«Si hubo vida en Marte, vamos a un lugar muy adecuado para encontrarla»

El pasado 18 de febrero aterrizó en Marte el rover Perseverance, el vehículo que la NASA ha mandado al planeta rojo con el objetivo principal de encontrar signos de vida antigua, como parte de la misión Mars 2020. Varios de los instrumentos que lo componen tienen sello español, en concreto, MEDA (Analizador de Dinámicas Ambientales de Marte, por sus siglas en inglés), creado por el Centro de Astrobiología-CAB y SuperCam, que podrá examinar rocas y minerales marcianos mediante cinco técnicas diferentes, y en el que ha trabajado la Universidad de Valladolid.

Además, el murciano Germán Martínez es co-Investigador Principal de la misión Mars 2020, y entre otros muchos proyectos, forma parte del equipo de la misión Mars Science Laboratory.

Comenzó la carrera de Ciencias Físicas en la Universidad de Murcia, pero se trasladó a la capital para finalizarla en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Tras obtener los títulos de Licenciatura, Máster, y Doctorado en la UCM, Germán Martínez obtuvo una beca postdoctoral financiada por el Espacio Económico Europeo (EEE) en el Instituto Geográfico de Bergen (Noruega). Sin embargo, antes de finalizar dicha beca, aceptó una oferta postdoctoral de la Universidad de Michigan, en los Estados Unidos de América. Tras un primer periodo como postdoc, fue ascendido a Personal Científico dentro de su Departamento, realizando además tareas docentes. Tras 8 años en Michigan, aceptó una oferta del LPI y se trasladó a Houston, Texas, donde actualmente reside y trabaja como personal Científico del Lunar and Planetary Institute (LPI por sus siglas en inglés), financiado por NASA y parte del consorcio Universities Space Research Association (USRA por sus siglas en inglés). Desde allí responde a preguntas de LA VERDAD.

&ndashLa misión ha llegado a Marte, ¿y ahora qué?

-Durante las primeras semanas nos aseguraremos de que los diferentes instrumentos a bordo del Perseverance funcionan según lo planeado. Además, tendremos que pulir la coordinación entre los diferentes investigadores de la misión para optimizar las mediciones realizadas por el Perseverance. Una vez en Marte, el 'cochecito' no funciona por sí mismo. Hay que operarlo desde Tierra, y esto conlleva un trabajo de coordinación entre los diferentes investigadores que no es para nada trivial. Puesto que la energía diaria generada por el Perseverance es limitada, no podemos medir lo que nos venga en gana cuando nos parezca. Por el contrario, tenemos que justificar al dedillo el valor científico de las mediciones que queramos realizar para que se nos conceda la energía necesaria para efectuar dichas mediciones. Una vez que pasen los primeros meses, todo irá más rodado. Pero las primeras semanas van a ser intensas.

-La misión Mars 2020 tiene como objetivo buscar vida microbiana antigua, con el fin de determinar si alguna vez hubo vida en Marte.

-Sí, el objetivo último de la misión es identificar biomarcadores de vida antigua en el Planeta Rojo. Es la culminación de un proceso que ha durado décadas. Hasta el 2010, las misiones de NASA a Marte seguían la consigna de 'seguir al agua'. Una vez entendimos dónde podría haber existido agua líquida, la siguiente consigna fue 'identificar entornos habitables pasados' en aquellos lugares donde, además de haber existido agua, las condiciones medioambientales fueran favorables para el desarrollo de la vida. Finalmente, la consigna a día de hoy es 'encontremos biomarcadores de vida antigua'. Esto se realizará en áreas donde muy probablemente hubo agua líquida en un entorno habitable; como por ejemplo, en el cráter Jezero, que es donde amartizamos.

-¿Si van a buscarla es porque piensan que la probabilidad de encontrarla es alta?

-Vamos al cráter Jezero porque después de décadas de minuciosa investigación, sabemos que este cráter contenía los ingredientes necesarios para el desarrollo de la vida (agua líquida en el delta de un río y condiciones de habitabilidad favorables). Esto no significa ni que hubiese vida ni que la vayamos a encontrar. Pero si la hubo, vamos a un lugar muy adecuado para encontrarla.

-¿Qué supondría encontrarla?

-A nivel científico, supondría un éxito mayúsculo, sin apenas parangón. Y un acicate tremendo para proseguir la exploración del Universo. Y si no la encontramos, pues habremos andado un camino que seguro abrirá paso a otros descubrimientos. Luego, a nivel filosófico y religioso, desde luego que sería un hito transformador. Pero no me tocará a mí ese análisis.

-¿Y si encuentran vida actual? ¿Se lo han planteado?

-Considerando la instrumentación a bordo del Perseverance, es altamente improbable que encontremos vida actual. Si existiera, sería más probable encontrarla en el subsuelo, donde las condiciones son más favorables. Sin embargo, el Perseverance no cuenta con instrumentación para buscar vida actual, menos aún en el subsuelo. Eso será un siguiente paso en la investigación Marciana. Recordemos que el objetivo de la misión es encontrar biomarcadores de vida pasada, y para tal menester se han desarrollado los diferentes instrumentos a bordo.

El problema en Marte es que, a diferencia de la Tierra, la radiación cósmica solar alcanza hasta su superficie. Esta radiación, dañina para el desarrollo de la vida, está constituida por partículas super-energéticas emitidas por el Sol. En la Tierra estamos a salvo de esta radiación gracias a la acción de nuestro campo magnético global, que impide que estas partículas penetren. Sin embargo, Marte carece de un campo magnético global. Además, es más probable encontrar agua líquida estable en el subsuelo que en la superficie. Por todo ello, la vida en la superficie de Marte es poco probable.