Historia de un derrumbe

El libro que comento hoy es una crónica familiar que trascurre en Egipto, exactamente en Alejandría. Se titula 'Lejos de Egipto', y es el primer título del escritor norteamericano André Aciman, nacido en ese país africano en 1950. Del mismo autor, años después se publicará 'Llámame por tu nombre' (2007), sobre el que se hizo una película, dirigida por Luca Guadagnino con guión de James Ivory, que obtuvo el mismo éxito de público que el libro había tenido en cuanto a lectores.

Ya dije que 'Lejos de Egipto' transcurre en Alejandría. Está escrito en primera persona porque quien lo hace es su propio autor, rememorando sus años de infancia en la ciudad a orillas del Mediterráneo fundada por Alejandro Magno. La familia del autor se asienta en Egipto a comienzos del siglo XX. Su origen sefardí (razón por la que el autor evoca expresiones del antiguo español judaico, idioma nacido como consecuencia de la expulsión de los judíos ordenada por los Reyes Católicos), planea por todo el relato.

Pero antes de asentarse en Alejandría, la familia relatada viene de Italia y Turquía. El libro es una historia familiar, pero el arte narrativo de André Aciman lo convierte casi en un relato de ficción con familia al fondo. El grueso de relato se lo lleva la situación del autor cuando es niño en una Alejandría todavía cosmopolita, es decir, la Alejandría anterior a la llegada del nacionalismo de Nasser.

Aquí hago un inciso. Todos tenemos una idea de una Alejandría que ya no existe. Que ya comenzaba a dejar de existir en la época en que transcurre este libro. Si leímos el libro canónico sobre esa vieja Alejandría, 'Alejandría. Historia y guía', de E. M. Forster, prologado bastantes años después por Lawrence Durrell, ya podemos hacernos una idea lo que fue esa ciudad y la que nos describe desde la pena y la nostalgia el autor del 'Cuarteto de Alejandría'.

'Lejos de Egipto' es también la historia de una edad biológica y de un aprendizaje intelectual y mundano de grandes consecuencias intelectuales para el autor. Planea por el libro el tema judío, aunque siempre desde la ironía, la autocrítica religiosa y la descripción del antisemitismo que el nasserismo reforzó en sus ciudadanos. (Al padre del autor le confiscan su fábrica textil, con lo cual deben marcharse a Italia, cuando Aciman ya tiene catorce años).

Al libro lo caracteriza el típico humor judío. Y a la vez, además de ser una crónica, es también una obra narrativa de enjundiosa calidad literaria. Su contenido es el relato de unas vidas. Su forma, una representación estética de primera categoría.

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