Más 100 años de historia y otro partido de fútbol en La Condomina

Su primer visitante tampoco olvidó su papel en la historia de este recinto. Un día antes del aniversario, el Martinenc rememoró aquella cita en la red social X (antes Twitter) con una imagen de Josefina Pardo, madrina de la inauguración e hija del entonces presidente murcianista Luis Pardo, con un ramo de flores junto a los capitanes Jesús Pagán y Lakatos. «¡Enhorabuena, Real Murcia! Siempre dispuestos a repetir alianza», afirmó el club catalán en su mensaje.

El estadio por el que han desfilado clubes internacionales como Manchester United, River Plate o Bayern Múnich y jugadores como Samitier, Zamora, Zarra, Arconada, Di Stéfano, Gento, Puskas, Iribar, Cruyff, Zidane, Ronaldinho o Xavi dijo adiós como hogar del Real Murcia en 2006. Ya en 2014, aún en pie, comenzó una segunda vida. Se convirtió en el estadio del UCAM CF, fue remozado con los colores de su nuevo inquilino y, también inmerso en el fútbol moderno, motivos comerciales hicieron que pasara a denominarse oficialmente BeSoccer La Condomina.

Entre tantos partidos y goles, cada uno guarda un momento especial. «Recuerdo el primer partido al que me llevó mi padre, un Real Murcia-Cartagonova, un domingo a las 12.00. Fue 1-1 y marcó el Toro Aquino. Desde ahí son muchos recuerdos», confiesa Javi Motos. Es el entrenador del UCAM desde esta temporada y también llegó a dirigir al Real Murcia. «El tener la posibilidad de celebrar su centenario como un participante activo es precioso y también para los chicos por lo que supone disfrutar de ese escenario cada día cuando vamos a entrenar, cada domingo en el que jugamos...», admite.

Esta campaña ha conseguido hacer del estadio un fortín. De hecho, sigue invicto. Ahora le toca recoger el testigo de jugar en un lugar con tanto simbolismo. «Es bonito. Tiene esa responsabilidad. Sabes que la gente que viene a verte lo hace a un sitio con solera. Sentarte en ese banquillo sabiendo lo que ha representado La Condomina en sus 100 años siempre es especial».

También será especial para Fran Fernández, el entrenador de un Real Murcia que disputó allí sus partidos durante más de 80 años (de 1924 a 2006). «Yo lo he vivido como espectador. No he tenido la fortuna de ni de futbolista ni de entrenador de jugar allí. Pero en cuanto llegas y entras por la puerta se huele a historia. Son ese tipo de estadios en los que a los profesionales nos encanta competir», asegura. Una única visita fue suficiente para que el almeriense no olvidara ese ambiente. «La gente de Murcia vive mucho el fútbol. Para todo aficionado volver a su estadio tiene que ser reconfortante».

Ahora el campo de Fran Fernández y el del Murcia es la Nueva Condomina, desde los últimos años el estadio Enrique Roca. Y tras algunos ascensos, uno a Primera División, ahora intenta crear su propia mística. «Nuestro estadio ya tiene su historia. También queremos pertenecer y participar de algunos de esos grandes logros. Queremos que se pueda contar dentro de unos años más acontecimientos. Y queremos ser protagonistas».

Antes de eso, el Real Murcia volverá al estadio para unir presente y pasado y reencontrarse con ese UCAM CF que juega entre tanta historia. Un aliciente de primer nivel en un encuentro en sí especial, un clásico en los últimos años por motivos benéficos. Toda la taquilla irá para Cáritas. Las entradas de adulto valen cinco euros y las infantiles, tres. El pack familiar con cuatro billetes vale 12 euros. Todos están invitados a La Condomina. En 2025 ya espera más partidos y goles.