Mentira y emoción
Guillaume Musso escribe una novela dentro de la novela, en la que se narra el enfrentamiento entre un personaje y su autor, con la duda de cuál de ellos es más real
J. ERNESTO AYALA-DIP
Domingo, 21 de noviembre 2021, 23:23
Hace dos años escribí para estas mismas páginas la reseña de una novela del escritor francés Guillaume Musso. Se trataba de 'La vida secreta de ... los escritores', un 'thriller' psicológico donde autores consagrados, escritores en ciernes, un librero y una periodista conformaban una intriga para obtener lo que para su autor siempre debe aspirar toda buena literatura, sea del género que sea: emoción.
Esa novela a mí logró emocionarme, a la vez que me insuflaba una alta dosis de divertimento estético. Ahora el autor galo nos entrega otra novela, también de intriga, además de intriga dentro de la intriga, titulada 'La vida es una novela'. También podría haberse titulado 'La novela es una vida'. Lo explicaré a continuación.
'La vida es una novela' trata del enfrentamiento entre un personaje y su autor. Puede que a medida que vamos avanzando página a página no sepamos a ciencia cierta cuándo uno es real y el otro es ficticio. O los dos ficticios o los dos reales. Estamos evidentemente ante una metanovela, llena de literatura, teorías de la literatura, a favor y en contra. Pero también estamos, en la realidad o al otro lado del espejo, ante una historia de amor entre un padre, uno de los novelistas de éxito de la obra, y su hijo. Junto a ellos, sentimos el amor de una madre, novelista también de éxito, por su hija. Además de estos ingredientes no son menos importantes las citas literarias y la teorías que se van desgranando, sin que nunca nos parezcan abusivas o innecesarias.
En realidad estamos leyendo la representación de un enfrentamiento entre la vida y el arte. El arte en pos de la vida y viceversa. A pesar del juego narrativo que pone en funcionamiento Guillaume Musso, lo cierto es que hay momentos de intensidad existencial. El amor filial, el amor por el ser que has traído al mundo, suena en esta novela como el único sustento vital para seguir viviendo, incluso por encima de la ficción.
La novela de Guillaume Musso es laberíntica, aunque las pistas que se nos dan para llegar al final del laberinto son fiables, solo que tenemos que aceptarlas y seguirlas. En un momento dado del relato, Musso cita la famosa teoría llamada 'la pistola Chéjov', según la cual si en un cuento aparece en su comienzo una pistola, el autor tiene la obligación de que en algún momento del relato se use. No puede acabar la historia sin que la pistola no eche humo por su cañón, tal y como sostiene ese principio que lleva el nombre del célebre autor ruso. Pues esto es lo que pasa en esta apasionante novela. Las cosas que se nombran son para hacer estrictamente lo que tienen que hacer: literatura y emoción.
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