Gabarrón, testigo de su tiempo, pintará en directo en 20 lugares del planeta en los próximos dos años
El documental 'Flores contra bombas', dirigido por Damián Lajara, que se estrena este miércoles en el Teatro Circo de Murcia, narra la primera de las actuaciones del proyecto 'Ámbito', que tuvo lugar el 26 de febrero en Mula, dos días después de la invasión de Ucrania
Para Cristóbal Gabarrón (Mula, 1945) posiblemente el proyecto 'Ámbito' sea el más ambicioso de su vida profesional. Después de varias décadas tendiendo puentes entre los cinco continentes, en los próximos dos años recorrerá el mundo, de nuevo, como testigo de su tiempo, en un nuevo intento de establecer vínculos entre el arte, la sociedad y la naturaleza. Una propuesta artística internacional con motivo del 30 aniversario de la creación de la Fundación Cristóbal Gabarrón que le llevará durante los próximos dos años a realizar en 20 lugares escogidos del planeta lo que Cris Gabarrón, presidente de la Fundación, dice en un inglés académico «happening + performance + action painting», «actuaciones imbricadas entre sí, que se complementan y cuyo resultado quedará para siempre como un estudio antropológico real de las diversas culturas. Nos gustaría un espacio donde poder mostrarlo todo, tenemos varias opciones».
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Este miércoles, a las 19 horas, se estrena en el Teatro Circo de Murcia el documental que el realizador y fotógrafo Damián Lajara rodó el 26 de febrero en un paraje idílico de El Niño de Mula, la finca Las Malezas, con motivo de la primera intervención de 'Ámbito', un encuentro en campos de almendros en flor con artistas de distintas disciplinas que en principio iba a girar en torno a la belleza efímera de la floración y acabó desembocando en 'Flores contra bombas', un lienzo de 3x9 metros en el que hace una denuncia contra la guerra, coincidiendo con la invasión de Ucrania.
Contra la guerra
En Mula, Gabarrón interactuó con Carlos Aganzo, poeta; Joaquín Araujo, naturalista y escritor; José Joaquín Aroca Amorós, saxofonista e improvisador; Damián Lajara, artista visual y fotógrafo; Manuela Salvado, bióloga, bailarina de danza contemporánea; Raúl de Tapia, biólogo y escritor; Juan Jesús Yelo, artista sonoro; y el comisario de la primera edición de 'Ámbito', Juan García Sandoval, crítico de arte y director-conservador del Museo de Bellas Artes de Murcia. No estaban solos, fueron muchos los que pudieron ver por primera vez al artista en acción, improvisando con ellos, y dejándose llevar por la música, la danza y la palabra para plasmar sobre el lienzo sus emociones y sentimientos. Dos días antes, el 24 de febrero, Rusia había invadido Ucrania, y comenzaba una escalada bélica que todavía es imparable. Naciones Unidas ha podido verificar la muerte de 3.381 personas, hasta la fecha, aunque posiblemente sea muy superior.
¿Qué ser hará con todo lo que dé de sí 'Ámbito'? «Durante estos dos años, en 20 actuaciones, vamos a ir reflejando lo que sucede en cada lugar a nivel sociocultural. El hilo conductor es el 'action painting' de mi padre, que pinta en directo, un lienzo siempre con la misma medida (3x9 metros). Además, grabamos cada 'happening' para que esa acción efímera quede grabada y pueda quedar también como obra de arte».
La experiencia de India
La segunda acción del proyecto 'Ámbito' tuvo lugar el 2 de mayo en India y dio como resultado la obra 'Ojos de un sueño'. En esta ocasión, participaron más de 30 artistas en la emblemática Universidad Visva Bharati, fundada por el premio Nobel bengalí Rabindranath Tagore en 1921 en Santiniketan, a 160 kilómetros de Calcuta. «Aquí el maestro, bajo la sombra del árbol de la sabiduría de oriente, solía impartir sus clases magistrales a los alumnos de artes plásticas y otras disciplinas artísticas», recuerda Cris Gabarrón. Los próximos encuentros de 'Ámbito' programados llevarán a Cristóbal Gabarrón el 18 de junio a Bei Wu Sculpture Park, en Wesenberg (Alemania), bajo el lema 'Llamando a las puertas del cielo'; el 11 de septiembre, una fecha que coincide con el aniversario del derribo de las Torres Gemelas, estará en Harlem (Nueva York, Estados Unidos), con el lema 'Romper el silencio'. El 29 de octubre, bajo el título 'El espíritu mágico. Enigmas', estará en Ġgantija Temples, en Xagħra (Gozo, Malta); el 26 de noviembre, 'Vida y muerte. Tránsito y reflejo', tendrá lugar en el yacimiento arqueológico de Oxirrinco (El-Bahnasa, Minia, Egipto), y en diciembre, atraídos por el 'Grito espiritual. La luz que no se ve', estará en Vistare Foundation (Katmandú, Nepal).
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Australia, Canadá, Chile, Costa Rica, México, China, Ghana, Sudáfrica, Qatar y España son los países que verán en 2023 a Cristóbal Gabarrón pintar en directo en cooperación con artistas locales. En lo que queda de 2022 visitará Alemania, Malta, EEUU y Egipto
Para 2023 la Fundación Gabarrón está preparando ediciones de 'Ámbito' en Australia, Canadá, Chile, Costa Rica, México, China, Ghana, Sudáfrica, Qatar y España. «Será», explica Cris Gabarrón, «una fotografía antropológica del planeta, ese es al menos el espíritu». ¿Son lugares elegidos al azar o son lugares con los que Gabarrón tiene vínculo? «Son lugares», explica el hijo del artista y presidente de la Fundación, «que mi padre ha elegido porque tiene vínculo con ellos. Por ejemplo, Mula es el lugar de origen, su lugar de nacimiento. ¿Por qué India? Porque el Gobierno de India le encargó una obra de homenaje a Gandhi, y porque siempre ha estado interesado en Tagore, y allí es donde funda la Universidad Visva Bharati. Además, coincide con los actos de conmemoración del centenario de su creación en 1921 por una de las figuras más icónicas de la cultura india que abogó por la cooperación cultural y las artes como herramientas transformadoras de la sociedad: Rabindranath Tagore (1861-1941). Artista polifacético e inabarcable que ha influenciado de manera notable la obra y visión creativa de Cristóbal Gabarrón, fue poeta, dramaturgo, pensador, educador, pintor y músico».
En Alemania, próxima parada de 'Ámbito', Cristóbal Gabarrón tiene previsto inaugurar «una exposición importante el 25 de junio, y es un marco maravilloso para un 'happening con artistas alemanes, que tendrá lugar el 18 de junio, unos días antes de la inauguración de la muestra». A Nueva York ha estado vinculado Gabarrón, donde estableció su fundación, y, según Cris, «de Harlem siempre le ha atraído el movimiento afroamericano y el góspel, y será además en una fecha icónica». ¿Por qué Malta? Porque, según la Fundación Gabarrón, «ya en su día el yacimiento del templo neolítico más antiguo, anterior a Stonehenge, le causó un impacto enorme, y porque además allí le dedican una exposición que se inaugura el 24 de octubre». Sobre Oxirrinco, cuenta Cris Gabarrón que su padre inició hace años una colección de arte egipcio, «y hemos colaborado con este yacimiento, donde hay una misión española que cumple este año 30 años, dirigido por Esther Pons, y con Maite Mascort como codirectora de las excavaciones, y en el Museo de Mula le vamos a dedicar en septiembre una exposición que llevará por título 'Un pez en las arenas del desierto'».
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Después de la Covid-19
Todo esto sucede con Cristóbal Gabarrón en transición de los 77 a los 78 años. Puede que sea su reto físico más arriesgado, por lo que conlleva cada experiencia. ¿Qué energía tiene el artista para aguantar lo que queda? «Muy buena, quedó muy tocado por el Covid-19, y su capacidad respiratoria ha quedado reducida considerablemente, pero esto le da una vitalidad enorme, cuando se pone el mono y se mancha las manos de pintura se crece, y es positivo para él». Gabarrón está asistido en cada una de sus intervenciones por la directora del departamento de Educación de la Fundación, Irene Cerrón, «que lleva con nosotros toda la vida, y es la persona que le asiste, como un cirujano dice gasas y bisturí, a ella le dice mi padre 'magenta, 60' y se entienden a la perfección, solo con mirarse ya se entienden». En Mula, por ejemplo, Gabarrón tardó dos horas y media en dar por terminada 'Flores contra bombas'; en India necesitó 3 horas y 50 minutos. De modo que cada experiencia es completamente diversa.
Encuentros abiertos a la improvisación, pues todos los artistas que intervienen actúan movidos por los cinco sentidos. «Lo que huelen, lo que ven, lo que sienten en cada momento... Mi padre no sabe lo que va a pintar, está siempre abierto a lo que sucede». Sin duda, la magia del momento. «La belleza de esto es que no se sabe qué va a suceder, y eso es un reto», opina Cris Gabarrón, confiado en que el artista completará esta gira internacional para dar fe del estado del mundo.
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