Inés Hellín: «El amor también es libertad»

Quería contar la historia, habla con pausa Inés Hellín (Murcia, 1987), de una mujer, una al azar, que se enamora de alguien que no la merece. Ella, precisa la creadora, bailaora en el Ballet Español de Murcia, hija y sobrina de Carmen y Matilde Rubio -directoras de este-, docente, coreógrafa y autora de 'El camino paralelo', «es víctima de un maltrato psicológico muy fuerte, que consiente, y contra el que, al final, no puede luchar», un maltrato, dice, que pasa de ser psicológico a físico, y cuyas heridas quería retratar sobre un escenario. Lo hace con 'El camino paralelo', la pieza de danza-teatro ideada por ella misma y estrenada en Madrid, en el Centro Cultural Pilar Miró, el pasado mes de febrero, que el pasado viernes llevó hasta el Paraninfo de la Universidad Politécnica de Cartagena.

La propuesta, que en la ciudad portuaria se pudo ver con el apoyo de la Dirección General de la Mujer, dependiente de la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social, cuenta en escena con un actor (Francisco Abellán) y dos bailaores (Amor y José Cánovas), todos ellos murcianos. También la música que acompaña este espectáculo lo es. La firman Miguel Orengo, Óscar Gallardo e Inés Carrión, y discurre por distintos palos flamencos cuyas letras aporta la propia Inés. Versos que, por ejemplo, claman: «Que no sé cómo decirte / que amor también es libertad, / que no te hace falta herirme / o someter mi voluntad».

Su obra, precisa Hellín, busca mostrar una segunda vía, «ese segundo camino que, gracias a que la mentalidad social ha cambiado, ahora es diferente». La función, continúa explicando la creadora murciana, se encuentra actualmente de gira por diez municipios madrileños. 'El camino paralelo' forma parte de una iniciativa apoyada por la Dirección de Igualdad de la Comunidad de Madrid que está llevando esta propuesta a distintos institutos. Es un programa, apunta Hellín, específico para alumnos de 3º y 4º de Educación Secundaria, y consiste en la representación de la obra seguida de una charla-coloquio con los chavales en la que se habla de igualdad y violencia de género. «Cada día aprendemos, porque vemos cómo aquello que pensamos que está superado, en realidad no lo está. Yo siempre les digo que, efectivamente, hay una generación de 60, 70 u 80 años a la que, quizá, le cueste que haya un cambio de mentalidad y de valores, pero soy positiva, porque creo que ellos son quienes dentro de unos años van a hacer que esta situación cambie, y quienes van a hacer que la igualdad sea efectiva».

Para Hellín, tiene claro la bailaora, «la igualdad no solo es beneficiosa para la mujer, también lo es para el hombre», y «cuando hay igualdad, el maltrato desaparece».

'El camino paralelo' es el tercer trabajo de Inés Hellín como autora y directora. Rondaba en su cabeza desde hace año y medio; ya antes había experimentado con el formato danza-teatro, y había constatado que «comunica muy bien». El teatro, está convencida la creadora, es una «herramienta imprescindible» para transmitir un mensaje porque en él hay «magia»: «Cuando entras, lo haces de una manera, y cuando sales, ya lo haces de otra. Es difícil que olvides lo que vives cuando ves una obra».

A caballo entre Madrid y Murcia -en la capital da clases como docente en la Universidad Carlos III-, este mes de diciembre Hellín viajará a China con el Ballet Español para emprender la decimotercera gira de la compañía murciana en el país asiático. Baila, dice, desde que era pequeña. Aprendió de su madre y de su tía: «Ellas me han enseñado la técnica, los tipos de danza y la disciplina, pero sobre todo a respetar y a amar la danza; a valorar las horas de ensayo, el entrenamiento, el perfeccionamiento, el hecho de pensar que se puede hacer mejor... todo eso es algo que me sale solo porque lo he vivido desde niña. Y también el amor por mi trabajo».