David Galindo: «Quiero pensar que al jurado le ha gustado mi preciosismo»

El autor, licenciado en Filología Inglesa y profesor en la sede de San Javier del Centro de Educación para Adultos (CEA) Mar Menor, se confiesa «tranquilo, porque sé que las opciones son mínimas, pero muy ilusionado» de poder ganar un premio dotado con un millón de euros y doscientos mil para la novela finalista. «La nominación, para alguien que no tiene nada publicado y que empezó en la novela hace tres años, impresiona», dice el autor de 'El arpista', su cuarta novela. Las otras tres se conservan «en el ordenador».

Galindo define su obra como «una novela detectivesca, más o menos al uso, ambientada en La Manga a finales de los años 60, en uno de los primeros hoteles que aparecieron antes del 'boom' inmobiliario». Entre los trabajadores del hotel, «un exniño prodigio venido a menos que toca el arpa y empieza a ver misteriosas desapariciones de huéspedes». Los empleados, de manera amateur y 'sui géneris' empiezan a investigar».

No obstante, «quiero pensar que lo que le ha gustado especialmente al jurado –formado por José Manuel Blecua, Fernando Delgado, Juan Eslava Galán, Carmen Posadas, Rosa Regàs y Belén López– es la manera en la que está escrita, ese preciosimo», expresa el autor, que dice tomarse «muy en serio» la palabra escrita. Destaca también de su novela, con un toque distópico y un final «sorprendente», que «el Mar Menor, La Manga y Cabo de Palos son un personaje en sí mismo» en toda la historia.

David Galindo lleva escribiendo cuentos y poesía desde los 16 años y recuerda haber publicado algunos cuentos en este diario «allá por el 95 o 96». Además, el autor recibió un accésit en el Rendibú 2010, el festival de las artes organizado por LA VERDAD, en la categoría de Relato. «Me autoimpuse hace tres años escribir novela, que parece que es más 'de adultos'. Parece que a la cuarta me ha salido mejor. Siempre he tenido un estilo propio muy marcado que he tratado de extrapolar de los cuentos a las novelas, donde tienes que jugar con otros elementos. Mantengo esa manera de escribir sin tratar de perder fluidez. En la primera novela me esmeré mucho y quizá sobrescribí, después me he ido relajando y he logrado un punto más equilibrado», cuenta el cartagenero sobre su estilo, antes de decidir si lleva o no corbata a la entrega de premios de esta noche.