Cómo usar enchufes inteligentes para ahorrar dinero en la factura de la luz

El estreno del año 2025 supuso el regreso de la aplicación del IVA habitual del 21% a la factura de la luz. Tras una situación de relativa relajación debido a las medidas para aliviar los efectos de la crisis energética, ya expiradas, algunas familias vuelven a encontrarse con recibos abultados que les recuerdan la necesidad de emprender medidas de ahorro para compensar la subida.

Los ciudadanos a los que la factura de la luz le duele en el bolsillo suelen hacer un consumo consciente, con acciones básicas como apagar las luces cuando se sale de una habitación, regular el termostato del agua para que no trabaje a máxima potencia o incluso plantearse invertir en una instalación de placas solares en el balcón.

Al margen de esto, existen algunas soluciones tecnológicas no tan conocidas que pueden facilitar medidas de ahorro energético. Uno de los dispositivos que no paran de ganar adeptos son los enchufes inteligentes, que están demostrando ser unos buenos aliados para ahorrar en la factura de la luz sin sacrificar la comodidad ni tener que estar pendientes de desconectar aparatos constantemente.

Con precios de entre 5 y 30 euros, se trata de una inversión económica que podría permitir un ahorro de hasta 25 euros mensuales, siempre que se usen corretamente y en combinación con una tarifa de discriminación horaria, según un estudio publicado por la OCU.

Los enchufes inteligentes se conectan a una toma de corriente convencional, a modo de 'intermediario', y en ellos se insertan las clavijas del cable de alimentación del aparato que se vaya a usar en esa toma. El papel de la herramienta consiste en interrumpir el flujo eléctrico según las necesidades del usuario, que generalmente lo controla a través de una aplicación de teléfono móvil o asistente personal como Alexa o Siri. Esta gestión se puede hacer de forma manual, pero lo ideal es programarlo para que se enchufe y desenchufe de forma autónoma, sin tener que estar pendiente de él.

El uso más obvio de los enchufes inteligentes es frenar el consumo 'fantasma' de esos dispositivos que están en funcionamiento permanente o que solemos dejar en 'standby' por comodidad, como un equipo de música, la televisión, la cafetera o un sistema de iluminación del jardín. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), este tipo de consumo 'invisible' puede ser de entre el 7% y el 11% de la factura de la luz de una casa, por lo que ponerle coto debería ser una prioridad. Para ello, un enchufe inteligente permitiría que algunas tomas de corriente del hogar se desactiven automáticamente durante las horas en que estamos durmiendo o trabajando.

Aunque muchos hogares usan regletas con enchufes para poder detener el consumo que los aparatos continúan haciendo aunque estén apagados, en ocasiones se nos olvida pulsar el interruptor. Mediante un enchufe inteligente se puede automatizar esta tarea para asegurarnos de que las regletas solo están activar cuando deben de estarlo.

Cada hogar es un mundo, pero hay muchos dispositivos que se pueden beneficiar de las capacidades de automatización de los enchufes inteligentes. Los humidificadores y purificadores de aire, los robots de limpieza, los acuarios y las máquinas de ejercicio son algunos aparatos de uso común que realizan un consumo eléctrico considerable que puede verse drásticamente reducido si se optimiza sus horarios de funcionamiento.

Concretamente, uno de los principales culpables de la factura de la luz es el termostato del agua. Este aparato está funcionando todo el día para mantener el depósito a una temperatura que nos permita disfrutar de agua caliente en cualquier momento. Sin embargo, se puede conseguir un ahorro considerable si se usa un enchufe inteligente para optimizar sus horarios de funcionamiento. Ya que probablemente no nos vamos a dar una ducha de madrugada, se podría definir que deje de funcionar durante la noche y también durante los días y horas que estaremos trabajando. Eso sí, hay que tener en cuenta que debería activarse con una o dos horas de margen para que al regresar el agua ya se encuentre a la temperatura deseada. Gracias a este dispositivo, el termostato puede pasar de estar funcionando las 24 horas a una ventana de unas 14 horas, dependiendo de las necesidades personales y de su capacidad y potencia.

Además, los enchufes inteligentes ofrecen algunas funcionalidades adicionales que pueden resultar interesantes. Por ejemplo, durante unas vacaciones prolongadas el usuario puede gestionar de forma remota que se enciendan algunas luces de casa para simular que hay moradores y disuadir a posibles ladrones.

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