Carlos Alcaraz, campeón en una final fugaz en Cincinnati

Carlos Alcaraz sigue engordando su palmarés en un 2025 dulce. El título de Cincinnati se suma a los conseguidos en Roland Garros, Montecarlo, Roma, Rotterdam y Queen's. Ya ha ganado en todas las superficies posibles en esta temporada. La final de Cincinnati 2025 no pasará a la historia del tenis. O sí. Por lo imprevisible del tenis y porque hay que tener en cuenta cualquier factor a la hora de competir. También el calor, que ha atizado con fuerza a los tenistas durante estas dos semanas en el estado de Ohio. Este lunes se cobró una nueva víctima: Jannik Sinner. Ni más ni menos. No compareció el italiano en la final, retirándose cuando marchaba 0-5 abajo en el marcador.

Fue prometedor el arranque de final de Alcaraz. Los cinco primeros puntos fueron para él, suficientes para romper el servicio de Sinner nada más destapar el duelo. Agresivo para atacar los segundos saques del italiano, Alcaraz encontró rápidamente un botín dulce. Parecía más tenso de entrada Sinner, con problemas para conectar golpes dominadores como a él le gusta, sobre todo por la falta de coordinación a la hora de ejecutarlos. Sorprendente puesta en escena del número uno del mundo, con un inicio de partido frío y bajo de pulsaciones. Lo aprovechó Alcaraz para convertir una doble rotura que le dejaba en bandeja el primer set.

Los problemas físicos que causaron ese mal arranque de Sinner se confirmaron cuando el marcador indicaba un 5-0 a favor de Alcaraz. El de San Cándido se sentó en su banquillo, descompuesto, con el rostro serio y acompañado del equipo médico del torneo. Sus palabras antes de retirarse la muñequera y la malla de su brazo derecho fueron clarificadoras: «Lo intento, pero no puedo seguir. Me siento mal», indicó el número uno del mundo. Después, abrazo con Alcaraz, que le deseó una pronta recuperación. Nadie esperaba este triste desenlace. Tampoco el tenista de El Palmar, quien firmó en la cámara: «Lo siento, Jannik». Antes había tenido unas palabras de apoyo para su rival en la final: «No te preocupes, Jannik, lo principal es cuidar de la salud».

Tampoco fue un día sencillo para Alcaraz, que sufrió a lo largo de la mañana con las elevadas temperaturas de Mason. Llegó, eso sí, en plena forma para la final. No deja de sorprender que un partido de esta magnitud se ubique un lunes a las 15:00h en horario local. Ya recompuesto, demostró en el inicio del partido cuál es la forma de jugar ante Sinner: agresividad en el resto para intentar dominar desde el fondo de pista. Es cierto que ese arranque queda deslucido por los problemas de salud del italiano, pero a buen seguro que sirven de guía para los próximos enfrentamientos entre ambos sobre superficie rápida.

Si emotivas fueron las palabras de Alcaraz a Sinner en la red, no lo fueron menos una vez que agarró el micrófono, ya con el trofeo de campeón en sus manos: «Así no es como me gusta ganar partidos, ni ganar un trofeo. Sólo quiero decir que lo siento. Sé y entiendo cómo te puedes sentir ahora mismo. Lo único que puedo decir, como he hecho muchas veces, que eres un verdadero campeón. Estoy seguro de que volverás mejor de esta situación, mucho más fuerte. Siempre lo has hecho así. Eso es lo que hacen los verdaderos campeones y tú eres uno de ellos. Lo siento, vuelve más fuerte», reconoció el tenista murciano a un Sinner contrariado.

Con este triunfo, Alcaraz pasa a depender de sí mismo para recuperar el primer puesto del ranking ATP. Podría lograrlo allí donde lo alcanzó por primera vez. Si gana el título en el US Open el próximo 7 de septiembre, el tenista murciano desbancará de esa primera plaza a Sinner. La empresa es complicada, pero si alguien ha demostrado que es capaz de alcanzar retos esa magnitud es el tenista murciano. Nada que ver el estado de forma con el que va a afrontar el grande neoyorquino esta temporada con el del año pasado. Quién sabe si Alcaraz y Sinner nos regalarán una final en la que se decida el primer puesto.

Los registros de Alcaraz desde abril asustan. Ha sido capaz de ganar 39 de sus últimos 41 partidos. Solamente dos derrotas, ambas en las finales de Barcelona y de Wimbledon. Su crecimiento es imparable en este 2025 en el que también ha sido capaz de ganar en todas las superficies posibles. Ninguna se escapa a su dominio. Demuestra calidad y hambre a partes iguales, alternando horas de entrenamiento y tiempo de calidad fuera de la pista. Ha dado con el equilibrio perfecto y eso también se traslada a la competición. Con el de Cincinnati, Alcaraz completa el póker de títulos estadounidenses. Ganó el US Open y el Miami Open en 2022, Indian Wells en dos ocasiones y ahora Cincinnati. Lo alcanza con apenas 22 años y tres meses.

Ahora el objetivo está claro: ganar el US Open y mejorar sus prestaciones en el tramo final de temporada, su gran asignatura pendiente. Tiene mucho que ganar y poco que defender el palmareño. Además, llega fresco de cabeza después de haber disfrutado del parón veraniego más largo desde que es profesional y con más hambre que nunca pese a haber ganado ya seis títulos en apenas cinco meses. Está de dulce y quiere más un Alcaraz que también reina en el infierno de Cincinnati.

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