Comer uvas es la tercera causa de muerte en menores de cinco años
También los frutos secos o los globos pueden causar asfixia en pequeños y mayores
C. García
Sábado, 30 de diciembre 2017, 17:59
La tradición de comer 12 uvas para recibir el año nuevo puede convertirse en una auténtica tragedia si no tenemos en cuenta algunas prevenciones. Las espinas del pescado suelen ponernos en alerta y aumentamos las precauciones al comerlo, pero algunos desconocen que las uvas son unos de los alimentos más peligrosos para los pequeños de la casa.
Por su forma, la piel y las pepitas del interior, las uvas pueden atascarse en la garganta de los niños y causarles asfixia, incluso la muerte. Este fruto es la tercera causa de fallecimiento en los menores de 5 años, por lo que se recomienda extremar la atención si los pequeños van a comerlas esta Nochevieja.
No solo las uvas son peligrosas, también algunos frutos secos, como los panchitos o las avellanas pueden provocar asfixia al frenarse en la garganta. Entre los objetos inanimados también habría que llevar especial cuidado con muchos juguetes con piezas pequeñas o los globos, muy comunes todos en estas fechas en los hogares con niños.
Cómo actuar frente a un atragantamiento
Si se observa que alguien pudiese estar asfixiándose, lo primero que hay que hacer es hacerle toser. El gesto de encoger la garganta al toser y la aspiración que se produce suele terminar expulsando lo que obstruye la garganta.
Si hay algo que impide respirar bien y no se puede expulsar, la mejor recomendación es acudir a un médico para ser tratado adecuadamente. Si lo que evita la respiración permanece, «puede producirse un deterioro del estado respiratorio que, en ocasiones, puede desencadenar en neumonía, enfisema pulmonar, algunas infecciones o, incluso, la muerte», informa un especialista en el portal '20 minutos'.
Lo mejor es evitar este tipo de problemas con los pequeños no dejándoles que jueguen con objetos peligrosos. En el caso de ciertas comidas, es mejor partirselo en trozos pequeños y fácilmente ingeribles y observarlos siempre.