Los objetos se convierten en arte

Desde su punto de vista «actual», el murciano considera que «ya no se coleccionan grandes cosas, pero al final todos los enseres que tenemos en casa, de una manera u otra, son nuestra pequeña colección». Por ello, «no me interesa solo el objeto en sí, sino el significado añadido que le damos nosotros».

'Una piel teriomorfa' «hace referencia a esa piel que los seres mitológicos que se transforman de humano a animal o de animal a planta van desechando en el proceso de transformación. Es una metáfora de ese hallazgo fortuito que se encuentra de un resto animal que no se sabe muy bien lo que es, pero que bajo nuestra perspectiva le empezamos a añadir capas y capas de significado».

Un tapiz de finales del siglo XVIII intervenido, imágenes generadas con inteligencia artificial que hacen referencia a los bestiarios, un gofrado sobre papel y varias vasijas de cerámica esmaltada «un símil con las grandes colecciones reales que tenían esas vasijas de plata que, en realidad, eran objetos que no tenían un uso cotidiano, a pesar de que eran platos, salseras, soperas...» cuya principal utilidad era mostrar ostentación–, entre otras piezas, forman parte de la muestra de este creador.

«Una piedra no es nada, pero si te traes una piedra de Mallorca durante un viaje con tu amigo esa piedra ya no es solo una piedra», aclara sobre la mirada que le damos a los objetos el ganador del CreaMurcia en Artes Visuales en 2020, que en su ciudad ha expuesto en espacios como el Centro Párraga –'El mundo en una habitación'–, en la galería Artnueve –'Etcétera'– y en la sala La Capilla de la UMU –'La muerte de las flores apolíneas'–. Seleccionado para formar parte de exposiciones internacionales, ha ganado recientemente el primer Premio Nacional en la I Bienal de San Sebastián de los Reyes (Madrid).