La Islandia negra

En 'Niebla en el alma', el autor islandés teje una trama compleja, pero nunca inextricable, problema que no pocas veces estropea algunas novelas policíacas. Esta vez nuestro detective comparte indagaciones con una joven periodista, ambiciosa, perspicaz y muy competente. Todo el drama policiaco, debe advertirse, se desarrolla en medio de una epidemia proveniente del África, cosa que hace que los habitantes del pueblo de Siglufjördur tengan que mantenerse confinados, dado que el virus se ha cobrado dos vidas en muy pocas horas. (No debe dejar de destacarse que esta profética novela se publicó en 2012, casi una década antes del actual virus de Covid).

Los hilos argumentales que conforman la trama, es decir, las investigaciones que Thór y la periodista, llamada Isrún, llevan a cabo se resumen en los siguientes hechos delictivos o probablemente delictivos algunos. Así tenemos la muerte de una mujer, acaecida cincuenta años atrás, quedando una foto como testimonio de su existencia y la de otro personaje misterioso que Thór se impondrá averiguar quién es y qué relación pudo tener con la muerte de aquella mujer. También tenemos el secuestro de un bebé, tras lo cual se esconde un sospechoso, que a su vez tiene alguna relación con el actual primer ministro del Gobierno islandés. También hay un atropello mortal en la persona del hijo del anterior primer ministro islandés, joven entregado a las drogas y otras prácticas nocivas.

Thór y Isrún aciertan en todas sus pesquisas, las policiacas y las periodísticas. Quiero destacar un hecho: la foto del pasado que investiga nuestro detective (que tanto recuerda a la foto de 'Las babas del diablo', de Julio Cortázar) tiene mucho gancho, y conviene estar atento a su desenlace, Agatha Christie cien por cien. Inteligente y entretenida novela de género.