Tres arquitecturas BIC adaptadas a lo contemporáneo en el casco histórico de Murcia

Empecemos por San Esteban, templo del siglo XVI, actualmente desacralizado que sirve como salón de actos, auditorio para encuentros corales y sala de exposiciones. Félix Santiuste diseñó una exquisita adaptación que, con su olor a madera, es capaz de satisfacer los nuevos requerimientos, utilizando un cromatismo natural y una limpieza que enfatiza la sinceridad de lo encontrado.

Acercándonos a Santa Teresa 21, encontraremos una de las arquitecturas modernistas más representativas del centro histórico, la casa del escritor Pedro Díaz Cassou, rehabilitada por Rafael García Sánchez y Juan Manuel Salmerón en el año 2000 e inicialmente construida, a principios del siglo XX por el arquitecto José Antonio Rodríguez. Actualmente pertenece a la Consejería de Cultura y también es la sede de la Real Academia de Bellas Artes.

Por último la Cárcel Vieja, rehabilitada por el estudio IH Arquitectos, se muestra ahora como un gran contenedor de cultura, sirviendo de crisol que permite mostrar el trabajo de artistas emergentes. Para terminar, un granizado en la nueva terraza de este espacio tan singular, por fin disfrutado y habitado.