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El guipuzcoano Xabier Beraza entra a canasta en el partido de liga ante el Mallorca, en el Palacio. Antonio Gil / AGM
Baloncesto

Un Palacio lleno para ayudar al Cebé a recuperar el estatus perdido hace 33 años

El partido de esta noche ante el Zamora, durísimo rival y claro favorito para subir, batirá el récord histórico de público

Sábado, 13 de abril 2024, 07:27

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Una mañana de finales de agosto de 1989 llegaba a la puerta del Pabellón Central de Cartagena el gigante del baloncesto español de los años 80, Miguel Tarín. Conducía un Ford Focus al que le habían arrancado el sillón del piloto. Sus 2,17 de altura no le dejaban otra opción que conducir desde el asiento trasero. Mediático, lenguaraz y con mala fama, Tarín ya había pasado por el Barça, el Tenerife, el TDK Manresa y la Selección Española. Ese día comenzó a gestarse un éxito histórico, el que diez meses más tarde acabó dando un inolvidable ascenso al Proexinca Cartagena.

En junio de 1990, en una 'final four' disputada en un Pabellón Central hasta la bandera y bajo un calor asfixiante, aquel equipo lograba subir a Primera B, equivalente a la actual LEB Oro. El Azuqueca, el Loja y el Calella eran los rivales de un conjunto formado por Marcos Molina, Paco Guillem, Modesto Carvajal, Lalo Madrigal, Paco Carmona, Pepelu, Primitivo Abad, Javi Rebollo, Mariano Villagrasa, Pablo Ventoso y el citado Tarín. El entrenador era Pencho Madrid y desde la directiva el éxito fue impulsado por Antonio Miranda y José Luis Belda.

Aquel sueño duró un año. El Proexinca se mantuvo en Primera B tras una temporada en la que fue de más a menos y tras la lesión de su estrella, Derek Hamilton, la segunda vuelta se convirtió en un suplicio y el equipo entrenado por Joaquín Brizuela acabó logrando una sufrida permanencia en el quinto partido del 'playout' frente al Tenerife.

«El equipo está bien y ya dimos un cambio hace dos semanas de mucha confianza», asegura Jordi Juste, técnico del Odilo

Tres décadas en el olvido

De nada sirvió. Poco después, el Proexinca renunció a su plaza en Primera B (la vendió por 10 millones de pesetas de la época al Melilla sin que nadie levantara la voz) y en el verano de 1991 acabó de una manera abrupta el mejor proyecto de baloncesto que había tenido nunca Cartagena. Del sueño a la pesadilla en un abrir y cerrar de ojos.

Parecía que aquello no era el final de nada y que los siguientes proyectos de baloncesto impulsados por diferentes directivas pronto tomarían el relevo del Proexinca. Error. Nada de nada. El baloncesto cartagenero fue hundiéndose poco a poco, hasta convertirse en invisible, relegado a categoría regional y, como mucho, a competir en la Liga EBA, cuarta división del baloncesto nacional y puramente amateur.

En el verano de 2020 todo empezó a cambiar. Tres décadas después se encendió una luz. El joven David Ayala sustituyó al veterano Pedro Collados en la presidencia y la nueva directiva, formada casi en su totalidad por miembros del equipo júnior del CAB Cartagena de la campaña 98-99, se fijó el reto de sacar al club del ostracismo y recuperar el estatus perdido hace más de 30 años. Dicho y hecho. Cuatro temporadas más tarde, el Odilo FC Cartagena CB se encuentra a 80 minutos de subir a LEB Oro, tras dos intentos fallidos en 2022 (contra el Navarra) y en 2023 (frente al Zortnotza).

El Zamora es el primer equipo de la historia de las competiciones LEB (Plata y Oro) que termina invicto como visitante una liga

«Jugar con la presión»

«Somos optimistas», aseguró ayer un Jordi Juste que espera un gran respaldo de la afición para frenar a un rival que no ha perdido ningún partido a domicilio en todo el curso. «El equipo está bien y ya dimos un cambio hace dos semanas, de mucha confianza. Hay que saber jugar con la presión», destacó el entrenador del Odilo Cartagena. La afición no fallará. Se han vendido más de 3.000 entradas a lo largo de la semana y la previsión del club es que se superen los 4.000 espectadores esta noche, rozando el lleno en el Palacio y convirtiéndose el partido de esta noche en histórico, sea cual sea el marcador final. Nunca antes hubo tanta gente en las gradas viendo un partido de baloncesto en Cartagena.

El Zamora es el favorito. Ha completado un año increíble. Se ha convertido en el primer equipo de la historia de las competiciones LEB (Plata y Oro) que termina invicto como visitante una liga regular. Sus jugadores más importantes son Jahvaughn Powell (12,5 puntos, 42,4% en triples y 3,9 asistencias) y Toni Naspler (8,1 puntos, 55,8% en triples y 6,2 asistencias). En la Copa LEB Plata jugada en enero, a un partido, el Zamora se impuso en su pista al Odilo tras dos prórrogas (95-89).

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