Olvídate de tirar tus ollas: así podrás limpiarlas fácilmente si se han quemado

Al cocinar es normal que las ollas, sartenes y otros utensilios se vean afectados por el calor, los alimentos y el paso del tiempo y sufran algún tipo de desperfecto. Existen un sinfín de trucos caseros en redes sociales que podemos utilizar para remediar estos daños y conseguir que tengan el mismo aspecto que el día que las adquirimos, como por ejemplo para eliminar las grietas de la vajilla o para 'curar' las sartenes que han perdido su capa antiadherente.

Uno de los percances más comunes que suelen ocurrir en la cocina, pero también de los más difíciles de solucionar, es quitar la parte quemada de una olla. Ya sea por un descuido o por poner el fuego demasiado alto, ver como nuestra cazuela tiene su fondo totalmente ennegrecido es algo muy frecuente. En estos casos parece que la opción más viable es tirarla a la basura y comprar una nueva, ya que recuperar su estado original se antoja una tarea imposible. Sin embargo, utilizando unos cuantos productos de uso común podemos dejarla como los chorros del oro sin mayor complicación.

Begoña Pérez, más conocida en redes sociales como 'La Ordenatriz' ha compartido en su cuenta (@la_ordenatriz) el truco para eliminar los restos quemados de tu olla de una manera muy sencilla. Para ello solo necesitaremos: vinagre de vino o de manzana y bicarbonato.

En primer lugar, lo que haremos es echar en la olla o cazuela que se haya quemado un poco de vinagre, hasta que cubra completamente toda la parte afectada, y caliéntalo durante unos segundos. Luego apaga el fuego y añade bicarbonato. Deja esta mezcla reposar durante todo el día para que la costra se ablande y sea más fácil retirarla.

Una vez pasado este tiempo, frota con un estropajo y jabón la superficie. En teoría debería ser bastante fácil poder retirarlo, pero en caso de no conseguirlo lo que tendrás que hacer es volver a repetir el proceso hasta que consigas eliminar la parte quemada sin esfuerzo.

Este remedio también es útil cuando se quema la base de la olla o sartén, pero como no se puede calentar previamente a lo que le daremos más temperatura es al vinagre. Solo tendrás que añadirlo junto al bicarbonato y dejarlo reposar durante unas cuantas horas y finalmente frotar bien con un estropajo y jabón.