Ruth Lorenzo: «En España parece que somos farándula, pero somos cultura»

–¿Cómo están recibiendo sus seguidores el primer sencillo de su nuevo trabajo?

–Yo estoy boquiabierta porque 'Miedo' es una canción muy diferente, no es una canción de confinamiento como tal, porque habla de un proceso interior. El videoclip no está hecho para evadirte ni distraerte, está hecho para pensar. La verdad es que estoy muy emocionada y asombrada porque se está recibiendo súper bien. Empecé a trabajar en 'Crisálida' hace un año, y 'Miedo' ha sido la última canción que he escrito y la primera en ver la luz. Lo cual tiene todo el sentido del mundo, porque hasta que no te enfrentas a tu miedo, no puedes resurgir de las cenizas, por así decirlo. Este disco trata de un proceso personal de creación y de reconstrucción, de escuchar a tu yo interior y saber qué es lo que te hace feliz y qué es lo que realmente quieres, en mi caso.

–La canción es una carta dirigida a ese sentimiento de temor que todos sentimos de vez en cuando, pero ¿cuál es el mensaje que quiere transmitir?

–Creo que hay varios tipos de miedo. Está el miedo a las cosas evidentes como, por ejemplo, a cruzar la calle y que te pille un coche. Pero luego está ese miedo sutil que se te mete en la mente como un pensamiento pequeño, que empieza a condicionar tu manera de vivir. Es ese tipo de miedo al que ya no quiero temerle. A ese sentimiento hay que darle el valor real que tiene, pero al mismo tiempo, ponerlo en el lugar que le pertenece, que es siendo tu sombra, no quien tú vas a ser, no tu destino, como dice la canción. Creo que ese es el mensaje que quería dejar.

–Ahora mismo, ¿cuál diría que es su mayor temor en la vida?

–Creo que mi mayor miedo es perder el tiempo con banalidades. Es muy fácil que eso suceda, porque vivimos esperando cosas. En ese sentido, Pau Donés nos ha dejado una lección de vida maravillosa. Hay que centrarse en vivir, en afrontar tus miedos, en seguir adelante y luchar por ser feliz.

–Y durante la pandemia, ¿pasó miedo?

–He pasado miedo por mi madre, por mis hermanos y también por la falta de libertad. Por eso creo que ahora es un momento en el que hay que centrarse, escucharse a uno mismo y no dejarse dominar por él, no dejarse consumir.

–¿Cree que esta situación ha podido cambiarle en algún aspecto?

–En mi caso, es como si se hubiesen limpiado mis ventanas. Lo evidente vuelve a tener su valor primordial. Un paseo con amigos, un café con mi hermana, un paseo por la playa, disfrutar de leer un buen libro, despertarme junto a mi pareja, darle las buenas noches a mi madre... Es lo que más me importa en estos momentos, todas esas cosas pequeñas que hacemos con tanta prisa, que se nos olvida vivir.

–Y a nivel general, ¿cree que salimos de esta más fuertes y más solidarios?

–Yo siempre tengo muchísima fe en la gente y creo que esto nos ha cambiado, nos ha tocado el corazón. A veces, se tarda un poco hasta que los cambios se vuelven realidad, pero hay que seguir teniendo esperanza en que la naturaleza de las personas es buena, y no lo contrario.

–Si hay algún sector al que la pandemia ha afectado y seguirá afectando especialmente es al de la música y el espectáculo, ¿cómo se van a reponer los artistas de este parón y este palo tan grande?

–Está siendo dura la incertidumbre. Desde aquí quiero hacer un llamamiento a nuestros gobernantes, me da igual de qué partido político sean, porque yo dejé de creer en la política hace tiempo. Y es que parece que en nuestro país nosotros somos la farándula, pero realmente somos la cultura, y la cultura es el valor esencial de un país. Países como Francia y Alemania lo primero que hicieron, a parte de lo obvio, fue proteger su cultura y su educación, que son cruciales para el desarrollo y el futuro de un país. El artista es la cara visible de todo el equipo que hay detrás. Esta canción tiene un equipo de 80 personas, entre la portada, los músicos, los técnicos de estudio o el chico que me traía el agua para beber durante el rodaje del videoclip. Eso es mucha gente que vive del arte y que está desamparada ahora mismo. Yo quiero agradecerles a los promotores, a los dueños de festivales, a la gente que se dedica a la música con las mangas subidas, remangándose para tirar para hacia adelante, y que ya están pensando cómo vamos a hacer los proyectos. Y a todo mi equipo quiero decirle que voy a luchar como una jabata para que nadie se me quede atrás.

–¿Cuándo cree que podremos volver a verla sobre un escenario?

–Espero que muy pronto. Si no, haré de mi azotea mi escenario principal. Yo tengo mucha fe en que se organizarán las cosas y que podremos seguir adelante, y creo que ahora no hay que pensar en quién tiene más o quién tiene menos, sino en que hay que arrimar el hombro y resurgir.