Consejos para ahorrar en la factura de la luz estas vacaciones de verano

En verano muchas familias se desplazan a su segunda residencia en la playa o en el pueblo para disfrutar de sus vacaciones o para teletrabajar desde su segunda vivienda. Muchos aprovechan las temperaturas más frescas de los pueblos para instalarse en verano. El inconveniente de tener una segunda casa es que tienes que pagar otra factura de la luz, por lo que antes de abandonar tu residencia habitual debes dejarlo todo controlado y reducir la factura de la luz.

Para que la vivienda en la que resides durante el año no gaste el conocido 'consumo fantasma' mientras no habitas en ella debes seguir algunas recomendaciones. Los asesores energéticos de Gana Energía enumeran una serie de consejos para que los usuarios puedan ahorrar durante el verano en el recibo de la luz y realicen un consumo responsable y eficiente de la energía.

Desde Gana Energía recuerdan que antes de irte de vacaciones debes evitar el temido consumo fantasma en tu casa habitual. Este gasto energético se produce por los aparatos conectados a la red que aunque no estén siendo usados pueden suponer en torno al 12% de la energía de tu casa. Para evitar este consumo, debes desactivar de la red todos los electrodomésticos como la televisión, el ordenador o los cargadores.

Si vas a estar fuera durante mucho tiempo, lo más conveniente es acudir al contador y desconectar todos los electrodomésticos que no tengan que tener un funcionamiento continuo. Puedes aprovechar antes de irte y vaciar la nevera, la mayor consumidora entre los electrodomésticos del hogar, así podrás desenchufarla también.

En verano uno de los electrodomésticos más demandados es el aire acondicionado y es el que más eleva la factura eléctrica. Gana Energía recomienda priorizar el uso de ventiladores de techo o de pie para generar corrientes de aire y refrescar la casa de una forma más sostenible reduciendo el gasto de energía.

Ya que en verano los días son más largos que en invierno, se puede reducir el consumo de luz artificial. Existen gran cantidad de prácticas que ayudan a crear una temperatura agradable en el interior y a ahorrar en la factura de la luz como: ventilar la casa en las horas de menor temperatura como las primeras horas de la mañana o durante la noche; aislar puertas, ventanas y suelos de la casa; bajar las persianas y cortinas durante las horas más calurosas del día o instalar toldos en la ventana.

Debes elegir una tarifa de luz que se adapte al consumo eléctrico y a tus necesidades durante todo el año. Por ejemplo, si solo vas a la casa de la playa en verano no será necesario que contrates la misma tarifa que en la residencia donde vives habitualmente. Esto es muy importante, ya que no se da el mismo uso a la segunda residencia que a tu vivienda habitual.

Debes tener en cuenta que en algunos contratos llevan incluidos servicios adicionales, como el mantenimiento o el seguro de pago, de los que se puede prescindir en una segunda vivienda y que encarecen la factura. Por ello, no olvides consultar la tarifa de luz de tus viviendas y adaptarla a tus necesidades.

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