Mari Carmen Romero: «Soy guerrera y lo puedo conseguir»

El despertador suena en su mesilla a las 5 horas, momento en el que empieza a entrenar junto a su marido, que es su entrenador. De 7.30 horas a 16 horas cumple con sus obligaciones laborales como vigilante de seguridad. Los fines de semana se ha desplazado a Alicante para intercambiar golpes con un 'sparring' inglés. En ocasiones también ha acudido al pabellón La Palestra, en Los Alcázares.

Esta semana es la de descarga, la que emplea cualquier deportista que ha entrenado todos los días durante un periodo de tiempo más o menos largo, como ha sido el caso de Mari Carmen. Esta rebaja en el ritmo de la preparación es obligatoria para evitar sobrecargas. Aún así, estos últimos día ha rebajado a cinco horas diarias su preparación: una por la mañana y cuatro por la tarde.

Pese a que esta boxeadora murciana reconoce que más de una mañana se ha cuestionado si merece la pena el esfuerzo que está haciendo, ella misma se responde en cuento se enfunda los guantes y sube al ring a entrenar. «Sabía que iba a llegar esta oportunidad y no la voy a desaprovechar. No he parado y me he preparado a tope», dice convencida de que mañana puede añadir un éxito más a su palmarés. «No va a ser fácil, pero soy guerrera y lo puedo conseguir». Romero lleva disputadas más de 300 peleas. Como profesional 8, con solo dos derrotas.

Enfrente va a tener a la inglesa Amy Timlin, quince años más joven que ella. Se trata de una púgil con pocas pelas profesionales, que estuvo en los pasados Juegos de Tokio. «Es joven y rápida, pero yo soy zorra vieja y voy a jugar con la experiencia que tengo. Sobre el cuadrilátero voy a pensar que es mi alumna», dice Mari Carmen, quien destaca el hecho de que la velada se vaya a celebrar en Barcelona, y no en Inglaterra, «por la comida, el clima y el ambiente».

'Maribicho' se proclamó campeona de Europa el 18 de enero de 2020, en el Pabellón Rural Multiusos de El Esparragal (Puerto Lumbreras). En aquella ocasión superó a los puntos a la búlgara Ivanka Ivanova (100- 90), que rindió por encima de lo esperado y le puso las cosas muy difíciles. Veinte meses después, tras más de un año de parón por la pandemia, hará la primera defensa de su título en un combate que será emitido en directo por la cadena de televisión Dazn.

Aprovechando esta retransmisión, el Ayuntamiento de Puerto Lumbreras instalará una pantalla gigante en el Centro Cívico Cultural, ubicado en la primera planta del Consistorio, para que los lumbrerenses puedan seguir mañana el combate de su paisana.

El deporte del que más se oye hablar en Puerto Lumbreras es el boxeo, y la deportista a la que mejor se conoce es a Mari Carmen Romero, pero hace veinte meses le costó 10.000 euros el combate. Mari Carmen se hizo cargo de todo, incluida la estancia y el viaje de Ivanka Ivanova, a base de buscar patrocinadores e ir recabando apoyos en Puerto Lumbreras.

En esta ocasión, según dice la boxeadora, «Puerto Lumbreras se ha volcado conmigo. No puedo salir a la calle sin que me pare la gente para desarmen suerte. Además, lo de la instalación de la pantalla gigante para que mis paisanos puedan ver la pelea me parece una magnífica idea».

Mari Carmen se inició en las artes marciales. El amor por esta modalidad deportiva nació de la rebeldía de una niña pequeña que volvía locos a sus padres. Era una niña muy activa, muy nerviosa. Su madre, cuando iba a cualquier sitio, siempre le pedía que se portara bien. Era un torbellino.

Tanta inquietud y ganas de hacer cosas han sido fundamentales en su trayectoria. Lleva desde los cinco años subida a un ring, ha pasado por las modalidades de k1, boxeo, kick boxing y muay thai. En 2019, la lumbrerense logró el cinturón de campeona del mundo en muay thai Bangkok tras derrotar a la peruana Fiorella en tres asaltos.

Entonces dijo que se encontraba «en el momento más fuerte» de su carrera y que se veía «aspirando a grandes cosas». Lo consiguió al año siguiente, cuando se proclamó campeona de Europa del peso supergallo ante su gente, premio que mañana tiene oportunidad de retener. Pero Mari Carmen tiene un sueño que le gustaría cumplir ante de su retirada. «Si me dieran la oportunidad para pelear por un título de campeona del mundo, sería lo más», dice.