Piden restaurar y dar uso a 180 molinos de viento en la comarca

Alrededor de trescientas personas pidieron ayer a la Comunidad Autónoma y a los ayuntamientos de los municipios de la comarca de Cartagena que impulsen la restauración, conservación y uso de los cerca de 180 molinos de viento repartidos por la zona. Lo hicieron con su presencia en el III Día de los Molinos, un encuentro anual organizado por la Liga Rural con el apoyo del Ayuntamiento y que en esta ocasión tuvo el apoyo destacado de un centenar de miembros del colectivo Cartagena de mi alma.

En un encuentro en el Molino Zabala, ubicado en el entorno de Canteras, cerca de la carretera que une esta diputación y Mazarrón, los asistentes reclamaron la preservación de este patrimonio histórico, arquitectónico y agrario y para su empleo como recurso educativo y turístico. Entre otras propuestas, la Liga Rural reiteró la necesidad de destinar fondos públicos para acometer tareas de reparación, así como incentivos para que los propietarios de estas construcciones se impliquen en la oferta de rutas guiadas por parte de los municipios.

La Liga Rural del Campo de Cartagena, que tiene como presidente Pedro Esteban, puso como ejemplos a imitar como Torre Pacheco, Castilla La Mancha, Holanda y Grecia. «Aquí llegó a haber trescientos molinos, pero aún tenemos más que los manchegos y sin embargo tenemos mucho que aprender de ellos en el uso como alojamientos rurales y atractivo para visitas turísticas», comentó el secretario de este colectivo ciudadano, Javier Lorente.

A su juicio, la situación actual en la comarca es «catastrófica», ya que muchas edificaciones están en riesgo de derrumbarse, otras sufren un progresivo deterioro y los pocos que funcionaban, tanto para moler trigo y cebada como para sacar agua, han dejado de hacerlo.

Entre estos últimos, Lorente citó el propio Molino Zabala, cuyas aspas y velas quebró el viento, y dos en La Puebla y Santa Ana. En la parte positiva, sigue usándose, aunque solo cuando hay agua disponible, el molino de Los Luengo, ubicado en El Algar y que según la Liga Rural fue vendido de forma reciente por la familia a una multinacional agrícola francesa.

Aprovechando la participación en la jornada la concejal de Turismo, Obdulia Gómez; el edil de Seguridad Ciudadana, Francisco Aznar; y el primer teniente de alcalde, Francisco Calderón, los organizadores acordaron celebrar en breve una reunión en el Ayuntamiento para abordar cuestiones como reunir fondos de programas como el europeo Proder, que permitió en su día restaurar el Molino Zabala.

Bienes de Interés Cultural

A raíz de una reciente solicitud de la asociación Daphne para conocer la situación de estas edificaciones y los motivos por los que ocho de ellos han acabado derrumbados en la última década, un portavoz de la Consejería de Cultura explicó que este departamento de la Comunidad Autónoma prepara una respuesta detallada al citado colectivo y que trabaja en un plan de conservación.

Los técnicos de la Dirección General de Bienes Culturales, que dirige María Comas, están realizando un estudio de cada uno de los molinos de toda la Región de Murcia, dado que por ley son Bien de Interés Cultural (BIC).

En el encuentro en Canteras, la Liga Rural ilustró con datos como que el Molino Zabala es «el más antiguo de la Región y de los más viejos de España», pues figuraba ya en 1775 en el Catastro de Ensenada; que su primer titular fue Francisco Zabala, primer hermano mayor de la cofradía california; y que funcionó hasta 1986 para la molienda de trigo y de cebada. Asimismo, los asistentes disfrutaron de una exposición de artesanía y de una degustación de migas, queso de cabra de La Yerbera y vino de Bodegas Serrano, ambas empresas de Pozo Estrecho.