Una novela total

'Grand Hotel Europa', ya lo he dicho en el título, es una novela total. Libro de viajes, historia sentimental, análisis de nuestra contemporaneidad a través de los efectos perversos del turismo de masas, plasmación de un cosmopolitismo que tanto puede recordarnos a 'El cuarteto de Alejandría', de Lawrence Durrell, dibujo de psicologías encontradas y afines en busca de su lugar en el mundo, exégesis estética sobre el Barroco, biografía y análisis de la obra de Caravaggio. Y tal vez más cosas, que a mí ahora se me pueden escapar.

Ilja relata su amor frustado con Clío. Pero antes nos narra sus días de felicidad y juego culturalista en relación con la pintura en general y en especial con la de Caravaggio, tras el cual investigan el paradero de uno de sus últimos cuadros, después de su repentina y sospechosa muerte a los 37 años. Pero también relata su estadía en Venecia y su vivencia con Clío. Sus viajes en busca de materiales para un documental para el cual él tiene que escribir su guion. El tema es el turismo. En esta discusión intervienen varios personajes, la mayoría de ellos reales como la vida misma, gente entendida en la materia. Nunca el autor de esta novela nos dice exactamente su opinión sobre los desmanes del turismo que asola paisajes urbanos, artísticos y naturales. Esa opinión se reparte entre varias voces, algunas nada esperanzadoras, otras más resignadas y otras radicalmente en contra de cualquier turismo. Particularmente hace mucho que no leo nada tan exhaustivo sobre la materia, materia que por cierto se presta mucho a la hipocresía y al doble juego moral.

Desde el punto estrictamente narrativo, la novela (total) de Ilja Leonard Pfeijffer me parece genialmente lograda. Ya es mucho que el autor holandés haya parido esa idea novelística, que haya creado un hilo narrativo en torno al cual se desarrollan diversos temas que nunca quedan a la zaga del principal, suponiendo que no fueran todos principales. Los diálogos son una de inteligencia apabullante, sin necesidad de ser rimbombantes. Cuando terminé su lectura, lamenté muchísimo que tuviera fin.