'Berta Isla', «obra maestra» de Javier Marías, logra el Premio de la Crítica

El argumento, salpicado de amor y espionaje, construido por Javier Marías (Madrid, 1951) en 'Berta Isla', una de las novelas más elogiadas el pasado año, puso también de acuerdo ayer al jurado de la 53 edición del Premio de la Crítica, que por primera vez se falló en Murcia. Calificada de «obra maestra», la novela de Marías es, a juicio de los críticos españoles encargados de otorgar el premio, una creación «de gran altura en el contexto de la narrativa europea», que combina, subrayó durante la lectura del fallo el catedrático de Literatura de la Universidad de Murcia José María Pozuelo Yvancos, ponente del galardón en narrativa y lengua castellana, y miembro del jurado, «reflexión y acción», además de, señaló, «momentos líricos».

La obra de Marías, destacaron los críticos, «supone una continuación del arco abierto -por el autor- en 'Tu rostro mañana'», novela de la que, reseñaron, «'Berta Isla' hereda algunos personajes». Marías ya obtuvo el galardón del Premio de la Crítica por 'Corazón tan blanco' en 1992: «Hay tanta gente que tiene una trayectoria y luego declina que es una gran suerte que un galardón como este me diga que no he declinado», reconoció ayer el autor a Efe, tras saberse ganador por segunda vez de este premio literario.

Otorgado de forma anual por la Asociación Española de Críticos Literarios (AECL), que en la actualidad preside Ángel Basanta, el Premio de la Crítica distinguió también, en su categoría de Poesía, e igualmente en lengua castellana, la obra del ensayista, crítico y escritor catalán Luis Bagué, investigador en la Universidad de Murcia, 'Clima mediterráneo'. Bagué, encargado de la edición de la antología de poetas murcianos publicada por La Fea Burguesía, 'Composición de lugar', en 2016, fue descrito por el crítico Jorge de Arco como un «poeta que siembra inquietantes y sonoros referentes». Su obra, añadió el ponente del galardón en esta categoría, abraza de igual modo el «énfasis por lo degradado» y el «ímpetu por hallar territorios», al tiempo que «intenta alcanzar la magnitud de lo habitable».

Durante la lectura del fallo, que tuvo lugar en la terraza del edificio Moneo de Murcia en presencia de los miembros del jurado y la presidenta de la Asociación Internacional de Críticos Literarios, Neria de Giovanni, invitada en esta edición para conocer el funcionamiento del premio que, dijo, el próximo año impulsará en Italia; así como del alcalde de Murcia, José Ballesta, se dieron a conocer también las obras ganadoras en lengua catalana, vasca y gallega. En la primera de ellas, resultaron premiados los títulos 'Los hijos de Llacuna Park', de Maria Guasch, autora que con esta obra, afirmó el jurado, «se consolida como una potente voz en la narrativa catalana»; y 'Convivencia de aguas', de Zoraida Burgos, quien presenta «una obra de arte conmovedora».

En lengua vasca, el Premio de la Crítica recayó en 'Mal de altura', de Aingeru Epaltza, una «colección de diez narraciones relacionadas con la montaña»; y en 'Bárbaros en el jardín', «una visión pesimista de lo que representa el ser humano» del poeta Luis Garde.

'Bibliópatas e fobólogos', de Emma Pedreira, cuya narrativa abraza el relato corto; y 'Camuflaje', de Lupe Gómez, «una elegía que bebe de la memoria», fueron las ganadoras en lengua gallega.