Arte con denominación de origen murciano en la Copa del Rey de baloncesto

La Copa del Rey es mucho más que siete partidos de baloncesto de alto nivel. Entre todo aquello que rodea a cuatro días de puro baloncesto surgen multitud de historias que aderezan el producto más atractivo de la ACB, uno del que se continúa hablando tiempo después y en el que destaca sobre cualquier otro deporte de masas el hermanamiento de ocho aficiones que llenan de color las calles de la ciudad.

De esto último sabe mucho, precisamente, una joven artista murciana que durante los días en que se celebró la pasada edición de la Copa trabajó como parte del equipo de arte que la ACB contrató para decorar Granada pintando un balón gigante de baloncesto, así como cuadros clásicos reinterpretados en sus tintes con motivos baloncestísticos.

Victoria Carrillo (Beniel, 2002), estudiante de segundo año de Bellas Artes, se sintió «toda una privilegiada entre tantos jóvenes de sobradas cualidades» por tener la oportunidad de expresar sus inquietudes artísticas en «una ciudad con tanta historia como Granada y en un evento que sirve de escaparate especial, tanto en el mundo del baloncesto como más allá».

Desde que se diera el pistoletazo de salida a la gran fiesta del baloncesto español, Carrillo dio rienda suelta a su imaginación con la confección y posterior ilustración de un balón de baloncesto de grandes dimensiones que creara ilusiones ópticas en aquellos viandantes que se cruzaran en su camino, uno de tantos en las diferentes 'fan zones'.

A la producción artística de esta promesa de la cultura no solo no se le puso freno con la decoración del balón, sino que, sin apenas descanso en este frenético fin de semana, la Fuente de las Batallas granadina se convirtió en una parada obligatoria donde contemplar «cuadros clásicos con una especial reinterpretación baloncestística». Victoria, de 19 años, se esmeró en integrar y fusionar el baloncesto en 'El nacimiento de Venus', la célebre pintura de Boticelli, «sin duda, mi artista favorito», uno de cuadros más insignes del Renacimiento, para dar con un trabajo de disruptivo resultado.

Desde bien pequeña, la joven pintora manifestó su ansia creativa tanto en casa como en el colegio Azalea de Beniel, donde comenzó sus estudios antes de especializarse en el bachillerato artístico del IES Floridablanca de Murcia, mientras seguía viviendo en su pueblo. «Fue un sacrificio empezar a estudiar tan pronto lejos de casa, pero mi familia siempre apoyó mi vocación artística». Victoria, declarada confesa del pintor manchego Antonio López, «uno de mis referentes», tiene claro que quiere encaminar su futuro hacia la docencia. «Tengo claro que quiero ser profesora, pero me gustaría compaginarlo mientras continúo con mis creaciones artísticas». Para este futuro, su paso por la Copa «supuso una oportunidad increíble, desde que he vuelto mucha gente me ha hablado de ello».

Una que surgió «casi sin esperarlo, fue todo muy rápido, simplemente me reclamaron a través de unos amigos», y que supone un punto de inflexión tanto laboral, como de enriquecimiento personal. «Diría que se creó una perfecta simbiosis entre los diferentes puntos de vista y percepciones de la realidad de los artistas que participaron» en esta iniciativa que ayudó a regar de baloncesto cada rincón de la ciudad nazarí.

Un último deseo, «que el arte de la Región de Murcia siga creciendo cada vez más y dé oportunidades a todo su talento joven».

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