Pasajeros de clase turista en un avión.

Una azafata desvela en TikTok el truco para volar en primera clase sin pagar más

Una cama en lugar de una butaca o una pantalla táctil para que te entretengas durante un largo trayecto, son algunos de los lujos de viajar en business

María José Timoteo

Martes, 2 de noviembre 2021, 14:22

Se acercan fechas señaladas y puede que estés planeando irte de viaje. El año pasado debido a la crisis sanitaria de la Covid-19 hubo muchos viajeros que no llegaron a su destino. Ahora que parece que la normalidad está casi instaurada de nuevo, son muchos los que se plantean emprender un viaje lejos de sus fronteras. Si quieres aprovechar estas Navidades para visitar la ciudad de tus sueños debes saber el truco para viajar en primera clase sin pagar más por ello.

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Una azafata de vuelo ha compartido en su cuenta de TikTok el que será uno de los descubrimientos del otoño. ¿Qué hay que hacer para poder viajar en primera clase sin pagar un desorbitado precio? Puede que al ver esta pregunta hayas recordado el capítulo de Friends en el que Mónica y Chandler se van de viaje de luna de miel e intentan que les cambien sus billetes de turista por unos de primera clase. Los recién casados ven como otra pareja que acaba de contraer matrimonio ha conseguido que les cambien a primera clase en el vuelo y deciden intentarlo.

Contaba la leyenda que durante la facturación del equipaje la azafata de tierra, al asignarte el asiento, te cambiaba a la soñada primera clase si le contabas que te acababas de casar y que te ibas de luna de miel, pero la realidad es mucho más cruel. Por mucho empeño que le pongas para convencer a los trabajadores de la aerolínea, no suelen caer en la trampa de que te vas de viaje porque te acabas de casar.

Según explica en su cuenta de TikTok @Cierra_Mistt durante uno de sus vídeos directos de 'Preguntas y respuestas de asistentes de vuelo', el truco para acceder gratis a un asiento business es «ser amable con el agente de la puerta de embarque y con el auxiliar de vuelo». Son empleados que trabajan muchas horas de pie, con una gran presión y que enlazan vuelos sin apenas horas de descanso. La azafata habla desde su propia experiencia cuando dice que «los milagros los podemos gacer cuando nos traen un Starbucks o una bolsa de bombones. Especialmente en esos largos días en los que tenemos vuelos seguidos y no paramos ni para comprar algo de comida».

La azafata confiesa que no está garantizado que esta estrategia dé resultado. Sería el momento de consultar al auxiliar de vuelo, al que le has regalado unos bombones, si puede cambiarte de asiento y volar en primera clase. La azafata insiste en que «un poco de amabilidad puede llevarte muy lejos; los asistentes de vuelo son humanos, no robots».

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Otro de los trucos que desvela la azafata es comprar los asientos en la parte trasera del avión. Estos asientos suelen ser más baratos y cuando los vuelos no esán llenos es necesario distribuir el peso y las cargas para equilibrar. Puede que de esta forma alguno de los trabajadores de la aerolínea te dé la buena noticia de que volarás en primera clase.

Por ello, si el destino de tu viaje es muy lejano un vuelo en la clase turista puede hacerse eterno. El espacio individual no es muy grande y a veces no es suficiente con el poco hueco que hay para estirar las piernas. Sin duda no son justas las comparaciones entre un asiento de turista y uno de primera. Si finalmente te toca viajar en clase turista, la única opción es que cierres los ojos e imagines que tu butaca se convierte en una mucho más cómoda o incluso en una cama ideal para echar una buena siesta.

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