Jose Coronado: «El mundo sigue lleno de injusticias»

Iván el Terrible, el zar cruel, sangriento, poderoso y despiadado que gobernó Rusia hace 500 años adoptando por primera vez este título, es la piel que abraza Jose Coronado (Madrid, 1957) cada noche que comparte escenario con la Orquesta Filarmónica de Novosibirsk. En ella, en esa frágil capa que envuelve el cuerpo, habitan la ambición, la venganza, el odio, la barbarie, el dolor e incluso el miedo, empujados a la vida por la música que Serguéi Prokófiev compuso inspirándose en el lejano mandatario. El resultado es, reconoce Coronado, «interesante». Premio Goya al mejor intérprete masculino en 2011 por 'No habrá paz para los malvados', de Enrique Urbizu, el actor, recuperado del infarto que sufrió hace poco menos de un año, es uno de los protagonistas del montaje musical que el próximo martes acogerá el Auditorio Víctor Villegas. El espectáculo, un concierto que aúna música clásica, con la interpretación por parte de la orquesta rusa y la Sociedad Coral de Bilbao de la composición 'Iván el Terrible', de Prokofiev, y narración, con la interpretación de Jose Coronado, se estrenó el pasado día 11 en Fuerteventura, y en Murcia realizará su última función. A la batuta se sitúa César Álvarez.

-¿Qué le parece esta fusión de música clásica y narración teatral?

-Algo nuevo, interesante, mientras se respete la partitura... Y de eso se encarga muy bien el maestro César Álvarez. Creo que es una buena mezcla.

-¿El resultado está siendo como imaginó?

-En los ensayos estuvimos viendo vídeos del trabajo que hicieron en Moscú, pero nosotros hemos ido un paso más, no nos hemos quedado en la figura del narrador al uso. José Carlos Plaza, director de escena, sugirió en algún episodio dar vida a Iván, y nos pareció a todos interesante.

Y eso es lo que hace él, dar vida al antiguo zar, a sus pasiones y arrebatos, y a su voz, enfundado en una gran capa oscura que denota poder. Este, dice, «era un reto al que no podía decir que no»; y para él fue definitivo, añade, «el entusiasmo del productor, Ignacio Iturrarte, y el director de orquesta, César Álvarez».

-Piense en su primera toma de contacto con la Orquesta de Novosibirk, ¿qué sensaciones experimentó entonces y cuáles mantiene vivas?

-Es un mundo muy lejano para mí. La música y esta orquesta son sencillamente magistrales. Nunca lo había imaginado. Somos dos grandes partes: la Orquesta Filarmónica de Novosibirsk y la maravillosa Sociedad Coral de Bilbao, con la mirada cómplice de la mezzosprano Polina Shamaeva y del barítono Sergey Plyusnin, compañeros en escena, la reacción del público hasta ahora ha sido impresionante, con un respeto y una atención brutal, muchos minutos de aplausos... Es emocionante ver los ensayos, y un lujo compartir escenario con ellos. No se puede pedir más.

-Adoptar la piel de Iván el Terrible, ¿qué le ha permitido?

-Profesionalmente, vivir una experiencia única, y en el aspecto personal, siempre enriquece probar cosas diferentes, ver cómo trabaja otra gente y la humildad de los grandes.

-Ha dicho: «Hay momentos en los que Iván me posee». ¿Cuándo y de qué forma?

-[Risas] Me posee cuando el director de escena, José Carlos Plaza, lo marca. A veces paso de ser un mero narrador a darle vida a Iván...

-Da voz a un personaje despiadado, bárbaro y poderoso, cuyas manos están llenas de crímenes. ¿cómo logró adentrarse en él?

-Trabajando, escuchar la música ayuda muchísimo a entrar en situación, aunque reconozco que es complicado, en tan poco tiempo, pasar de un personaje a otro, pero la música es mi aliada en este trabajo, y estoy con los mejores, y dirigido por el mejor.

-¿Qué le impresionó de este zar?

-Todos conocemos la historia de Iván el Terrible, el primer zar, y sus horribles historias para unificar Rusia, y en el imaginario de todos está la gran película de Serguéi Eisenstein [1970], un maravilloso clásico.

-La de Iván el Terrible es la historia de un pueblo atemorizado. El mundo sigue aportando ejemplos de represión y violencia. ¿Estamos lejos de eliminar el odio, el abuso y la injusticia?, ¿cómo podemos protegernos de todo ello?

-Por desgracia, no aprendemos y la historia se repite una y otra vez. El mundo sigue lleno de injusticias, abusos, odio, guerras... Ojalá supiera cómo protegernos de ellos. Lo fantástico sería que no ocurriera.

-¿Y de los golpes de la vida? Hace cerca de un año que sufrió usted un infarto.

-Afortunadamente me encuentro muy bien, tuve ese parón, sigo un tratamiento como todo el mundo que ha pasado por lo que pasé, y hago una vida normal: un poco de deporte, comida sana... y trabajo. Soy un afortunado.

-¿Con qué objetivo o expectativas viaja a Murcia?

-Con muchas ganas de que el público de Murcia disfrute del espectáculo, lo disfrutemos juntos, y con un poco de pena por saber que será el final de la gira.