Gabriel Lauret: «Una obra musical nunca está terminada hasta que no se toca en público»
MÚSICA INESPERADA ·
El ciclo de la Fundación Cajamurcia Cuadros con música llega a su 30ª edición con un atractivo programa que combina una conferencia sobre la pintura 'La escuela de Atenas', de Rafael Sanzio (1483-1520) con la interpretación de un cuarteto de Franz Joseph Haydn (1732-1809).
Entre los organizadores de este ciclo figura Gabriel Lauret Martínez, catedrático de Música y Artes Escénicas en la especialidad de Música de Cámara del Conservatorio Superior de Murcia y primer violín del Cuarteto Saravasti, que es uno de los máximos responsables de la preparación de los grupos de cámara que actúan con brillantez en este consolidado ciclo cultural.
Para ello, al inicio de cada curso académico, este profesor de música de cámara selecciona a dos alumnos de violín, uno de viola y otro de violonchelo, procurando que el que actúe como violín primero tenga un nivel acorde a la responsabilidad que debe asumir. «Aunque dado nuestro cometido didáctico, no pretendemos conseguir un cuarteto ideal, sino que lo alumnos se formen lo mejor posible y por ello se alternan en los atriles de violín primero y segundo para que aprendan ambos roles».
«Solo se sabe que un cuarteto de cámara va a funcionar cuando existe la suficiente implicación entre sus integrantes, de forma que los más fuertes sean capaces de sacrificarse un poco por los más débiles y éstos últimos se comprometan para superar la desventaja con los primeros. En ese momento hay conciencia de grupo y todos trabajan por un objetivo común». señala.
La función de cada componente del cuarteto es totalmente distinta, como decía Liviu Stanese, violista del Cuarteto Enesco y maestro de Gabriel Lauret, que defendía la idea de que un cuarteto de cuerda es como una botella de vino cuya etiqueta es el violín primero, el violonchelo es el envase y el contenido lo forman entre el violín segundo y la viola. «Los integrantes de una agrupación de cámara deben entender que en un buen cuarteto el vino debe ser de mucha calidad, pero la botella tiene que ser atractiva y la etiqueta debe de llamar la atención para que todo funcione», indica.
«En la preparación de un cuarteto de alumnos es crucial la selección del repertorio. Lo habitual es comenzar con una composición de Haydn, Mozart o Schubert que no sea complicada y permita trabajar aspectos como la asunción de los roles de cada miembro, la relación entre los instrumentos y la interpretación de fragmentos en los que el chelo sustenta al violín primero o en los que el violín segundo y la violan tocan juntos», explica Lauret. «Por ese motivo coloco a los alumnos en forma de aspa, siguiendo los consejos del maestro Ikeda del Cuarteto Tokio, enfrentando al violín primero con el violonchelo y al violín segundo con la viola. De este modo, el contacto visual entre los músicos es mucho mejor», añade.
«El trabajo de preparación de cada partitura es progresivo, analizando los temas musicales, el acompañamiento de los mismos y la textura de cada movimiento. Cuando ya está toda la composición leída, se hace un repaso más profundo para ver los detalles. Una obra musical nunca está terminada hasta que no se toca en público. Por mucho que la prepares, en el día del concierto, van a pasar cosas», apunta.
En Cuadros con música se interpretará el cuarteto para cuerdas en re menor, Op. 76, nº 2, de Haydn conocido como 'el de las Quintas', obra incluida en el programa de hace dos años y que hubo que posponer por la pandemia. De los alumnos que en su día prepararon la obra bajo la dirección de Gabriel Lauret participan la violinista Belén Bravo Meseguer y el chelista Joshua Lind, a los que este año se sumaron la violinista María Sánchez Aroca y el violista Joaquín Toledo.
La conferencia del profesor titular de Historia José Antonio Molina Gómez sobre 'La escuela de Atenas', obra de Rafael expuesta en los Museos Vaticanos, trasladará a los visitantes Ciudad Eterna con el acompañamiento de la música de Haydn, el compositor considerado el padre del cuarteto de cuerda.
