La estación de los amores
Manuel Vilas es un escritor de una contrastada originalidad
En escaso tiempo, entre 2018, fecha de publicación de la inolvidable 'Ordesa', con la que logró encoger los corazones de sus muchos y variados lectores, ... y la actualidad, el aragonés Manuel Vilas (Barbastro, 1962) ha sacado a la luz, al margen de la citada 'Ordesa', tres obras de muchos quilates, de auténtica valía: 'Alegría' (2019), con la que logró ser declarado finalista del Premio Planeta; 'Roma' (2020), un poemario en el que se aprecia la sensibilidad y el enorme poder de observación de Vilas; y, finalmente, esta otra novela, 'Los besos' (2021) –con una inexcusable cita inicial de su admirado Franco Battiatto, en la que se dice que 'La stagione dell'amore viene e va'–, que ahora reseñamos y que no desentona con sus libros anteriores.
Publicidad
Porque Vilas, que es un escritor de una contrastada originalidad cuyo estilo no se parece al de ningún otro de sus contemporáneos, al de los muchos y buenos escritores que pululan ahora en el panorama literario nacional, ha logrado crear una paleta propia, con una gama de colores imposible de imitar, a base de subjetividad, de intimismo y, sobre todo, de un lenguaje muy sugerente, repleto de hermosas y brillantes frases que nos vemos abocados a subrayar, a aprender de memoria, a recordar para siempre.
'Los besos' es el libro de la pandemia, ese virus que humilla la vida, como se deja patente en sus páginas. Pero también es un relato de la edad madura, «la edad de las incesantes precauciones, que asustan al amor».
La acción de la obra transcurre en la época en la que aún era preciso ir ataviados de mascarilla para poder pisar la calle e ir a hacer la compra y realizar solo lo imprescindible, que era muy poco. Y es, al mismo tiempo, una obra sobre los enamoramientos, sobre el amor no en los tiempos del cólera, como sucedía en el inolvidable relato de García Márquez, sino en una época, si cabe, mucho más dolorosa, más repleta de ignorancia e inquietud, a pesar de las nuevas tecnologías, de los avances del ser humano.
Publicidad
Porque la soledad siempre, en cualquier momento, en cualquier lugar y en cualquiera de las circunstancias, siempre será la misma, y presenta idéntica cara. Como ya expresó Cervantes, al que tantas veces se alude en estas hermosas páginas, «el mundo es una sucesión de irrealidades (...), una ilusión de magos encantadores». Una novela soberbia, marca de la casa.
Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión