Observa, analiza y participa

La iniciativa no formaba parte de una campaña publicitaria, como cabía esperar. Se trataba de una instalación artística. Las veinticuatro piezas diseminadas por la ciudad pertenecían al creador cubano Félix González-Torres, que exponía en el MoMA en aquella época y daba cuenta de un drama que, entonces, se acallaba más allá de los hospitales. El artista, de origen cubano, falleció en 1996, víctima del sida, a los 39 años. La próxima edición de ARCO lo homenajea con el mismo recurso, un puñado de carteles de grandes dimensiones que reproducirán la obra 'Untitled' (It's Just a Matter of Time)' en las calles de Madrid durante la celebración de la feria.

Su relevancia es indiscutible y esa influencia se constata hoy, en numerosas propuestas que llenan galerías, museos y, por supuesto, los estands de las ferias. González-Torres, heredero del minimalismo y la tendencia conceptual, añadió una vertiente reivindicativa que rehuía el sentimentalismo, pero que llamaba al corazón del individuo. También reclamó la participación del espectador, incluso de manera activa, para dar sentido a sus propuestas sobrias e intensas. El autor es una de las figuras del denominado arte relacional, un movimiento que en los años noventa demandaba una implicación del público, una participación que, incluso, podía adquirir mayor importancia que el objeto mismo.

Los actos previstos en torno a su figura han sido comisariados por Alejandro Cesarco y Mason Leaver-Yap, que han seleccionado la obra de 16 artistas directamente influidas por el cubano. El establecimiento de un concepto como el tiempo y a un artista de referencia como motivo de análisis constituyen las novedades de la primera convocatoria de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo en su nueva etapa, la que inicia bajo la dirección de Maribel López. Este apartado incluirá también 'prácticas artísticas' con 16 artistas procedentes de 13 galerías y supone, en última instancia, un intento de conceder mayor protagonismo a los propios creadores.

La dirección la ha calificado como «un concepto multifacético, abierto a múltiples sensibilidades» y se alternará con la invitación a un país. Ahora bien, la medida, en términos comerciales, no parece un acierto para varios galeristas cuestionados al respecto. En su opinión, el merecido homenaje a González-Torres no tiene el atractivo económico que cabe esperar de un acontecimiento con vocación mercantil. El protagonismo de un país, a su juicio, implicaba la participación de autores, galerías y, sobre todo, coleccionistas de aquel destino, aunque algunos la justifican por el elevado coste de mantener todos los años la iniciativa anterior.

La vertiente cultural de la feria tiene otras proyecciones. 'Diálogos' integrará junto a 'It's Justa a Matter of Time' esa oferta, ya habitual de ARCO. La sección, comisariada por Agustín Pérez Rubio y Lucía San Román, pretende ofrecer cierta panorámica de la creación contemporánea a través del diálogo entre dos creadores con especial incidencia en la protagonizada por las mujeres latinoamericanas y la puesta en común de autores de diversas generaciones.

El número de galerías será levemente superior al del año pasado y llegará a las 309, con un tercio de origen español. También apuntan el incremento de firmas que no proceden de Madrid justo ahora, cuando la centralización y la globalización parecen empeñadas en asfixiar las iniciativas que no procedan de las grandes urbes.

El plano puramente comercial tiene otras lecturas. ARCO no atrae a las firmas de mayor volumen comercial o su presencia no llega a consolidarse. En esta ocasión, por ejemplo, no aparece Lisson Gallery, aunque regresa la prestigiosa galería londinense Hollybush Gardens y repiten la suiza Hauser & Wirth y la austriaca Thaddaeus Ropac. Curiosamente, no participa la belga Xavier Hufkens, que sirvió de plataforma a la presentación de Félix González-Torres en Europa.

La feria madrileña se ha caracterizado por la acogida popular, un respaldo que se ha incrementado en todas las ediciones y que se acompaña de la presencia de especialistas llegados de todo el mundo. En esta ocasión, sus responsables han invitado a 300 coleccionistas y 200 profesionales de más de 40 países, y mantienen dos programas como 'First Collectors', para incentivar la adquisición de los recién llegados al mercado, y 'Young Collectors', que reúne a 30 jóvenes compradores de todo el mundo. Como última novedad, sus responsables han intentado poner un poco de orden estético en las visitas con un servicio que permitirá disfrutar, mediante un pago de 20 euros, de recorridos guiados por profesionales. La propuesta llega en una edición que parece demandarlo porque Félix González-Torres requería la presencia activa del observador como un factor indispensable para componer esa dolorosa reflexión alrededor del amor, la ausencia y la muerte.