y es en nuestro tiempo libre cuando nos dedicamos al triatlón o a sacar adelante el club, algo que nos gusta cuidar porque es una gran familia para todos», nos cuenta Álvaro Sánchez como miembro de una junta directiva que no trabaja con otro motor que el de la ilusión. Lejos del profesionalismo, los triatletas murcianos intentan combinar los entrenamientos preparatorios para cada prueba de manera individual o conjunta con el resto de compañeros, dependiendo de las concesiones que les permitan sus obligaciones. «Los entrenamientos organizados son dos días a la semana en piscina, otro de carrera y otro de atletismo, además de las salidas en bici los sábados, y cada uno se apunta a lo que puede».

No es otra sino «la pasión por este deporte» la mejor baza para el crecimiento del CT Murcia. Y ese es también el secreto para «cuidar a nuestros deportistas, pues, aunque seamos el club más destacado de la Región, llega el interés de otros clubes de fuera con potencial económico para ficharles». Ese mimo del que habla Sánchez es una de las grandes claves para que hoy el triatlón murciano sonría, pero sabe que «el crecimiento pasa por tener una estructura más grande y con más patrocinadores que puedan apoyar a nuestros miembros». Y es que el triatlón «es un deporte caro», pues «hay que hacer una inversión grande en sobre todo la bicicleta, pero hay más gastos de material, desplazamientos o incluso de entrenador personal para quien se lo toma más en serio».

Con unas condiciones u otras, en el CT Murcia toca sonreír después de la permanencia lograda dos fines de semana atrás en Sevilla, en la última de las seis jornadas contempladas. Lo hizo alcanzando 153 puntos en masculino para un décimo puesto, y 131 en femenino, salvando la categoría por un solo punto sobre el CT Águilas, precisamente el otro club murciano en la Segunda División, ahora descendido. «Fue muy ajustado, y demuestra lo complicado que es tener a los dos géneros a este nivel», y es que aunque son muchos los clubes de triatlón que compiten a nivel regional, «nosotros somos punteros en no conformarnos y querer competir contra el resto del país», matiza Sánchez, orgulloso de los suyos, «pese a que gran parte del presupuesto se vaya en estos desplazamientos, que sufragamos a medias entre club y triatletas».

En el CT Murcia miran con esperanza al futuro no solo por sus cada vez mejores resultados deportivos como equipo, también por los de sus jóvenes que compiten incluso a nivel internacional, como Arturo Galián o Sergio Baxter. Este último, de 19 años, es el actual campeón del mundo junior de duatlón y cuarto en triatlón, «una promesa también a nivel absoluto, pues en la última jornada en Sevilla quedó primero tanto en la semifinal como en la final», cuenta Sánchez de este fijo de la selección española.

Otro triatleta puntero es Julio Sánchez, participante en el último campeonato de España en modalidad sprint y en la categoría Élite, «para la que uno no se puede apuntar, tiene que clasificarse, y el hecho de estar ahí compitiendo contra los mejores es ya un enorme logro y todo un orgullo para el club».

Preguntado por qué es lo que viene ahora para un club que atraviesa su mejor momento, la ambición lleva a Álvaro Sánchez a «intentar el ascenso a Primera División», para lo cual un punto importante, «pese a lo complicado que es por nuestros limitados recursos», es que continúe «el buen rollo que tenemos entre nosotros, es lo que hace todo más fácil».

Eso sí, la otra pata sobre la que se estabiliza el crecimiento del club es la escuela para niños, que es «nuestra ilusión». El club cuenta con dos entrenadores para aleccionar a chicos de edades comprendidas «entre los 5 y los 18 años». Pero necesitan ayuda. «Nos gustaría que el Ayuntamiento nos echara una mano dejándonos instalaciones donde no tener límites para el desarrollo del triatlón para niños», pide Sánchez.

Mientras llegan las ayudas para un club que no deja de crecer, la ilusión por hacer deporte en grupo y reunir a cada vez más miembros sigue haciendo grande al Club Triatlón Murcia.