Rehabilitación de los Molinos del Río Segura. Reforma para el Centro Párraga. Edificio Baltasar
Arquitectura en ruta: El Barrio del Carmen

Arte y transformación al otro lado del río

Lunes, 21 de julio 2025, 00:45

El primer ensanche de la ciudad de Murcia es hoy un núcleo cultural de referencia. Comenzamos la ruta a orillas del Segura, en el Museo ... Hidráulico Molinos del Río. Instalado en los antiguos molinos harineros del siglo XVIII, el conjunto fue declarado Bien de Interés Histórico-Artístico en 1981.

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La rehabilitación, a cargo del prestigioso arquitecto Juan Navarro Baldeweg, supuso una intervención ejemplar que respetó la esencia original del edificio. Reconocido entre los diez mejores proyectos arquitectónicos de los años 80 en España. En esta actuación la historia de la molienda se transforma en un vehículo de difusión cultural.

La ruta continúa en el Centro Párraga, laboratorio cultural para el arte emergente y experimental, instalado en el rehabilitado Pabellón VI del Cuartel de Artillería.

Ficha técnica

  • 1 Rehabilitación de los Molinos del Río Segura Juan Navarro Baldeweg. 1987. Foto: Lluís Casals y Paolo Roselli

  • 2 Reforma para el Centro Párraga Antonio Abellán y Juan Antonio Santa-Cruz Alemán. 2005. Foto: David Frutos y Juan de la Cruz Megías

  • 3 Edificio Baltasar Juan Antonio Santa-Cruz Alemán, Juan Antonio Santa-Cruz García, Carmen Santa-Cruz García, Javier Esquiva López y Beatriz Lorente Martínez.2020. Foto: David Frutos

La intervención conserva el volumen original y potencia la luz natural, ofreciendo espacios versátiles para el arte; en verano, su azotea se convierte en un punto cultural clave para el barrio y el talento joven.

Continuamos la ruta y llegamos al Edificio Baltasar. Este edificio del siglo XIX ha sido recuperado con una intervención que apuesta, al mismo tiempo, por la continuidad histórica y la innovación. Se conserva la fachada neoclásica, pero se suman dos plantas con un lenguaje contemporáneo.

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Los nuevos volúmenes del edificio incorporan elementos móviles y materiales innovadores que regulan luz, privacidad y vistas, creando un espacio dinámico y sensible que se adapta al entorno. Desde su planta superior se contempla el Jardín de Floridablanca, primer jardín público.

A pocos metros, en la calle Escultor Nicolás de Bussy, finaliza la ruta en el Museo de las Suculentas, un pequeño jardín didáctico y pedagógico diseñado por María José Marcos, Enrique Nieto y Antonio Abellán. Esta intervención, parte de ADN Urbano, invita a descubrir especies suculentas de todo el mundo y devuelve un espacio valioso al barrio.

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El recorrido confirma al Barrio del Carmen como un barrio donde la arquitectura impulsa la transformación urbana.

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