Manuel Lainez: «El desafío de disponer de mano de obra para el campo será superado por la tecnología»
El equipo de innovación agroalimentaria de Cajamar elabora, en colaboración con el Ministerio de Agricultura, el denominado Observatorio de la Digitalización del Sector Agroalimentario Español. Esta iniciativa analiza el proceso de incorporación de las tecnologías digitales en la agricultura, la ganadería y la industria alimentaria españolas. De momento, para su elaboración se han realizado dos encuestas, en 2022 y 2023, a más de 3.500 profesionales de todos los eslabones de la cadena, y se acaba de realizar una tercera este año. Además, se ha consultado a expertos y a las empresas proveedoras de servicios y tecnologías digitales.
Publicidad
–¿Cómo está resultando la incorporación de los avances digitales al agro de la Región de Murcia?
–Como en el resto del territorio español, los avances digitales se van incorporando de manera continuada, cada vez más deprisa. Los datos que hemos extraído nos permiten comprobar que, aquí, los productores usan tablets, móviles y ordenadores actualizados, con más frecuencia que en el resto de la cadena alimentaria española. También cuentan con diferentes tecnologías para mantener la conectividad, como fibra, 4G, 5G y otras como ADSL o satelital, aunque quedan algunos agentes, muy pocos, que dicen no estar conectados. También es cierto que consideran elevados los costes de estas tecnologías, por lo que debería haber un cierto apoyo de la administración. Además, con frecuencia, su adopción la consideran más un gasto que una inversión y estiman necesaria una capacitación especifica.
–¿Cómo nos encontramos en relación a España?
–Nuestro sector es intensivo y eficiente en el uso de insumos, lo que hace a los productores más proclives a incorporar este tipo de herramientas. Así se comprueba en la agricultura con el uso de sensores- Resultan llamativos los resultados que hemos encontrado en la encuesta a los agricultores murcianos en relación con el empleo de herramientas digitales para la gestión de insumos. En la gestión del agua son los que, con más frecuencia de todo el país, utilizan algún tipo de programa de riego, especialmente los manuales. Lo mismo ocurre en el diseño de planes de fertilización, para los que se cuenta, en un 70% de los casos, con las recomendaciones de los técnicos. A nivel nacional, el porcentaje de esta respuesta no alcanza el 59%. Por el contrario, en la aplicación variable de fitosanitarios o la detección automatizada de plagas, el empleo de herramientas digitales es superior. En producción ganadera la automatización de procesos es más frecuente en la Región que la media española, especialmente en el ámbito de la distribución de alimentos o el control de la producción. También está más extendido el uso de la inteligencia artificial en la industria alimentaria Murcia que a nivel nacional, especialmente en el análisis de datos y en la identificación de imágenes.
«En la Región operan los equipos de recolección automatizada de hortalizas más modernos del mundo»
–¿Y cómo se encuentra España en relación a los líderes en la agrodigitalización mundial?
–En mi opinión la transformación digital de la producción agroalimentaria en España se mueve con una velocidad similar a la de otros países de mundo. Es cierto que, en algunas producciones, particularmente las más extensivas, hay un cierto liderazgo de países como Estados Unidos. Sin embargo, cuando llegamos a las producciones de frutas y hortalizas encontramos tecnologías comparables en nuestro entorno. En producción ganadera y en industria alimentaria podemos decir prácticamente lo mismo. Recientemente, en una encuesta similar a la del observatorio, pero realizada en diez países de la UE, se mostraba que un 15% de los productores carecían de conectividad, cuando aquí sólo un 2,5% carecen de ella. En la utilización de tecnologías de la información o software de gestión de explotaciones España mantiene una posición intermedia, con un 11% de explotaciones que todavía no han iniciado su transformación. La utilización de tecnologías de cultivos está más retrasada; en España hay un 36% de explotaciones que no lo han hecho. Es cierto, para todos los eslabones de la cadena que la transformación digital se está produciendo a un ritmo mucho más rápido. Así, en la agroalimentación murciana encontramos los equipos de recolección automatizada de hortalizas más modernos del mundo, tenemos las mismas herramientas de ganadería de precisión que en cualquier país o empresas a la vanguardia en el uso de visión artificial, realidad aumentada o gemelos digitales.
–¿Estamos poniendo unas expectativas demasiado elevadas sobre lo que puede suponer la incorporación de lo digital al campo, o por el contrario no somos conscientes de la importancia que van a tener?
–La incorporación de la digitalización nos va a ayudar a superar los retos a los que se enfrenta toda la cadena de valor agroalimentaria. Nos va a permitir ser mucho más eficientes en el uso de los insumos. Esto en agricultura supone reducir la huella hídrica y la utilización de fertilizantes, fitosanitarios y energía por unidad de producto final. En ganadería también ajustaremos el consumo de piensos y forrajes y utilizaremos racionalmente los pastos. En definitiva, vamos a una agricultura, ganadera y producción industrial de precisión. Pero, además, vamos a disponer de herramientas muy interesantes para algunos temas que nos preocupan, como la detección temprana de las plagas y las enfermedades o la observación del comportamiento y del bienestar animal. También el impacto ambiental de la producción agroalimentaria se va a controlar y reducir. La red de monitorización de lixiviados de nitratos, que ya está en marcha en zonas de regadío de la Región de Murcia basadas en sistemas digitales, es una muestra de lo que encontraremos en los próximos años. No debemos olvidar la automatización y la robotización. En la actualidad tenemos el reto de disponer de mano de obra para las tareas de campo, además de considerar el coste asociado. Sin ninguna duda, el desafío será superado por la tecnología. En los próximos años asistiremos a la extensión del uso de estas tecnologías. Hay dos razones detrás. La primera está basada en la rapidez con la que se produce el avance tecnológico, que nos lleva a disponer de herramientas más integradas, eficientes y, sobre todo, más baratas. Y la segunda está relacionada con la rapidez con la que se amortizará la inversión en estas herramientas, tanto por la reducción en el uso de insumos como por la mejora de las producciones, aprovechando las posibilidades de tomar decisiones de manera precoz, sin esperar a observar los síntomas derivados de una enfermedad o de un manejo inadecuado.
Oferta Cyber Week 6 meses por 2€ al mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión