Al Cebé más jabato del curso le vuelve a penalizar el nulo acierto en los triples

Los chavales de Gustavo Aranzana aguantaron el intercambio de golpes durante los dos primeros asaltos. A base de orgullo y compromiso negaron al Menorca distanciarse más allá de los 6 puntos de diferencia, primero con el 18-22 y luego con el 31-35 al descanso. Ese compromiso vale su peso en oro. El vestuario es joven y necesita coger galones en una categoría tan exigente como la LEB Plata, pero se observa a un grupo unido, que sabe de sus limitaciones e intenta disimularlas con otras armas.

El pulso entre albinegros y baleares no duró más de 25 minutos. Fue cuando al Menorca, un equipo curtido y con poco porcentaje de error, empezó a justificar su impecable inicio de la temporada con pleno de victorias. Cinco triples seguidos en el tercer cuarto descorcharon al Menorca hasta abrir una gran brecha de 11 puntos en el marcador. Jugaron un papel clave muñecas finas como las de Ignacio Andrés Varela y Álex Tamayo, con cuatro triples cada uno.

Remó y remó el Cebé a contracorriente, incapaz de imitar y de contrarrestar un volumen tan alto de lanzamientos. Los albinegros suman esta temporada de dos en dos y sus rivales, de tres en tres. Imposible darles caza hasta que alguien aparezca, grite a Aranzana «¡presente!» y tome el testigo del americano Kimbrought. La no renovación de este jugador, bastante aplicado en el lanzamiento de tres, fue en una mala noticia, lo es en el presente es y veremos si no se echa en falta en el futuro.

El Cebé tiene un nulo porcentaje de acierto en los triples y rara vez prueba esta alternativa en su juego. Este domingo mismo fueron solo 2 de 12 triples, ambos con la firma de Garuba, que ni mucho menos es su especialidad. El Menorca lo intentó más del doble de (25) con premio gordo para sus tiradores (15). Tamayo (18), Varela (16), Kravstov (13) y Alderete (13) dejaron visto para sentencia un partido que se marchó hasta los 15 puntos de diferencia y se redujo a los 11 por el papel aplicado de Mendiola (17) de principio a fin.

Los albinegros fueron capaces de vencer al Menorca la temporada pasada. Aquel resultado fue de 71-69 y fueron claves los ocho triples, tres de ellos de un Víctor Aguilar que sigue sin estar fino esta temporada, con solo tres puntos este domingo. Tampoco ayudó la lesión de Odero, que en el día anterior sufrió un esguince, probó cuatro minutos y no pudo dar más piernas a Aranzana. Tampoco participó Garuba en los cinco minutos finales, al notar ya molestias. Y se echó en falta algo más del francés Lobreau, con solo 2 puntos.

Este nuevo Cebé tiene menos currículum y más debutantes en la LEB Plata. Deben quemar etapas rápido Pau Tendero, Joaquín Reyes, Emilio Martínez y compañía; poco a poco ya se adapta Powell. Este domingo (Pabellón Municipal de Alginet, 18.30 horas) toca visitar a los valencianos del Safir Fruits Alginet. Es un partido señalado donde tocará despegar.