Un fantoche llamado Hitler
Se agradece que un libro que sobrepasa, con creces, las seiscientas páginas resulte, de principio a fin, entretenido. No es, ni mucho menos, un espectáculo ... de novela, ni hace alarde de ningún tipo especial de estructura ni de técnica narrativa, pero atesora en sus páginas lo que siempre han pretendido –y no del todo conseguido– los grandes narradores que en el mundo han sido: contar una historia que, desde el primer párrafo, atrape al lector más exigente. Juan Marsé lo dejó bien claro: una novela puede ser de todo, menos aburrida.
Publicidad
El tema no es por completo original. Hay centenares de obras literarias y fílmicas que han explotado, hasta la saciedad, la locura alemana en los tiempos del nazismo, con referencias a los años previos a la II Guerra Mundial, así como a sus consecuencias, sacando a relucir, cómo no, la figura de ese fantoche llamado Hitler, que quiso ponerse el mundo por montera.
Sánchez-Garnica es consciente del lío en el que podría meterse e inventa una bonita y hermosa historia de amor, repleta de aventuras y adversidades. Yuri, el personaje principal, funciona, así como las dos chicas, cada una con su mentalidad, que se lo disputan. El lenguaje, claro y sencillo, ayuda lo suyo.
Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión